Capítulo 4, en proceso, 4 de abril de 2024

 

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CAPÍTULO 4    MI ESQUEMA DEL MUNDO

 

        Voy a mostrar al mundo dentro de un esquema, y este esquema está centrado en los seres humanos, porque en los seres como nosotros es en donde el mundo es más (más idea, y más enredo, más realidad, y más irrealidad), en seres como los perros el mundo no es tanto, no llega a tanto… y sólo en los seres vivos (pero no en todos, y no en los inicios de la vida, muchísimo antes de que hubiera bacterias, que ya pueden percibir a algo) el mundo se revela, aparece, puede ser percibido: sentido, tocado, visto, oído, olido, saboreado, pensado.

        Voy a mostrar el esquema de eso que también puede ser llamado realidad, ser, naturaleza, todo (y muchos lo llaman Creación… casi todas las religiones creen en un Dios que no es parte del mundo, un Dios que está por encima del mundo, porque creen que ese Dios creó al mundo). Y estamos dentro de un universo, un universo que tal vez no equivale a todas las cosas, pero si este universo fuera el único, entonces sí equivaldría a todo, y sería el nombre más preciso para nombrar a todo, a todo lo que es, a todo lo que hay.

        Y el mundo es eterno, y es en modos de ser, y tiene conexiones, y tiene varios tipos de cosas, y tiene 2 explicaciones posibles (que haya sido creado por un Dios, o que sea solo. Y es solo –es en seres como nosotros en donde aparece Dios, en donde se inventa a Dios–. Y un mundo solo no tiene sentido, porque no fue creado, no hay nadie detrás de él. Y este mundo sin sentido es infinitamente más terrible de lo que parece, porque tiene desbaratamientos periódicos, algún día las cosas que vemos hoy serán desbaratadas, ya sea por desmembración o por aplastamiento).

        Y hay mucho del mundo que no puede verse (principalmente sus fondos, que hacen que lo de hoy sea posible), pero eso que no puede verse puede saberse, porque los límites y puntos determinantes del mundo sí se ven (que no es de inteligencia, que sólo es a través de la inteligencia –porque puede percibirlo–, que la inteligencia de todos ustedes está como la de los perros: ciega, tonta, como de robots), y eso permite atraparlo, saberlo, saber que no tiene misterio, saber que los seres como nosotros son lo más complejo de todo, saber que en los cerebros de los seres que son como nosotros es en donde está el enredo de todo.

 

1    La palabra mundo

        Voy a utilizar la palabra mundo para referirme al conjunto de todo lo que existe aquí, en este lugar en que hoy somos nosotros (nosotros, los humanos del planeta Tierra, nosotros, que no siempre hemos sido, nosotros, que no siempre seremos), y este lugar es muchísimo más que el planeta Tierra, o que el Sistema Solar (nuestro planeta Tierra gira alrededor del Sol –el Sol es una estrella–, y el Sol gira alrededor del centro de la Vía Láctea. Y el Sistema Solar tiene 8 planetas, y tiene planetas enanos, como Plutón, y tiene asteroides, y tiene cometas. Y nosotros hemos puesto los nombres, nosotros ponemos nombres), o que la galaxia Vía Láctea (la Vía Láctea es la galaxia en donde se encuentra nuestro sol y tiene más de 100 000 millones de estrellas), o que (tal vez) el universo en que estamos (un universo en el que hay casi 200 000 millones de galaxias), este lugar es… lo único que es (lo único en donde se puede ser algo), lo único que hay, y es eterno.

        Para referirme a este lugar en donde somos no quise utilizar la palabra universo (que utiliza la ciencia), porque el universo en que estamos podría ser sólo una parte de la totalidad del mundo. Y tampoco quiero utilizar mucho la palabra ser (que utiliza la filosofía) porque esa palabra se presta a confusiones (y la palabra realidad también podría ser confusa, porque hay una realidad, independientemente de nosotros los humanos, pero cuando hay humanos en la etapa en que están todos ustedes es como si hubiera otra realidad –y en los cerebros de tipo perro se hace otra realidad, la que ellos ven, la que ellos viven, la que ellos entienden–).

 

2    La eternidad del mundo

        Hoy el mundo es, y eso lo hace eterno (y si el mundo fuera mágico sería parte de un todo mágico, de una eternidad mágica, pero si el mundo fuera mágico sería arbitrario, contradictorio, todo sería posible. Pero así no es este mundo nuestro de todos los días, aquí el único arbitrario y contradictorio es el humano –pero también pueden ser arbitrarios los perros grandes… porque se aprovechan de su fuerza–, y así puede ser ese humano sólo porque el mundo no puede impedírselo, sólo porque el mundo no puede ejercer justicia el humano puede hacer injusticia, pero aun la injusticia humana termina siendo detenida, porque la inteligencia, que es capaz de hacer injusticia, también puede entender al mundo, y al entender al mundo va a tener que dejar de hacer injusticia), porque no se ve nada (es decir, nadie… porque solamente alguien –alguien con inteligencia, porque sólo en la inteligencia hay poder de creación con voluntad, pero la inteligencia es del fenómeno químico de la vida, ahí surge, eso, esa inteligencia que también puede ser como la de los perros, y como la de ustedes, que hasta hablan de inteligencia artificial– podría crear) que lo haya creado. Y hoy nosotros somos parte de esto, de esta rueda que rueda.

 

3    Los modos de ser del mundo

        El mundo tiene modos de ser, y sigue los modos de ser mejores, para él (para un mundo natural que no tiene idea, para un mundo natural que no es de idea, para un mundo natural ciego, para un mundo natural sin prisas y sin metas), y al final, lo que es, es porque puede ser. Y el mundo tiene modos de ser que le funcionan más, y lo que es, es porque ha aguantado las pruebas de ser (y porque tuvo suerte), lo que es, es sobreviviente, asistimos a un orden de cosas sobreviviente (aunque la mayor parte de las cosas del mundo no tenga vida), y por eso casi todo parece perfecto, y por eso la mayoría de ustedes creen en un diseñador inteligente, o sea, en un Dios (un diseñador inteligente que no se diseñó a sí mismo, porque según las creencias él ha sido siempre, es eterno), pero el mundo no es perfecto, tiene mucha terribilidad (no tiene sentido, es para nada, es inútil, y además tiene desbaratamientos periódicos de cosas como las que vemos hoy, o sea que es completamente inútil, nada de él trasciende), y sus humanos tienen mucha tontería (ignorancia, irresponsabilidad, vicios, violencia, vileza, injusticia, desigualdad), que llega hasta la maldad.

 

4    Las cosas del mundo

        En el mundo hay muchas cosas, pero sólo los ojos pueden verlas, sólo el pensamiento puede pensarlas, sólo cuando hay ojos y pensamiento el mundo puede ser visto, pensado, entendido.

        Y se puede entender que no todas las cosas son de vida.

        Y se puede entender que no todas las cosas ven, piensan, entienden.

        Y se puede entender que no todas las cosas que ven, que piensan, que entienden, lo hacen de la misma manera, en la misma cantidad.

        Y se puede entender que las cosas sólo pueden ser como las piedras, como los perros (y demás seres vivos con excepción de los humanos) y como los humanos.

        Y se puede entender que lo que somos los seres humanos sólo es los ojos y el pensamiento a su máximo (aunque en todos ustedes no esté así), y se puede entender que todos esos seres que sean como nosotros (en otros planetas, en los innumerables planetas de la eternidad) más o menos se parecerán a nosotros en el aspecto físico (y para que en el mundo haya seres como nosotros primero tiene que haber vida, y en esa vida tiene que haber animales parecidos a los primates, o sea, esos animales que ustedes, genérica y despectivamente, llaman “changos” –y en los que actualmente -porque muchas familias se extinguieron- hay 16 familias -biológicamente hablando-, como la de los cercopitécidos -mandriles, babuinos, macacos-, como la de los calitrícidos -titíes- como la de los atélidos -monos araña, araguatos-, como la de los homínidos -orangutanes, gorilas, chimpancés, bonobos, humanos… Nosotros los humanos no descendemos de ningún otro primate que actualmente esté vivo, el último ancestro compartido -con los que actualmente son chimpancés y bonobos- que tuvimos tal vez vivió hace 7 millones de años-, si sólo hubiera vaquitas, borreguitos, pececitos, entonces el Dios de los creyentes podría tener más oportunidad de ser, aunque nosotros también defequemos, como las vaquitas… nosotros –y los demás changos, y las vaquitas, y los borreguitos, y los pececitos, y todos los demás animales– venimos desde más allá de las bacterias –no crean que sólo descendemos del “mono”, es decir, de los primates, también descendemos de los peces sarcopterigios, de esos peces se originaron dinosaurios, y gallinas, y cerdos, y ratas, y “monos”, y monos humanos–, que en el planeta Tierra tal vez ya había hace 3 500 millones de años), pero que serán (y han sido, atrás de nosotros ya hubo eternidad, ya hubo la eternidad, y adelante de nosotros sigue la eternidad, y en una eternidad no hay ni primera ni última vez, nunca hubo algo como una primera humanidad, y nunca habrá una última humanidad, siempre habrá mundo, y posibilidad de que haya humanidades) iguales en todo lo demás, principalmente en la tontería que hasta hoy hemos tenido todos nosotros.

 

5    Culpas y méritos del mundo

        Aquí nadie (ni las estrellas, ni las moscas, ni los humanos) puede decir que se ha creado solo (todas las cosas del mundo –aun el mundo mismo– son un resultado de modos de ser), nadie puede decir que se ha creado a sí mismo (nadie puede decir que es mérito suyo el ser fuerte, o bello, o inteligente), y por eso nadie es culpable de ser lo que es (de ser hombre, mujer o gallina, de ser débil, feo o poco inteligente. Y dónde está el Dios de la igualdad, dónde está el Dios de la felicidad, porque, por qué permite el dolor, el problema, por qué es indiferente al dolor, al problema… Pero las creencias en Dios sólo han ajustado a Dios al mundo, sólo han tratado de hacer coincidir a la idea de Dios con el mundo natural, pero no han podido, a Dios sólo pueden hacerlo coincidir con la ignorancia, aunque sea la mejor ignorancia, la de buena fe, la de mejor anhelo, la de buena voluntad, la de amor), simplemente nos fue dado el ser, con maneras, con formas, con cuerpos, con caras, con capacidades, con desigualdades.

 

6    La conexión del mundo (en donde el mundo se muerde la cola)

        El mundo es, pero sólo la inteligencia puede detectarlo, y la inteligencia sólo es porque es algo funcional para la vida… y llega hasta entendimiento… y el entendimiento llega hasta todo… Y nosotros y los perros nacimos con ojos y con pensamiento y no sabíamos lo que esto significaba.

        Y el proceso de conexión del mundo es en niveles, y los perros ya pueden ver y pensar, pero para ellos eso es algo natural, normal, no lo notan, y la mayoría de ustedes tampoco, y algunos de ustedes llegan ya a la idea de que la conciencia es la materia contemplándose a sí misma… pero hasta ahí llegan, y comparado con lo demás de ustedes puede verse que sus palabras conciencia y materia también son palabras huecas, que son igual que las gracias que pueden (hacer) los perros.

 

6.1    Lo primero y lo segundo

        El mundo tiene 2 “grupos” fundamentales: él mismo (o sea, todo), y la inteligencia.

        Y el mundo es, y si se sabe de él sólo es porque hay inteligencia y porque la inteligencia llega hasta cosas como los ojos y el pensamiento. Pero nosotros que estábamos siendo esto no lo sabíamos. Y desde hoy y aquí se puede entender todo, porque esto de hoy y ahora es lo máximo del mundo, su extremo último.

 

6.1.1    Lo primero (el “mundo”, o sea, todo)

        El mundo es, y siempre será (y siempre ha sido), aunque no siempre sea como es hoy, aunque no siempre haya universo como el de hoy (en expansión)… y hoy el mundo es desde nosotros (si hoy nosotros sabemos de nosotros es porque hoy somos nosotros –las únicas cosas que pueden saber de sí, y del mundo–, es porque hoy hay un nosotros, cosas como nosotros, un nosotros que no nos pertenece sólo a nosotros los de hoy del planeta Tierra, un nosotros que ya hubo innumerables veces antes de que hubiera planeta Tierra, un nosotros que seguirá habiendo innumerables veces más después de que ya no haya ninguno de los humanos del planeta Tierra), que somos capaces de ver con ojos superiores a los de los perros. Y no siempre el mundo es como es hoy, pero puede saberse que hay (que existe, que es posible) este momento, este momento en que el mundo (a través de seres como nosotros) pareciera que se asoma a sí mismo (y entonces se puede conocer a este mundo tan raro –e inútil, sin importancia, pero que hoy atormenta… es un sueño, es un cuento, pero mientras se está dentro de él es lo único que importa, es lo único que hay… y es lo único que alguna vez habrá–, que sólo es fenómenos), y este momento, aunque pudiera ser que fuera infrecuentísimo, se ha dado innumerables veces en el mundo, y seguirá dándose innumerables veces más, porque en la eternidad, todo, aun lo más infrecuente, se hace innumerable, e innumerable es lo que no tiene medida, fin.

 

6.1.2    Lo segundo (la inteligencia)

        Lo segundo es eso que puede captar al mundo: la inteligencia, y va como desde esas percepciones que alcanzan las bacterias, hasta las que alcanzamos nosotros, que tenemos ojos y pensamiento, pero que en todos ustedes todavía son ciegas, como en los perros, o como en las bacterias, que ni siquiera tienen ojos y pensamiento.

        Y en el mundo que viven ustedes siempre va a haber política, religión, filosofía, y ciencia (pero el mundo que viven ustedes sólo es una continuación de eso que viven los perros… y los perros tal vez no tienen religión o filosofía, pero sí tienen política, y ciencia, y madrigueras, y nidos, y más cosas que ustedes sólo las tienen más elaboradas).

 

6.1.2.1    Política

        Política es manejo, es dirección, es guía, es gobierno, es organización.

        Los humanos siempre debimos haber tenido el mejor manejo de nuestros asuntos, ya fuera a nivel personal o a nivel colectivo, pero no ha sido así, con nuestras vidas personales casi siempre hemos hecho lo que hemos querido, y hasta nos hemos suicidado, rápidamente, o con alcohol, tabaco o más drogas, y en nuestra vida colectiva hemos sido esclavos, siervos, súbditos, ciudadanos.

        La política a nivel colectivo debería ser el buscar ser felices, el buscar estar saciados, pero para todos, habría que buscarlo para todos… Y si el mundo no fuera lo que es (y por tanto, si los humanos no fuéramos lo que somos, si los humanos no fuéramos sólo unas cosas más –pero todos los datos dan a lo que estoy diciendo, y cuando yo era niño, yo “asumía” -no tengo una palabra mejor para describir a eso en lo que yo estaba, pero en lo que todos ustedes siguen estando, y más la gran mayoría de ustedes- que vivía en lo único, en lo eterno, y que tenía que vivirlo así como era, porque así era el mundo, porque eso era el mundo–, en un mundo que no permite sociedad humana, sino sólo sociedades de hormigas, o sociedades como de locos, como la de todos ustedes hoy), tratar de tener la mejor vida posible (pero para todos) debería ser nuestro único objetivo.

 

6.1.2.1.1    Derecha e izquierda

        Ustedes tienen ideas de cómo debería ser la sociedad humana (de una sociedad humana que no puede ser, y las sociedades de las hormigas sólo son, no son ideadas), y esas ideas políticas son desde lo que ustedes creen que es el mundo, y esas creencias de mundo son las que hacen que haya ideas políticas de izquierda e ideas políticas de derecha. Y algún nombre tenía que dárseles (algún nombre tendrá que dárseles, en todas las experiencias humanas de la eternidad. Y aquí en el planeta Tierra tal vez adquirieron sus nombres cuando en una votación durante la Revolución francesa los grupos enfrentados se situaron en 2 lados contrarios –con respecto al presidente de la Asamblea Nacional–, porque no creo que sea por eso de las ovejas y las cabras de Mateo 25:33, o por Eclesiastés 10:2. Pero también puede ser porque como la mayor parte de los humanos terrícolas somos diestros –es decir, no somos zurdos, físicamente–, el ser zurdo no siempre ha sido bien visto, ya sea en las manos, o en las ideas políticas, pues a los de las ideas políticas de izquierda se les da mucho el no creer en Dios, o el no creer en los administradores terrenales –que casi siempre han sido derechistas– de los asuntos de todos, de las vidas de todos, de lo único que tenemos) a estas 2 únicas posibilidades (o tendencias) políticas.

 

6.1.2.1.1.1    Los derechistas

        Y ser derechista es tan fácil, simplemente no hagas nada, ni siquiera pienses, para ser derechista no se requiere mucho pensamiento, porque se es derechista (o inclinado al derechismo) desde que se nace, uno nace derechista (y cree en “el Coco”, y cree en los “Reyes Magos”, y cree en Dios, y cree en los aparecidos, y cree en el tarot), y poco a poco va saliéndose de eso, pero la gran mayoría de los humanos nunca se salen de eso, nunca pueden salirse de eso.

        Y ojalá todo fuera tan sencillo como denunciar a la derecha, ojalá nuestros males humanos estuvieran sólo en cosas como Dios, o injusticia, o ignorancia, o derecha, pero el problema es que nuestros males humanos van mucho más allá de eso, pero si ni siquiera eres izquierdista (si lo que pudiste captar, en la oscuridad del mundo, no te alcanzó ni siquiera para hacerte hacia la izquierda) quiere decir que estás muy lejos de la realidad, pero el problema es que la gran mayoría de los humanos están muy lejos de la realidad, y por eso la derecha predomina, por eso ha predominado siempre, y por eso estamos en la sociedad humana en que estamos, y en esa sociedad hay dioses, e irresponsabilidad (pero son cosas del mundo, nunca olviden que nosotros los humanos sólo somos cosas, cualquier cosa que seamos es por cómo es el mundo, es por el mundo, es del mundo, así como somos nosotros los humanos del planeta Tierra son todos los humanos de la eternidad, los humanos del planeta Tierra sólo somos una función, sólo somos algo que hay para ser).

 

6.1.2.1.1.2    Los izquierdistas

        Ser de izquierda sólo es un nivel de ser en el mundo, pero el mundo va mucho más allá de izquierda, pero si estás en izquierda, en algún grado de izquierda, ya quiere decir algo. Y las ideas políticas de izquierda llegan hasta el sacrificio, por los demás, no por intereses personales, no por un Dios del que creas que es el mundo (y en el que creas desinteresadamente, o que del que tal vez temas un castigo). Y muchos izquierdistas saben que sus vidas personales son lo único que tienen, y sin embargo las arriesgan, por los demás, y en la juventud es fácil ser generoso, es fácil no pensar en toda una vida que uno podría vivir.

        Y yo fui izquierdista, y después vi aun más al mundo. Y fui izquierdista en la oscuridad del mundo, en un mundo que no tiene instrucciones, y si tú eres izquierdista, quiere decir que tú alcanzas a darte cuenta de algo (y tu nivel de izquierdismo estará acorde a tu nivel de entendimiento), quiere decir que tú tienes un poquito de conocimiento “asertivo”, el suficiente para al menos estar en izquierda. Y yo fui izquierdista, pero es que no puede evitarse caer en izquierda, si es que piensas un poquito.

        Y si los humanos no fuéramos lo que somos (sólo unas cosas, sólo un modo de ser del mundo, sólo algunas capacidades), yo seguiría siendo izquierdista (e izquierdista de la más extrema izquierda, de ésa que ya no puede sino terminar dándose de frente con el mundo, de ésa que ya no puede sino ir a estrellarse contra el mundo, con la realidad de humanos, perros y piedras), como lo fui hasta que me di cuenta de que las cosas humanas iban más allá de todo lo de ustedes, más allá de lo que creen, piensan o imaginan ustedes, unos ustedes en donde se altera al mundo, se altera con ideas (de Dios, de ciencia, de filosofía, de política), se altera con engaños (de Dios), se altera con ignorancia (con Dios, con ciencia, con filosofía, con política).

 

6.1.2.1.2    Democracia

        (… esa democracia que muchos de ustedes alaban tanto casi siempre sólo ha sido atole con el dedo, y hoy lo otro de ustedes –eso de Corea del Norte, China, Rusia, Bielorrusia, Nicaragua, Cuba…– es peor, más policiaco, más sombrío… pero tanto unos como otros están inundados por el crimen, y por la irresponsabilidad, de los humanos comunes y corrientes)

        Democracia quiere decir gobierno del pueblo, y también quiere decir gobierno de la mayoría (y también quiere decir poner todas las cosas de la sociedad humana al alcance de todos, o sea, democratizar la sociedad, que haya igualdad de condiciones para todos).

        Pero el problema es que el mundo sólo es lo que es (una cosa sin sentido y en donde sus cosas son en –y de– modos de ser), y por eso es que está gobernando la mayoría, la tontería en que está la mayoría de la población humana (y en esa mayoría hay tanto ricos como pobres).

        Y si el mundo no fuera lo que es no estaríamos en eso que llaman democracia, estaríamos en una mejor humanidad, sin fronteras, con un solo idioma, sin carencias, sin pobres, sin dinero, sin negocios, sin vicios, sin vilezas, sin egoísmo, sin irresponsabilidad, sin ignorancia, sin violencia, sin armas, sin ejércitos, sin policías, sin guardias de seguridad, sin rejas en las casas, sin cárceles, sin mentira, sin maldad, sin daño (y encaminados hacia encontrar la forma de cómo clonar a los humanos, para que no hubiera más diferencias que las que hay entre hombre y mujer), estaríamos en el mejor de los mundos con que siempre soñaron los mejores humanos, que no han creído en farsas como la democracia (porque veían sus fallas y falsedades, una democracia que en el mejor de los casos es ignorancia y en el peor de los casos es farsa), pero que tampoco han creído en reyes, en amos.

        Democracia no sólo debería ser votar, sino que democracia debería ser votar en información, en educación, en conocimiento de lo real, pero si estuviéramos en todo eso no estaríamos en democracia, sino que estaríamos en cordura, pero si estuviéramos en cordura ya nos habríamos dado cuenta del mundo, y ya no estaríamos.

        Pero el problema no está en la democracia, el problema está en lo que somos los humanos, y ahí nada es cosa nuestra, sino que sólo somos lo que el mundo nos permite, y dentro de lo que el mundo nos permite (nos ha permitido hoy aquí, entonces nos permite. Pero no es que nos permita, el mundo no es alguien, simplemente que, lo que es, es de las posibilidades del mundo, entra dentro de lo posible) está eso llamado democracia, esos juegos democráticos, una de las tantas cosas que los humanos creen, porque pueden creer (pero el mundo no es de creencias, es de modos de ser, y esos modos de ser hacen posible que haya mundo, y vida, e inteligencia, como la de ustedes, y como la de los perros, que ladran, sin razón la mayoría de las veces).

 

6.1.2.1.3    Libertad

        Y la libertad es tan dependiente de lo que es el mundo, y tan dependiente del entendimiento humano, de si el entendimiento humano entiende o no entiende lo que es el mundo (es decir, cómo es el mundo), y a ustedes su entendimiento los hace aspirar a cosas que no pueden sostenerse en la realidad del mundo. Un humano que sólo es lo que es, pero que en ustedes está a medio camino, por eso puede pensar y creer en términos como democracia o libertad, términos que al final se le convierten en farsas.

        Pero la humanidad viene de épocas más negras, de épocas en que la democracia (o la república) ya significaba un pequeño alivio, y los humanos siempre hubiéramos podido aspirar a algo mejor, pero el problema es que los humanos sólo somos cosas, y estamos sujetos a modos de ser, y entonces las humanidades siempre van a estar condenadas a ser lo que hemos sido nosotros, a creer en dioses, a llegar a conocimientos filosóficos y científicos estrechos, a tener tiranías, a tener democracia, a tener unas mayorías muy ignorantes, y a tener un ustedes (como hoy todos ustedes) en ignorancia y maldad.

        Y ha habido épocas menos libres que la de hoy (pero también hubo una época en que no había vacunas, ni automóviles, ni teléfonos, hay una cosa llamada progreso, pero también hay una cosa llamada realidad, y a la realidad pertenece el humano y su progreso, y su ignorancia y su maldad), pero eso no significa nada (sólo tristeza, de que el único ser sea terribilidad sobre terribilidad), porque en el ser no hay libertad, nosotros no somos libres, somos de modos de ser, que nos han producido, que a todos ustedes los tienen como los tienen, pero que ahora ya van a poder saber qué es lo que pasa con las humanidades cuando entienden al mundo.

        Aquí no hay libertad, porque el mundo no es así (el mundo no es el lugar ideal para los conceptos humanos, para los sueños humanos, para las aspiraciones humanas, para las aspiraciones de un entendimiento en irrealidad), hay el concepto de la libertad en un entendimiento humano que está a la mitad, en un entendimiento que no sabe en qué lugar está (en qué realidad está, en qué ser está).

        Aquí, en este lugar (en el único lugar que hay para ser, en el único lugar en que se es, en el único lugar que es), no se puede ser en libertad, porque aquí no es lugar para eso, aquí los humanos sólo somos de modos de ser (como lo son los perros, como lo son las piedras), y si hoy estamos donde estamos (si hemos podido lo que hemos podido, si tenemos el mundo que tenemos, si vivimos la vida como la vivimos, si vivimos la vida que vivimos) es porque así es esto en este punto.

        Y no va a ser fácil ser en cordura, aplicar cordura, meter en cordura a seres tan inconscientes, acaso creen que las sex shops, o los table dances, o la pornografía, adulta o infantil, están bien… Pero no puede permitirse que el ser humano haga todo lo que quiera hacer, y en el caso de la pornografía infantil es en donde se ve más lo desequilibrados que están muchos de ustedes, pero qué es eso de la prostitución de las mujeres, en las calles, o en las casas, cómo justificarlo, sino sólo en una humanidad de tontería en donde hay que “trabajar”, aunque sea prostituyéndose, o haciéndole al tonto toda la vida, es por eso que qué bueno que ya puedo con todo lo de ustedes, porque si no, tendría que estar sujeto a ustedes, a toda la tontería de ustedes, a todas las opiniones de ustedes, a toda la ignorancia de ustedes, a toda la tontería de la que ustedes son capaces, qué bueno que, al no haber Dios, al menos sí tenemos rienda, y esa rienda es la inteligencia, porque si la inteligencia no nos pusiera en nuestro lugar, qué difícil sería tratar de contener al humano, ponerle límites a su “libertad”, a lo que él cree que es la libertad, qué difícil sería poder contener a todo lo que el humano quiere ser, a todo lo que el humano cree que puede ser.

 

6.1.2.1.4    Revolución

        Y las revoluciones son tan complicadas que siempre terminan tragándose todo, aun a los mejores propósitos.

        Y si respeto mucho la palabra revolucionario es porque revolucionarios han sido la mayoría de los mejores hombres (y mujeres, algunas mujeres, no han sido muchas) que ha tenido la humanidad, que tendrá cualquier humanidad, porque revolucionarios fueron ésos que se aventaron a las hogueras que les tenía preparadas el embrutecimiento humano, es decir, el mundo (porque todo lo de los humanos es del mundo, así como todo lo de los perros no es cosa de los perros, es del mundo, los perros no eligieron ser perros, así nacen).

        Y antes yo me admiraba de que, a pesar de los tantos revolucionarios muertos, la perra (la dura realidad humana, tan necesitada de redención) volvía a tener perritos (niñitos que al crecer se hacían revolucionarios). Y después supe por qué esto es así, porque la cordura no puede ser evitada, y la cordura producía revolucionarios, y de esa cordura salí yo, pero los modos de ser de la inteligencia me hicieron avanzar más allá de la revolución, revolución que en el caso de que el mundo no fuera lo que es, sería lo que tendría que ser la humanidad, pero el mundo sólo es lo que es, y en él no hay ningún lugar para una humanidad, así fuera la mejor humanidad que pudiéramos hacer, y por supuesto que esa humanidad no se parecería a la que hoy tenemos, porque en esa humanidad no habría dinero, ni trabajo inútil, ni habría más desigualdad que la inevitable, como el envejecimiento.

        Y hoy sé que el mundo es tajante, hoy sé que sólo se puede lo que el mundo permite, hoy sé que ustedes jamás pueden llegar por sí solos a entender el mundo (sino que alguien –de ustedes, de entre ustedes– tiene que nacer con la inteligencia suficiente, para que pueda darse cuenta de algunas cosas, que llevan a darse cuenta de más y más cosas), pero sé que lo que me produjo a mí no está muy alejado de ustedes, porque yo también empecé desde cero, cuando nací, y luego, cuando crecí, me di cuenta de que había que hacer algo por la humanidad, pero luego vi que había más datos en el humano y en las demás cosas del mundo, y terminé hasta en donde estoy hoy (pero no fue tan sencillo, porque todo es en la oscuridad, en donde todo esto que ahora ya tengo muy claro durante mucho tiempo no podía despegarse mucho del mundo de ustedes, de ese mundo en que fui educado, de ese único mundo que conocía), y me admira que ningún revolucionario hubiera podido hacer una revolución que hubiera ido más lejos, y a pesar de que hoy ya sé el porqué (porque el asunto no sólo está en darse cuenta de la injusticia, sino en darse cuenta de que todos ustedes están increíblemente tontos –no por culpa de ustedes, sino por cosas de cantidades de inteligencia innata–, así fue cómo yo me desfasé de ustedes, de todos ustedes), todavía me sigue admirando que ustedes jamás pudieran meterse (a través de la sed de arreglar a la humanidad que han tenido algunos de ustedes) en la espiral que lleva (que termina llevando) hasta el entendimiento del mundo.

        Pero eran raros los revolucionarios más o menos completos (la mayoría de los revolucionarios no tenían muy claras las cosas), y esos poquísimos revolucionarios más o menos completos no maduraron lo suficiente como para dejar las bases mínimas de una revolución indestructible (una revolución que poco a poco hubiera traspasado y traspasado niveles de profundización de los asuntos humanos, para desde ahí llegar hasta los asuntos de todas las cosas del mundo), y mucho menos como para meterse en caminos que llegan hasta donde alguien (de ustedes, de entre ustedes) se convierte en uno como yo.

        Porque yo que he recorrido toda la ruta sé todo lo que fui mirando en mi caminar, sé del enredo, sé de la confusión, sé de la soledad, sé de la desesperación, sé de la frustración, y sé que pude haberme interrumpido en muchos momentos (por las circunstancias, y por las apremiantes necesidades humanas), y sé que trataba de cuidarme (porque tenía que cuidar lo que pensaba que yo representaba), pero cómo podía saber que todo lo que yo veía iba a llegar hasta lo que estoy diciéndoles, cómo podía imaginar que algo así pudiera ser, si yo vengo de lo mismo que ustedes, un cachorrito de humano más, que un día nació, y que aprendió la vida de los humanos, y de los humanos actualmente, porque si a mí no me hubieran enseñado la vida que ustedes viven actualmente (pero tal vez desde hace más de 4 300 años alguien ya hubiera podido darse cuenta de que todos ustedes están como en otro canal), yo jamás hubiera visto la incapacidad de todos ustedes, y jamás hubiera llegado a entender al mundo.

 

6.1.2.2    Religión

        Algunos de los que creen en Dios dicen que lo suyo no es religión, sino que lo suyo es una relación personal con Dios, y dan por hecho que con esas palabras lo dicen todo, que ya no queda nada más por decir. Dan por hecho que Dios es Dios, el creador de todo, el Creador.

        Pero ese Dios y todo el fenómeno religioso caen dentro de lo mismo, dentro de las cosas que no tienen más fundamento que una profunda ignorancia, y dentro de esas cosas también caen las creencias en fantasmas, y las creencias en brujerías, y las creencias en la astrología, y las creencias en el tarot, y las creencias en platillos voladores.

        Religión es pensar que estamos en un lugar (la Creación) regido por lo divino, religión es pensar que somos parte de lo divino (o de un mundo espiritual, como en el caso de los budistas y jainistas, que según son religiones ateas), y lo divino se refiere a Dios, y Dios se refiere a un Creador, a un espíritu muy poderoso, con voluntad muy poderosa, pero voluntad sólo la tienen muchos de los animales, incluido el humano (el creador de Dios), Dios sólo es un humano o un perro llevado a gigantismo, pero Gigante que es capaz de ser sin comer, Gigante que es capaz de ir a dondequiera, Gigante que lo sabe todo, Gigante que lo puede todo, Gigante eterno, Gigante sin padres, Gigante que es más que el mundo, Gigante que es más allá del mundo. Pero más allá del mundo no hay nada, no puede haber nada, de acuerdo a lo que hay, a lo que puede haber: cosas, entre las que está la inteligencia, y la inteligencia tonta.

        Y hoy nosotros estamos asistiendo al punto más alto de lo que es, de lo que puede ser, de lo que puede haber, porque desde aquí (desde lo humano) se engarza al mundo, a un mundo de otra forma oculto, cerrado, enterrado.

 

6.1.2.2.1    Ateísmo

        Generalmente se dice que ateo es todo aquél que no cree en Dios. Pero más bien la definición debía ser: ateo es todo aquél que no cree en eso que los que creen en eso llaman Dios.

        Y de entrada las palabras están mal empleadas, porque las cosas no son de creer o de no creer, las cosas que son, son, independientemente de si las creamos o no.

        Y si me ocupo de esta palabra es por la carga que representa, pero no todo el que se dice ateo (o al que le dicen ateo) sabe exactamente qué significa eso. Para negar a Dios hay que saber por qué no hay Dios, por qué no puede haberlo, hay que tener una idea del mundo, de lo que es el mundo, de cómo es el mundo, de lo que muestra el mundo. Porque podría haber Dios, pero se vería, no podríamos negarlo. Pero para afirmar que no hay Dios, en esta oscuridad del mundo, hay que saber, y ninguno de ustedes sabe mucho, del “mundo” (de esta cosa portentosa, que parece incomprensible, pero que está atada a inteligencia –porque no es de inteligencia -sólo es fenómenos físicos y químicos-, porque sólo es a través de la inteligencia -que puede hacer cosas como ver y pensar-, y porque hasta hoy aquí entre nosotros había estado sólo en una inteligencia como la de todos ustedes, en una inteligencia que todavía es como la de los perros: rara, tonta–), por eso los “ateos” tampoco entienden.

        Y a los primeros cristianos también se les llamó ateos (y no me queda muy claro por qué, tal vez porque no adoraban a los verdaderos dioses: a los dioses romanos, a los verdaderos dioses, de los romanos).

        La palabra ateo es una palabra inventada por ésos que creen en algo que existe sólo en su ignorancia.

        ¿Y cómo se les dice a aquéllos que no creen en “el Yeti”, en “el abominable hombre de las nieves?, ¿o cómo se les dice a aquéllos que (ya) no creen en los “Reyes Magos” (los “Reyes Magos” son 3 seres espirituales que, según el cuento, les traen regalos a los niños cada 6 de enero) o en Santa Claus (y Santa Claus es un gordo, un espíritu gordo)?, hasta ese punto de absurdidad llega la palabra ateo.

 

6.1.2.2.2    El bien y el mal

        El concepto Dios tiene algunos problemas. Y el problema principal de Dios es que no lo hay, fuera como fuera, pero al menos las cosas tendrían sentido, aunque ese Dios fuera aun más infantil que el que está pintado en la mayor parte de las religiones. Pero si hubiera Dios… debería ser un Padre amoroso, con nada de estupidez humana, con nada de actitudes humanas infantiles, debería ser un Padre de bien, de justicia, de felicidad, sin infierno, sin cielos infantiles, sino con un Cielo (aquí en la Tierra, hoy, siempre, un Cielo para la vida, no para la muerte, no para la nada) en donde no hubiera sufrimiento, en donde todos tuviéramos alimento (o no necesidad de alimento), y amor (o no necesidad de amor), y sexualidad plena (o no necesidad de sexualidad), y no cansancio, y ningún dolor, e igualdad, y no tantas diferencias causantes de dolor (causantes de problema, causantes de daño), como las que tenemos los seres humanos, producto de una naturaleza con un sentido de justicia como ése del cuento de que el Sol sale para todos (para tanta desigualdad, un Sol que brilla sobre tanta desigualdad), tanto para justos como para injustos, tanto para fuertes como para débiles, tanto para victimarios como para víctimas (tanto para halcones como para palomas, tanto para hombres como para pollos, tanto para dinosaurios carnívoros como para dinosaurios herbívoros, tanto para dinosaurios grandes como para dinosaurios chicos, tanto para dinosaurios como para asteroides lo más probable es que la desaparición de los dinosaurios no aviares se debió a la caída de un asteroide como de 10 kilómetros de diámetro, hace más o menos 66 millones de años. Y aún ahora, un asteroide -o un cometa- y nuestro planeta podrían coincidir en sus órbitas, pero antes era más frecuente, y hace 4 500 millones de años era frecuentísimo. El Sistema Solar se formó hace como 4 568 millones de años, actualmente los escombros que hay allá “arriba” ya se han estabilizado un poco), tanto para bien armados como para menos armados, o para inermes, tanto para bellos como para feos, tanto para blancos como para negros, tanto para altos como para chaparros, tanto para sanos, completos, plenos, como para enfermos, ciegos, sordos, inválidos, con miembros atrofiados, con cerebros atrofiados.

        Y voy a hablar del bien y del mal porque generalmente a Dios se le asocia con el bien, pero Dios y bien no equivalen, y la mayor parte de los que creen en Dios creen en un Dios arbitrario, infantil, malo, absurdo (y tal vez haya o haya habido algunas ideas de Dios no tan absurdas como las que predominan actualmente, pero la idea de Dios ya es de por sí absurda, por eso los shakers surgieron, y casi enseguida se condenaron a sí mismos, se condenaron a la extinción, porque Ann Lee la shaker más prominente entendió, por una “revelación”, que el pecado original fue el del sexo, y entonces las relaciones sexuales se les volvieron pecado, y si no se reproducían, pues se condenaban a sí mismos, a no ser más, y a que no se les unieran muchos, porque, quién va a renunciar voluntariamente al sexo, sólo los curas o los monjes –o los asexuales, o los que nacieron con muy baja sexualidad– que sí han demostrado con sus hechos el amor a su Dios, porque los curas y monjes que no respetan el voto del celibato, sea con mujer, hombre o niño, no pueden echarle la culpa a un diablo inexistente, sino que demuestran con sus hechos lo poco que creen en lo que dicen que creen).

 

6.1.2.2.2.1    El bien

        En el mundo no hay bien ni mal intencionales (con excepción de los de los humanos), no hay propósito de causar bien o mal, pero hay daño… Y si el mundo lo permitiera (si el mundo fuera diferente) los seres como nosotros tratarían de crearse un pedacito de Cielo en esta Tierra, tratarían de hacer la justicia, la igualdad, la felicidad, tratarían de hacer de esta vida la mejor vida posible, tratarían de evitar lo más que se pudiera al daño, a la injusticia, a la desigualdad, a la infelicidad, tratarían de corregir a la naturaleza, se meterían con el cuerpo humano, para hacerlo mejor, lo mejor, igual en todos (tendríamos que ser puras copias, clones, 2 tipos de clones, uno de hombres, otro de mujeres), hasta allá (hasta la más completa igualdad que se pudiera –los clones no son 100 % iguales–, hasta la más completa justicia que se pudiera, justicia es no hacer injusticia, no provocar injusticia, no darle ningún pie a la injusticia, donde la injusticia pueda agarrarse) tendríamos que ir… pero el mundo no tiene sentido (sólo es física y química ciegas), y no sólo eso, sino que siempre llega un momento en que la vida es destruida, porque es de una expansión de universo que si se sigue indefinidamente va a despedazar a la vida o que si se contrae va a aplastarla (pero muchísimo antes de eso van a pasar muchas cosas… dentro de 500 millones de años nuestro planeta empezará a ser afectado por un Sol que no es una criatura de un Dios, sino que sigue su evolución estelar, dentro de 500 millones de años el Sol irradiará más calor –más de 5 % más que hoy– y con ello poco a poco empezará a mover todos los ciclos del planeta Tierra, y con ello empezará la muerte para toda la vida que hay en el planeta Tierra, primero morirán todos los organismos eucariotas multicelulares como nosotros o como las plantas, después morirán todos los demás organismos eucariotas, y por último todos los organismos procariotas –las bacterias y las arqueas–. Pero mucho antes de que el Sol empiece a afectarnos de esa manera los ciclos de la Tierra ya nos habrán afectado, con eras de hielo y con calentamientos globales mucho peores que el calentamiento causado por las muy dañinas, pero muy pequeñas, hormigas humanas, eras de hielo y calentamientos globales que hacen que la superficie habitable del planeta se vea muy reducida, a las zonas ecuatoriales, o a las zonas más altas, según sea el caso, en las eras de hielo el planeta abunda en hielo, y en los calentamientos globales casi no hay hielo y los niveles de los océanos suben, y esos periodos duran miles de años, así ha pasado en el pasado. Pero el ser humano terrícola es un recién llegado, hace como 7 millones de años andaban por ahí unos tipos de los que con el tiempo descenderían los humanos actuales, y los chimpancés y los bonobos actuales, y hace 395 millones de años los animales de los que descendieron esos animales todavía andaban en el agua, eran peces, y hace 600 millones de años no había peces, y hace 990 millones de años puede ser que ni siquiera había animales, sino que había otras cosas vivas que con el tiempo dieron origen a los animales, y con ello a los peces y a nosotros. Y el ser humano del planeta Tierra tendría que abandonar el planeta Tierra cuando éste empezara a ser inhabitable, pero por mucho que corra algún día en el universo no habrá ningún lugar hacia dónde correr).

        Y si algún día en este planeta Tierra hay alguna especie de Juicio Final, la vara de juicio será el bien (qué tanto bien hiciste, qué tanto mal hiciste, qué tanto mal permitiste que se hiciera).

 

6.1.2.2.2.2    El mal

        En el mundo los únicos que producen daño deliberado son los seres que son como nosotros (pero nosotros sólo somos cosas, no hay culpas), y aun muchos de ésos que dicen creer en Dios han producido mucho daño, muchos han asesinado en nombre de Dios, y otros (como los testigos de Jehová) no asesinan, no son (tan) violentos, pero los testigos de Jehová al vivir en su mundo de Dios tienen que hacer lo que ellos creen que es mandato de Dios, y hasta se alejan de sus familiares (pero no es un simple alejamiento, es un apartarse, es un no importarles la suerte de esos familiares, así sean muy ancianos, conocí a una anciana de más de 80 años que había sido abandonada por sus 2 únicos hijos, los 2 eran testigos de Jehová, y no les importaba que su madre ya no pudiera valerse por sí sola, ojalá hubieran podido ver las uñas de sus pies –invadidas por los hongos–, parecían tronquitos de árbol, y yo se las curé, mientras pude) si no son como ellos, y eso también produce daño, sacrifican a sus familiares “inicuos” (la anciana en cuestión era una inicua católica), y los sacrifican esclavizados por una creencia que seguirá defraudando, y ya han sido muchísimos los que se han muerto esperando ese fin del mundo del que se habla (confusamente, en los evangelios de la Biblia. Pero en algunas de las Cartas de Pablo –Pablo de Tarso -vivió, más o menos, entre los años 5 y 67 d. C.- se puede ver que él pensaba que el fin del mundo iba a ocurrir en su tiempo, allá por el año 60) en el Nuevo Testamento de la Biblia, desde hace casi 2 000 años muchos cristianos se han muerto esperando algo que sólo está en sus cuentos. Y los testigos de Jehová creen que de un momento a otro empezará la “gran tribulación”, que culminará con el Armagedón: la guerra de Dios, la guerra final, y en ella serán destruidos el diablo y los “inicuos”, y entonces la Tierra será un paraíso por siempre jamás (y en donde la felicidad será estar adorando eternamente a un Dios que requiere, que necesita, ser adorado, un Dios Padre que más bien parece un Dios Niño, alrededor del trono en que está sentado el Dios en que creen los testigos de Jehová hay 4 entes que eternamente se la pasan diciendo una recitación elogiosa a Dios, y también hay 24 sujetos, con coronas de oro, cuya única misión es estar “adorando” a Dios, es lo único que hacen, una y otra vez se postran ante Dios y lo saludan con sus coronas cada vez que los 4 entes dicen su recitación, y estos 24 sujetos también tienen su respectiva recitación elogiosa a Dios, y la dicen cada vez que se postran, todo eso está en la Biblia, en el capítulo 4 de Apocalipsis Apocalipsis es un “libro” -más bien es una de las secciones, pero se acostumbra llamarlas libros-- de la Biblia, y también en ese capítulo 4 dice que sobre el trono de Dios hay un arcoíris y que en el Cielo hay día y noche, ¿pues en dónde está ese “cielo” que se parece tanto al planeta Tierra?, pero es que para el escritor –o escritores– de Apocalipsis el mundo era lo que alcanzaba a ver del planeta Tierra, el Cielo era el de la Tierra, y no conocía cómo era eso del arcoíris, él sólo quería que el trono de Dios se viera majestuoso, y lo adornó con un arcoíris), y los testigos de Jehová esperan todo eso, pero como no llega, lo justifican diciendo que Dios sigue dándonos tiempo, para unirnos a ellos, para que no seamos destruidos, pero los testigos de Jehová tienen un sentido del tiempo muy torcido, como cuando dicen que Dios no se olvida de los pobres, sólo porque en un salmo (en el salmo 9, versículo 18, del libro Salmos, de la Biblia), escrito hace como 2 500 años, se habla de que no por siempre Dios se olvidará de los pobres, o sea, que algún día Dios les hará justicia a los pobres, y para ese Dios 2 500 años tal vez no sean nada, pero para miles de millones de humanos la pobreza ha sido muy real, los ha matado, o les ha disminuido la vida (su única y pequeña vida no ha sido bonita)… Y si hablamos de creencias en fines de mundo ahí está ésa de que el mundo iba a acabarse el 21 de diciembre de 2012 (eso decían ciertos cuenteros que se apoyaban en mitología de los antiguos mayas. Pero otros de esos cuenteros ya se habían amarrado el dedo antes de que esa fecha pasara como otra cualquiera y decían que el mundo no se acabaría, sino que lo que habría sería un cambio de conciencia y que todos íbamos a volvernos más espirituales), pero no se acabó, y sin embargo surgirá otra creencia como ésa, y otra, y otras más… Y a nuestro planeta Tierra lo acabará el Sol algún día (lo hará inhabitable, lo calentará, lo achicharrará, y tal vez hasta se lo trague), y a nuestro Sol lo acabará la resolución de la expansión del universo (y si hay tiempo para eso terminará su ciclo como enana negra, y antes habrá sido una gigante roja, y habrá sido tal vez como 200 veces más grande que hoy, y después de su etapa de gigante roja será una enana blanca y será más o menos del tamaño que hoy tiene el planeta Tierra, pero todavía brillará mucho, y cuando sea una enana negra ya no brillará. Y hoy el Sol es más de 109 veces más grande que la Tierra), y nuestra galaxia (el nombre que le pusimos es Vía Láctea) también será acabada en la resolución de la expansión del universo, pero tal vez antes va a chocar con la galaxia Andrómeda (que es la galaxia más grande de nuestro vecindario –los astrónomos llaman Grupo Local al cúmulo de galaxias en donde está nuestra galaxia, y Andrómeda y la Vía Láctea son las 2 gigantes de este Grupo Local–, ¿y cómo es que se sabe de ese accidente que tal vez va a tener nuestra galaxia? Pues por observaciones y predicciones de una ciencia que puede hacer cosas como ésa, pero que no es capaz de entender cosas definitorias de todo esto que es, cosas como la injusticia humana –que es fruto no de la ignorancia, sino de no mucha inteligencia–, o como que, al no haber Dios, el mundo no tiene ningún sentido y que entonces los seres humanos no vamos hacia nada, que sólo somos lo que somos, mientras somos, que todo lo nuestro –y ahí está incluida la ciencia– es de las capacidades que hay para los seres que son como nosotros, pero que estamos condenados, por la expansión del universo. Y los que son como yo nacen en un mundo ya con mucha información, pero desorganizada, caótica, y tienen que darle un orden a tanto, se ven obligados a tener que hacerlo), y nuestro universo seguirá en sus procesos de ser (nuestro universo seguirá su evolución. Cuando los creacionistas –es decir, los que creen que este lugar en donde somos es creación de un Dios– hablan de la evolución, creen que la única evolución con la que tienen que lidiar es con la “teoría” de la evolución de la vida, pero, aquí, en la realidad, todo evoluciona, todo se mueve. Y los testigos de Jehová dicen que la Tierra será por siempre, porque así dice en la Biblia, pero ellos qué van a poder imaginar todo lo compleja que es la realidad, si ni siquiera los que manejan la realidad desde conocimiento científico tienen una idea de la realidad, los que se han acercado un poquitito a la realidad son los que han vivido para la revolución, porque ellos se han enfocado hacia algo más urgente para los humanos: acabar con eso –las condiciones, de vida– que hace que la vida de todos los días de la mayoría de los humanos sea miserable), y tal vez algún día todo lo que hoy contiene estará despedazado (en partículas elementales, partículas elementales que son más allá de las moléculas, más allá de los átomos), o concentrado (y todo lo que vemos hoy habrá quedado aplastado, comprimido), y tal vez desde ahí iniciaría una nueva expansión, una expansión más.

        Llenaría hojas y hojas hablando del daño provocado por el humano (y tal vez algunos de ustedes digan que también hay bondad humana y que también se llenarían hojas y hojas hablando de la bondad humana. Pero el mundo no tiene sentido y la vida va a ser destruida, y eso deja a la bondad y a la felicidad como nada, y al daño provocado por el humano lo deja sólo como terribilidad sobre terribilidad. Y el mundo no tiene sentido porque no hay Dios, sólo algo como Dios le hubiera dado sentido al mundo, pero Dios sólo es imaginación de los humanos, Dios es características humanas de inteligencia aumentadas hasta el infinito y puestas al mando de las cosas), o de las cosas que siempre causarán daño en los humanos, y daño de más mientras no podamos evitarlo (como por ejemplo, tanto muerto que la humanidad no pudo evitar porque aún no había vacunas, porque el ser humano no había avanzado tanto como para saber de las vacunas, y en dónde queda un Dios cuando lo sometemos a juicio, a análisis, cuando el humano depende del humano, y no de Dios o diablo, cuando para defendernos de los microbios sólo contamos con nosotros mismos, con el conocimiento que podemos adquirir después de tanta oscuridad, después de tanta muerte, después de tanto Dios).

        Y tengo que hacer señalamientos, para ponerlos a pensar, para empezar a sacarlos (a todos ustedes) de sus creencias (dogmas, credos), o de sus consideraciones (observaciones, reflexiones, argumentos), como esas creencias de que viven en un mundo de Dios (aunque cada quien de los que creen en determinado Dios crea que su Dios es el bueno y llame infieles a los que no son musulmanes, o inicuos a los que no son testigos de Jehová, o herejes a los que no son católicos, o adoradores de ídolos, como los protestantes llaman a los católicos), o como esas creencias de que la verdad está en el marxismo (el marxismo es el conjunto de ideas de Carlos Marx y de sus discípulos. Carlos Marx fue un filósofo alemán. Y dentro de la historia humana del planeta Tierra el marxismo no es cualquier cosa, ha sido fundamental, aunque también haya estado errado, como todo eso de Dios), o como eso (esa ceguera, esa incapacidad de no poder ver los elementos de las cosas: al todo –llámese realidad o universo–, y a los ojos –es decir, a nosotros, y a los perros… y a ustedes–) de que viven en un universo que la ciencia algún día entenderá por completo. Tengo que señalar algunos ejemplos de la tontería humana que muchos de ustedes no conocen y que los que conocen un poco no asimilan, porque si a mí la vida me puso en pie de guerra fue porque no pude soportar tanta tontería humana (tontería humana aunada a una terribilidad natural del mundo, terribilidad natural contra la que no se puede mucho), y traté de encontrar el mejor arreglo posible (cómo hacer una mejor humanidad, con justicia, con igualdad, con felicidad; cómo poder domar al humano, hacerlo bueno, justo), y luego me di cuenta de que las cosas que son como los seres humanos no alcanzamos redención (aquí, en el mundo, nadie ni nada puede ser remendado). Me di cuenta de mi país, pero también empecé a darme cuenta de la humanidad, pero también empecé a darme cuenta del “mundo”, del mundo real y del mundo que ve el humano (y del mundo que ve el perro), o más bien, de los mundos que ve el humano, esos miles de millones de mundos, uno por cada uno de ustedes. Me bastaron 17 años de vida para que la condición humana me sublevara, vi la pobreza de mi país, vi cómo era la gente de mi país, vi las atrocidades (pero las atrocidades no son lo que nos condena, lo que nos condena es la falta de sentido del mundo –y la futura destrucción de la vida–, la falta de algo como Dios, las atrocidades sólo son una gota más en un vaso que ya está derramado. Y los “optimistas” no se enfocan en lo negativo, sino en lo “positivo” de las cosas, se van por las florecitas, y el amor, y la buena voluntad, y no le dan importancia a los muertos, al mal de más, a esas vacunas que dependen de nosotros, de que el ser humano “descubra” más al mundo, hasta que termine de descubrir que sólo es un perro más) que se habían cometido y se cometían en mi país y en los demás países (como los millones de muertos que causó Hitler, o tantos otros carniceros menores), y después empecé a saber más y más (y más urgente se hacía en mí la necesidad de hacer algo, de arreglarlos, y de terminar de entender cómo era todo esto, tanto daño natural y tanto daño humano. Y la tontería que veía en todos ustedes fue lo que hizo la gran diferencia, a todos ustedes los veía perdidos, estacionados en necedades, cada uno de ustedes en alguna particular necedad).

        Y sé que estoy enfrentándome a un mundo natural, y la inteligencia es una cosa muy diferente de todas las demás cosas del mundo (pero también la vida es una cosa muy diferente de todo lo demás del mundo), pero es una cosa natural, pero en todos ustedes está casi en su peor forma posible (porque los perros también tienen una inteligencia limitada, tonta, pero no llegan al grado de enredar las cosas, como sí lo hacen ustedes, como sí se hace en ustedes, acuérdense de que los perros y nosotros sólo somos –y hemos sido, y vamos a ser– en los modos de ser que para nosotros hay en las cosas), secuestrada, en confusión, creando y sosteniendo mal (daño), modelando vidas, destinos, produciendo infelicidad.

        Y tengo que señalar todo lo que ustedes no pueden ver, como eso de la fealdad. Hace 6 millones de años todos los humanos eran feos, pero en la evolución fueron embelleciéndose, fue un proceso de selección (como aún ahora), la belleza atrae, pero la naturaleza no es perfecta (sólo tiene tendencias, tendencias que pueden ser modificadas por los azares, es decir, las circunstancias), todavía hay muchos humanos feos. Pero que ahora los bonitos no entiendan las cosas, que no se pongan en los zapatos de los feos, que no entiendan cómo está eso de la belleza y de la fealdad, y de los males (daños) que provoca la fealdad, que no entiendan que ya estuvo bien de tanto sufrimiento causado por una naturaleza ciega y por unos humanos hasta hoy también ciegos.

        Cada humano es el producto de la unión de un óvulo con alguno (o algunos) de los espermatozoides que hay en cada eyaculación (un óvulo y unos espermatozoides que tienen la posibilidad de hacer que en cada apareamiento se produzca alguna –o algunas, cuando se producen embarazos múltiples no monocigóticos– posibilidad de entre muchísimas –millones, o tal vez inmensamente más–, pero la que se produzca va a tener que ser su ser, comoquiera que éste sea, comoquiera que éste haya salido), ahí se produce el ser, y el ser es, siente, ve, desea, pero la naturaleza no es pareja, los humanos tenemos muchos problemas en las caras y en los cuerpos, y ese ser tiene que soportar, como si el ser fuera voluntario, responsable, culpable, como si uno fuera culpable, por ser débil (o chaparro, o enano, o negro, o moreno, o no tan inteligente, o mujer, o pobre), por ser feo, por haber nacido con alguna enfermedad (física o mental) o con algún otro problema, como las malformaciones, o como los desarreglos genéticos, cromosómicos u hormonales, como el síndrome del hombre elefante, como el síndrome de Down… o como la “homosexualidad” (y entre ustedes hay el asunto de que si los homosexuales nacen o se hacen, y la mayoría de ustedes dicen que se hacen, pues no, porque para empezar ni siquiera existe la homosexualidad, existe la heterosexualidad, la bisexualidad, y la asexualidad, pero ustedes están tan ciegos que ni siquiera han podido darse cuenta de cosas no tan complejas, la naturaleza no es perfecta, no hay una fábrica de seres humanos de donde todos salgan igualititos, y no me refiero a las caras, sino a los cuerpos, a las huellas dactilares, a las líneas en las palmas de las manos, a la distribución de las venas y de las arterias, a los iris de los ojos, a los genitales, a su tamaño, a su perfección, a su misma exactitud en todos, en todos los hombres, o en todas las mujeres), o como la intersexualidad (que es en donde se explica esa aparente homosexualidad, por causas de una naturaleza que no tiene cerebro, o corazón, a qué creen que se debe que no todos los hombres sean igual de hombres, o que no todas las mujeres sean igual de mujeres, qué acaso no saben que hay cosas como lo de la deficiencia en la enzima 5 alfa reductasa 2, o cosas como la disgenesia gonadal XX).

        Nosotros no tenemos ningún mérito ni ninguna culpa de haber nacido bellos o tontos, o de haber nacido hoy o hace 10 000 años, los humanos sólo somos posibilidades, y circunstancias. Y de acuerdo a posibilidades y a circunstancias se le hace un ser individual a cada ser humano (y también a cada perro). Pero lo que determina más a los humanos es su nivel de inteligencia, pero algo muy raro pasa con la inteligencia de todos ustedes, porque los niveles de entendimiento de todos ustedes están muy bajos, lo digo por lo muy ciegos que están la gran mayoría de ustedes, lo digo porque los que no están tan ciegos tampoco pueden ver mucho. El problema está en todos ustedes, en las capacidades de todos ustedes, el problema es tan profundo que aun sus más altos niveles de inteligencia están como ciegos ante los asuntos que tienen frente a sus narices: el mundo, la vida, los problemas, es decir, los males, es decir, los daños. El problema está en todos ustedes, la inteligencia de todos ustedes tiene límites (así como la inteligencia de los perros tiene límites, y por eso ellos están en su mundo, en su mundo de perros, pero todos ustedes hasta hoy han estado en algo igual a eso: un mundo encerrado, un mundo cerrado), pero ustedes pueden brincar esos límites, para eso es esta explicación del mundo.

 

6.1.2.3    Filosofía

        Y cuando los humanos llegan a eso que llaman filosofía el mundo humano ya más o menos es como hoy, relativo, trágico, y en (la vida y la filosofía de) Heráclito (Heráclito de Éfeso vivió hace más de 2 500 años) quedó reflejado algo de eso.

        Y la filosofía también es manejada fuera de lo que académicamente es filosofía (fuera del amor por la sabiduría, fuera de la admiración –que algunos de ustedes dicen que es el origen de la filosofía–, fuera de una ciencia general, fuera de principios y finales del mundo) y empiezan a tomarse como filosofía hasta los particulares pensamientos e imaginaciones de cada quien, aun de los niños.

        Pero filosofía sólo es eso que ustedes han utilizado para tratar de entender al mundo (y el nombre lo tomaron según de cuando una vez –hace como 2 550 años– alguien llamó sabio a Pitágoras y él respondió que no era un sabio, sino que aspiraba a ser sabio, que amaba la sabiduría, y ese nombre se le quedó a esa actividad con la que algunos griegos trataban de entender al mundo, y no pudieron, y tampoco han podido los que han continuado esa actividad hasta nuestros días, o sea que por falta de ganas no ha sido –pero es que así no es esto, si así es en ustedes es porque todos ustedes están muy ciegos -pero no es culpa de ustedes, son cosas del mundo, son cosas de la inteligencia, de las cantidades de inteligencia-, al mundo no se le entiende buscando entenderlo, sino dándose cuenta de tanta terribilidad y estupidez que hay… y dándose cuenta de todos ustedes, de que están como ciegos ante tanta terribilidad y estupidez… y empieza una lucha personal… que mantiene en vilo…–… y algún nombre tenía que tener eso, y el nombre es lo de menos, pero la filosofía llega hasta un punto y se estanca, y es desplazada por la ciencia, por ese conocimiento que conocemos como ciencia y que también siempre será cuando en el mundo haya seres como nosotros.

        Y lo mío no es filosofía (o por lo menos no es eso que ustedes llaman filosofía, porque lo mío engloba a todo lo de ustedes, a todo el mundo en que están encerrados ustedes, a ese mundo que está tan ciego y encerrado como el de los perros), porque si lo mío fuera filosofía querría decir que ustedes (los pocos de ustedes que manejan filosofía) están en el camino correcto y que algún día hubieran llegado a entender al mundo. Y la gran mayoría de ustedes ni siquiera entienden qué es ciencia y qué es filosofía, qué es conocimiento científico y qué es conocimiento (o especulación, pero basada en algo de conocimiento del ser, de la realidad) filosófico, la gran mayoría de ustedes no entienden mucho, para creer en dioses o en tarots no se requiere mucho entendimiento. Y yo estoy mostrándoles un mundo que ustedes no han podido entender, un mundo ante el que todos ustedes están equivocados, errados, ya sea que lo consideren desde sus dioses o desde su conocimiento científico o filosófico, y algunos de ustedes sí pueden darse cuenta de que los dioses están errados (que los dioses en los que creen los humanos son de ignorancia), pero no se dan cuenta de que el conocimiento de ustedes también está errado, y el conocimiento principal que defenderán será el conocimiento científico, porque el conocimiento filosófico está ya casi olvidado (apabullado por una ciencia que ha tomado el mando, una ciencia que sabe muchas cosas, una ciencia que puede hablar de la vida química y del universo físico, pero una ciencia que no puede hablar de la justicia que tanto necesitan los humanos, ni de las conclusiones físicas, materiales, del mundo, de un mundo visto desde materialidad, desde sin Dios).

        Y tengo que dejar muy claros los conceptos, tengo que establecer las divisiones exactas que hay en el mundo, porque lo que yo hablo podría decirse que también es filosofía (y durante muchísimos años yo anduve tratando de acomodar todo lo que yo veía, anduve tratando de darle un orden al mundo, anduve tratando de atrapar al mundo, para así poder con todo lo que ustedes decían del mundo, ya fuera que hablaran desde religión, o desde filosofía, o desde ciencia –o desde política, que está apoyada en las 3 cosas anteriores–. Y ahora ya sé al mundo, ahora ya he acomodado los datos que el mundo tiene, principalmente lo que más afecta a los seres que son como los seres humanos. Por eso puedo decir al mundo, y por eso puedo afirmar que eso que ustedes llaman filosofía siempre se quedó muy corto en su análisis del mundo, pero lo que ustedes son y lo que yo soy sólo es algo de lo que es el mundo, lo que nosotros somos está dentro del orden del mundo, ya les dije que en el mundo no hay méritos ni culpas, sino que sólo se es lo que se es).

        Quisiera poder decirles que lo que yo hago es filosofía, pero lo que yo estoy diciéndoles es que ustedes no saben al mundo, y que por sí solos no pueden llegar a lo que es el mundo, a cómo es el mundo, ni siquiera con eso que llaman filosofía, pero también estoy diciéndoles que así es el mundo y que nosotros los humanos somos de los modos de ser del mundo, las partes humanas del mundo, la parte del mundo que tiene capacidades que llamamos humanas: pensar al mundo (más que el perro), pero también engañarse con el mundo, ver al mundo desde Dios, o desde ciencia, o desde filosofía.

        Y los marxistas (todavía hay marxistas, por lo menos yo conozco a uno, y es buena gente, pero está tan encerrado en su mundo como lo puede estar cualquier creyente de Dios en el suyo) todavía están en los asuntos en que estaba Marx, en cosas como eso del problema fundamental de la filosofía (o en cosas como eso de que al mundo no hay que interpretarlo, sino que hay que transformarlo, por medio de la revolución proletaria), es decir, ¿qué es lo primario? ¿La materia, o la conciencia? Y por si fuera necesario decirlo: lo primario es la materia, pero eso es como de Primero de Primaria (dentro del conocimiento), pero la gran mayoría de ustedes no manejan cosas como ésa.

 

6.1.2.3.1    El ser

        El Ser es una palabra “filosófica”, abstracta, de supuestos, la ciencia no investiga al Ser, la ciencia investiga al universo, el Ser no puede medirse, y el Ser es más allá del ser humano o del ser vivo, el Ser es la totalidad, el Ser es lo que es (el Ser es lo que hay), y algunos “filósofos” han llegado hasta el absurdo de hablar del No Ser, de lo que no es, en cosas así se pierde la filosofía, y termina no llegando a nada, y termina arrollada por la ciencia, por el conocimiento científico. Pero el conocimiento sólo debería ser conocimiento, no conocimiento científico (no conocimiento superespecializado), no conocimiento filosófico (no conocimiento que se pierde en abstracciones demasiado abstractas), el conocimiento siempre debió haber sido real, debió darse cuenta de lo real, debió darse cuenta de lo que se tiene frente a las narices. Pero el problema es que el conocimiento se adquiere a ciegas, como pasa en los demás animales, y poco a poco se van traspasando niveles, y se adquiere conocimiento de lo que son los utensilios, y de lo que es el fuego, y se siguen traspasando niveles, y vienen las creencias en espíritus, y la agricultura, y las ciudades, y las creencias en dioses, en varios dioses (y después viene la creencia en Dios, en un solo Dios), y viene la escritura, y viene eso que conocemos como filosofía, y no fue “inventada” para enfrentarse a los dioses, pero se mete con los dioses, porque trata de entender al mundo, pero no llega a nada, y viene eso que conocemos como ciencia, pero cuando surge la ciencia ya se ha renunciado a tratar de entender al mundo (porque la inteligencia promedio más alta está tan baja que no discierne al mundo, a cómo es el mundo, a lo que hay en el mundo, y lo que más hay en el mundo es terribilidad, y estupidez humana), y se tratan de entender ya sólo las cosas medibles del mundo… Pero la filosofía materialista vuelve a tomar aire (y Carlos Marx fue el mejor representante de este nuevo intento, y Demócrito fue el mejor representante del primero), y utilizando lo más determinante hasta ahí acumulado (que en ese tiempo abrumadoramente ya sólo es obra del conocimiento científico) vuelve a tratar de entender al mundo, pero no puede, lo más a lo que llega es a invenciones como ésa del Comunismo, que no es que fuera malo, pero que sólo eran ganas de querer encontrarle razones (y justicia) al mundo.

        Y yo nací y poco a poco empecé a ver los engaños humanos (como los de los “Reyes Magos”… y a los 7 años de edad empecé a poner en cuestión a los “Reyes Magos” –pero desde los 6 años de edad ya me daba cuenta de la hipocresía y del egoísmo. Y también como a esa edad me recuerdo pensando en la nada, en cómo sería la nada, que no hubiera nada–, y la conclusión a la que llegué fue que no existían. Pero es que los “Reyes Magos” son tan obvios, tan injustos, tan atados a los recursos de los padres, tan ignorantes de si los niños se portan bien o mal, a los “Reyes Magos” los vi a través de sus injusticias, a través de sus cegueras), y me di cuenta de cómo era que venían los niños al mundo (y hasta los 14 años de edad yo creí que Dios era el responsable de que los padres tuvieran hijos, y no el sexo, y no la violación, ni siquiera sabía que había violaciones. Yo creía que Dios les daba hijos a las parejas que él veía que se amaban, yo creía que los niños eran producto del amor, del amor de Dios, del amor de los padres, no simple sexo, no simple relación sexual, no simplemente un pene en una vagina, un espermatozoide en un óvulo, igual que en muchos de los demás animales), y empecé a darme cuenta de un universo al que no se le veía Dios, y un día ya sólo vi terribilidad, y estupidez humana, y luego llevé la estupidez humana hasta sentirme único, aun y con todo lo que no sabía, aun y con todo lo que no entendía, aun así me sentí único, a todos ustedes los sentía en un lado, que no sabían, que tampoco sabían, y después, la consecuencia lógica fue quedarme yo solo con todo lo que entreveía, y no es que yo no fuera estúpido (o ignorante), sino que vi la estupidez humana, aun la mía, pero cómo ocultarles que me sentí único (y tal vez me sentí único por mi historia escolar, porque poco a poco se me fue grabando que siempre había una gran diferencia entre mis demás compañeros y yo, desde mi primer año de escuela, cuando yo no sabía que este mundo era de diferencias), y ahora ya sé por qué me sentí único (y esta explicación me lo ha confirmado), y también sé que ese sentirme único fue lo que me hizo seguir entre tanto que no me dejaba en paz, tanto que no sabía, pero que cada vez iba entendiendo más, acomodándose más y más, tanto que tenía que terminar, para poder arreglar a la humanidad, para poder cambiar a la humanidad, para poder con la humanidad, para poder con todo, pero para poder con la humanidad.

 

6.1.2.4    Ciencia

        Y la religión es un monstruo de más de mil cabezas. Y casi cualquiera se cree filósofo. Pero la ciencia no debía dar lugar a confusiones, y sin embargo tiene confusión, desde que puede ser funcional en un mundo humano basado en seudoconocimiento, es decir, en seudociencia (en latín ciencia significa conocimiento), por eso muchos que ven el mundo desde religión dicen que Dios y la ciencia no se contradicen.

        Sólo hay una ciencia, y casi cualquier hipótesis puede someterse al método científico, y ahí sólo pasa lo que pasa toda prueba, pero hay hipótesis que no pueden ser sometidas al método científico, como Dios, o como los pegasos, pero eso no significa que Dios o que los pegasos existan, al contrario, pero la ciencia al no decir algo contundente acerca de Dios, o acerca de los pegasos, los deja en el limbo, y como piedra de tropiezo, para los pobres de espíritu.

        La ciencia no se mete con Dios (pero algunos científicos sí han hablado un poco contra Dios, algunos científicos que van un poco más allá de la ceguera científica), la ciencia le permite a Dios seguir siendo, pero la ciencia es parte de una tontería general (en que están todos ustedes) que admite no sólo a Dios, sino a la injusticia, y a la ciencia, a ese tipo de conocimiento que es capaz de llegar a muchas cosas, pero que no es capaz de darse cuenta de cosas más obvias, como la invalidez de Dios, no porque Dios no pueda ser sometido a examen científico, sino porque Dios tiene muchísimas contrapruebas indirectas, y algunas increíblemente tan fáciles de demostrar, como ese cuento mormón de que los primeros habitantes del continente americano son judíos convertidos en “indios” por una maldición de Dios.

        Pero todos ustedes viven en una normalidad en donde hasta lo más disparatado es respetado, tolerado (y eso no está bien, pero el alcohol es tolerado, aunque se sepa todo lo dañino que es, y ahora ya han empezado a tolerar a la marihuana, pero porque no pueden, porque vivimos en una sociedad de enfermos en donde casi cualquiera se envicia, y en donde las cosas no se hacen bien, si los “encargados” de hacer y de aplicar las leyes son unos pobres discapacitados más, proclives al vicio, o a la corrupción, o a la hipocresía… o a opiniones, en donde cada uno de ustedes tiene su “opinión”, pero resulta que todo lo que somos es desde donde pensamos, desde donde entendemos, desde nuestro entendimiento, desde nuestra inteligencia, desde nuestra cantidad de inteligencia), la mentira es tolerada, la irresponsabilidad es tolerada, y en donde nadie puede señalar que todo está mal (que lo que está mal no sólo es una que otra cosita, sino que está mal todo, empezando con Dios, y con la corrupción pública y privada –que es por lo mismo: vivir creyendo que el mundo es quién sabe qué cosas–, y con una sociedad enviciada, y con la tontería de eso que llaman democracia…), porque todos ustedes viven en una inteligencia a medias (y la ciencia vive en su torre de marfil, y la ciencia sólo es el ejemplo de cómo todo lo de ustedes se adapta. La ciencia no cuestiona a la sociedad, dice que ése no es su papel, y con ello está avalando, al callar. Y casi todos los científicos están bien metidos en sus campos de investigación, han venido a convertirse en unos locos más que están con su tema, mientras la humanidad sigue derrumbándose, el problema es que el conocimiento se incapacita al volverse científico, al utilizar el método científico, el conocimiento que ustedes tienen es de la incapacidad, es el conocimiento adecuado para la incapacidad en que están todos ustedes), y como ni aun denunciando a Dios se llega a algo, pues ya todo ha encontrado su lugar (en la incapacidad general, por eso es que no va a ser fácil lograr que ustedes entiendan), como ya casi todo se ha probado y nada de lo de ustedes hace mucha diferencia, pues todo sigue más o menos igual, como hay problemas más urgentes (como la diaria sobrevivencia), pero no se dan cuenta de que todo es parte de un mismo problema (o sea, del pobre mundo que es), como el mundo de ustedes está tan confuso y tan establecido (tan enraizado en el mundo mismo, en un mundo ciego), como los experimentos fallan (como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas: la URSS, la antigua URSS, la pobre URSS), y como venimos de pasados más autoritarios y con más carencias, y como la ignorancia general se transforma (pero más o menos sigue igual, en una normalidad), como lo más a lo que pueden aspirar ustedes es a hacer mejores sociedades de justicia, pero como lo más lejos que podían llegar ustedes por sí solos ya ha pasado: el poco conocimiento de ustedes llevado hasta justicia, la filosofía materialista llevada hasta justicia, eso que a todos ustedes les pasó de noche, y que ni aun los poquitos de ustedes que andaban en eso (queriendo arreglar al mundo, tratando de mandar a dioses y a amos al basurero de la historia) se dieron cuenta, pero de todas formas, el máximo alcance de ustedes no llegaba a nada (más que a otros infiernos), porque era muy débil (y porque el humano es una bestia muy compleja), pero por ahí más o menos yo llegué a lo que es el mundo, que sólo podíamos optar por el bien (pero que quién sabe si el bien sería suficiente).

        Pero, cómo se pasa de un mundo normal (porque sólo sería cuestión de que ustedes empezaran a denunciar, pero desde dónde se va a denunciar, porque no basta denunciar a la mentira, o al alcohol, o a los malos gobiernos, habría que denunciar todo, aun al mundo, o sea a todo, incluidos nosotros mismos, y ubicar al bien, que sólo el bien nos podría salvar, que sólo por el bien podíamos optar) en que se acepta tanta tontería (toda la tontería) a sospechar que hay algo raro, pero luego, no saber qué es lo que sigue, y cómo no perderse entre tanta oscuridad, entre tanta normalidad, si yo, poco a poco (y penosamente) fui ubicando, escalando, por eso es que no es fácil que cualquiera de ustedes de la noche a la mañana se meta en el camino que lleva al entendimiento del mundo, todos ustedes están muy lejos, por eso es que va a ser difícil que ustedes entiendan, pero yo tengo que señalar por dónde, y entre más señale más fácil será que uno u otro de ustedes empiece a meterse en el camino que lleva a entender.

        Hace 4 500 millones de años la Luna estaba más de 10 veces más cerca del planeta Tierra, y poco a poco ha ido alejándose, o sea que es simple coincidencia que durante algunos miles de años el tamaño de la Luna visto desde la Tierra sea más o menos igual (pero no igual, la Tierra y la Luna tienen movimientos elípticos, el Sol, la Tierra y la Luna no siempre están a la misma distancia, y en donde esto se aprecia más es en el tamaño de la Luna, acuérdense de que hay eclipses totales de Sol y eclipses anulares de Sol, en los eclipses totales la Luna tapa completamente al Sol, y en los eclipses anulares queda como un anillo de Sol) al tamaño del Sol visto desde la Tierra (y la diferencia de circunferencias entre el Sol y la Luna es de más o menos 400 veces), como ocurre actualmente, pero cada vez más su tamaño aparente irá siendo más pequeño que el del Sol, porque continuará alejándose, porque gana movimiento angular (y si menciono esto de los tamaños aparentes es por ésos que creen que en el mundo las cosas están planeadas asombrosamente –ya sea por Dios, o por la naturaleza “sabia”–, pero cuando les dices cosas como ésta no te entienden, no entienden, no saben mucho. Y en la Biblia dice que en el principio el espíritu de Dios flotaba sobre las aguas, sobre las aguas de la Tierra, de una Tierra en oscuridad, de una Tierra en noche, pero Dios hizo a la luz, y a esa luz la llamó día, y Dios hizo al cielo, de entre las aguas hizo un cielo, y entonces parte de las aguas quedaron arriba –porque de dónde creen que para los antiguos salía la lluvia, una lluvia que cae de arriba–, y a las aguas que quedaron abajo las reunió en un solo lugar –y son los mares–, para que hubiera tierra seca, y Dios siguió haciendo cosas, e hizo al Sol, y a la Luna y a las estrellas… o sea que el planeta Tierra es anterior al Sol y a las estrellas, o sea que primero hizo a la luz y luego al Sol y a las estrellas, o sea que el día y la noche son anteriores al Sol, o sea que el Sol y la Luna y las estrellas están debajo de aguas. Lo único a lo que la Biblia le atina es a que la Luna es posterior a la Tierra. Y lo más probable es que la Luna haya surgido del choque de un protoplaneta como del tamaño del planeta Marte contra la Tierra, hace como 4 450 millones de años, y la mayor cantidad de ese cuerpo fue integrado al cuerpo de la Tierra, y el resto es lo que actualmente es la Luna, y un cuerpo del tamaño de Marte es más o menos el 15 % del volumen de la Tierra actual, y la Luna es más o menos el 2 % del volumen de la Tierra actual, y esta información es de la ciencia, pero no por eso la ciencia es algo asombroso, la ciencia sólo es conocimiento fundamentado, pero ciego, ante los problemas más grandes de los humanos, y del mundo, pero todas las humanidades tendrán este tipo de conocimiento, aparentemente tan asombroso, pero tan ciego).

        La ciencia no se da cuenta de que está trabajando sobre un universo fallido (sobre un orden de cosas inútil, porque todo lo que se produce en las expansiones de universo está condenado a no ser por siempre), no se da cuenta de que su trabajo de boy scouts (de idealistas, de ingenuos) está de más, es una ciencia igual de perdida que ésos que se refugian en Dios, o en el marxismo.

        Llega un momento en que el entendimiento de ustedes se va por otro lado, se olvida de tratar de entender (porque no puede) a lo general (o sea, a todo) y se va a lo particular (a conocimientos parciales), al conocimiento de precisión, al conocimiento científico, y ese tipo de conocimiento florece, y da muchos frutos, pero es un camino cerrado.

 

6.1.2.4.1    La materia

        La ciencia también estudia la materia, la ciencia trata de saber de qué está hecho el universo, y el problema de ustedes no es todo lo que saben (todo lo que han investigado, todo lo bueno que han traído con la investigación científica), el problema de ustedes es todo lo que no saben (y el problema de nosotros los humanos es que sólo somos cosas, que sólo somos lo que el mundo nos da para ser, y el problema del mundo es que no tiene sentido y que es completamente inútil).

        Y lo que yo estoy mostrándoles es cómo es el mundo, y cómo son los humanos del mundo, quiero que vean que los humanos siempre serán (y han sido) igual, como nosotros, como ustedes (hasta aquí), como yo. Ustedes no ven hasta dónde llegan las respuestas que no consideran que en el mundo haya Dios (y el mundo es de algún modo, ya sea que sea de Dios o que no sea de Dios, el ser humano –del planeta Tierra– salió de alguna parte, de alguna manera es lo humano y todo lo demás, todo tiene que tener una explicación, las cosas no son mágicas, no aparecen de la nada, tienen su historia, asentada en una eternidad), y lo que yo quiero que ustedes entiendan es cómo es el mundo al no tener Dios, al no ser de Dios el mundo se queda sólo como procesos sin ningún sentido (porque no fue “ideado” por nadie), y nosotros nos quedamos sólo como lo que se es en estos zapatos de tipo humano, este ser humano (este ser en humano) que todos los humanos que han sido (más allá –del espacio y del tiempo– de este planeta Tierra) ya lo han sido, ya han estado en dioses inexistentes, y en conocimiento filosófico, y en conocimiento científico.

        Y en el mundo hay materia (y energía, y materia oscura, y energía oscura), pero la materia no es lo importante del mundo, ahí no está el asunto del mundo, el asunto del mundo está en que sólo es a través de la inteligencia y que hasta hoy en el planeta Tierra sólo había sido en una inteligencia como la de los perros y ustedes.

        Y la ciencia no habla de materialidad o de espiritualidad, pero la ciencia actúa dentro de materialidad, la ciencia no actúa dentro de espiritualidad, dentro de espiritualidad las cosas son irregulares, caprichosas, mágicas, sin orden. Y si la ciencia puede ser es porque el mundo no es caprichoso, el mundo es investigable, tiene orden.

 

6.1.2.4.2    El universo

        Los que creen en Dios llegan hasta el extremo de llevar su entendimiento a medias hasta el punto de decir que todo lo que existe es perfecto (moscas y mosquitos incluidos), y que por eso es (la prueba de que es la) obra de un diseñador inteligente (y otra vez: le dan a Dios características de vida y de inteligencia, características que ellos creen que sólo son humanas, pero características que son más de la vida en general que del humano en particular, características de la vida que en el humano sólo están más desarrolladas, más visibles, hasta para ellos que casi no ven), y creen (los testigos de Jehová principalmente) que con repetir algo de lo que ha investigado la ciencia pueden apoyar a su Dios, y entonces hablan de la fuerza de gravedad, y de la fuerza fuerte, y de la fuerza débil, y de la carga eléctrica del protón, y dicen que si el universo no fuera así, nosotros no existiríamos (porque el universo no sería como es, el universo sería diferente, y la vida no hubiera podido ser, y nosotros no hubiéramos podido ser), pero que Dios hizo de tal forma las cosas para que nosotros fuéramos.

        Pero el mundo no es así… y parece ser que el universo en el que estamos no terminará en un Big Crunch (un universo que tal vez sí empezó en una especie de Big Bang –hace como 13 800 millones de años–, pero que no fue explosión ni fue grande, sino que sólo fue el inicio de la expansión en la que actualmente está el universo en que estamos), sino en un Big Freeze, o en un Big Rip, y un universo de Big Bang y de Big Crunch (big quiere decir grande, bang quiere decir ruido explosivo, crunch quiere decir aplastar ruidosamente. Big Bang generalmente se traduce como gran explosión, y Big Crunch como gran crujido, o gran implosión, o gran colapso, o gran aplastamiento. Los términos son del inglés porque la investigación científica más avanzada se ha producido principalmente en los países en donde hablan inglés) hasta podría haber dado la posibilidad de que pudiera ser único, lo único, que ser y universo fueran lo mismo, que realidad y universo fueran lo mismo, y entonces el mundo sería oscilante, iría de expansiones a contracciones, y de contracciones a nuevas expansiones, eternamente.

        Pero el asunto del mundo tampoco está en el universo, el asunto del mundo está en la inteligencia de todos ustedes y de los perros, en una inteligencia que está como tonta ante el mundo, ante un mundo que no es de inteligencia ni de nada, ante unos humanos que sólo son un modo de ser de las cosas, ante unos humanos que sólo son vida e inteligencia, ante una vida que sólo es resultado de una serie de combinaciones de los elementos químicos, ante una vida en donde se produce una inteligencia a través de la cual el mundo es visto y pensado.

        Y puede ser que el universo en el que estamos no sea lo único que hay, sino que puede ser que haya más universos (universos con otras leyes físicas, universos que no hicieran posible a la vida, y con ello que no hicieran posible al humano, y por ello que no hicieran posibles a los dioses humanos, ni a la ciencia, ni a la filosofía), y más cosas (pero la certeza es que Dios no es, que los dioses no son, la certeza es que no hay cosas más grandes o problemáticas que los humanos, que los monstruos más grandes del mundo son los que crea el pensamiento del humano). Pero el mundo puede ser conocido indirectamente, por sus elementos, por sus hechos, por cómo es, por a través de qué es: a través de la inteligencia, y a través de la tontería en que están todos ustedes. Y el mundo también puede verse a través de que la humanidad no tiene culpas ni méritos, el mundo es el que produce vida, y perros, y humanidades, y dioses, y ciencia, y filosofía, y una explicación como ésta.

 

6.1.2.4.3    La vida

        Aquí todo es increíble (es increíble que haya mundo), pero más increíble es que haya vida (y el pensamiento es increíble, pero es del paquete de la vida), y que también sea de aquí (es decir, a partir de lo que hay aquí, a partir de cosas sin vida), sola (que se produzca sola, a partir de lo que hay aquí, en lo único), como todo lo demás que hay, que puede haber… y por eso surgió Dios (ese ser mágico, ese ser aun más inverosímil que lo inverosímil que hay), pero la vida es de aquí (de un mundo muy extraño), de aquí de donde es todo, de aquí en donde está todo lo que hay, todo lo que es, todo lo que puede ser, de aquí en donde lo máximo que hay son perros y humanos, cosas como los perros y cosas como los humanos… y la clave está en ustedes, en eso que ustedes no ven, en su propia estupidez, en su inteligencia como de perro.

        Y la vida surge de la materia, de alguna de las muchísimas combinaciones de la materia, ¿y qué es la materia, y de dónde salió la materia? Pero ahí no está el asunto, el asunto es que hay cosas, pero que sólo son a través de la inteligencia, pero que la inteligencia de todos ustedes todavía es como la de los perros.

        La humanidad viene desde un mundo como el que viven los perros, como el que perciben los perros. Y yo nací y empecé a ver (a pensar, a conocer, a entender), y cuando yo nací ya había muchos datos, pero no siempre fue así. Y no hay méritos ni culpas, hay modos de ser de las cosas, y hoy que yo estoy aquí (en el mundo) puedo ver que todos ustedes están increíbles (no sólo lo más tontos)… lo humano surge a partir de una cantidad de inteligencia sólo un poquito mayor que ésa en que están los perros, pero se estanca en un nivel de inteligencia como en el que están todos ustedes hoy (por eso es que hay un mundo ustedes, en donde hasta los menos ignorantes de ustedes están como ciegos ante el mundo, están como sonámbulos, por eso casi no se dan cuenta de lo que les rodea, y por eso casi ni siquiera se dan cuenta de que habría que arreglar a la humanidad), y cuando alguien naciera con otro poquito más de inteligencia iba a llegar hasta el fondo de todo, y ése de ustedes iba a darse cuenta no sólo de la injusticia, sino de tanta terribilidad que hay y de la tontería de todos ustedes, tontería de la que ninguno de ustedes tiene la culpa, pero cuyo resultado es un mundo humano regido por la ignorancia y por la maldad (y la ciencia y la filosofía no podían callar a las peores ignorancias que le dan vida a Dios, y por eso esas ignorancias seguían dominando al mundo humano, aunque no todos los humanos creyeran en esas ignorancias, pero esos pocos que no creían en Dios no tenían respuestas contundentes, y se había llegado a un empate, a la porquería de mundo que hoy todos ustedes viven y que ven como normal. Y Dios iba a tener que surgir, inevitablemente, porque los seres que son como nosotros vienen desde mundos casi como los de los perros, en donde no sabemos casi nada de nada).

        Y además de ser un fenómeno físico (un fenómeno material, un fenómeno natural) la vida es también un concepto, y por eso se cree que la vida es algo especial, algo diferente a todo lo demás, a todas las demás cosas sin vida, a todas las demás cosas que ni siquiera pueden alcanzar la categoría de muertas, por eso se llega a creer que ser vida es más que ser piedra o que ser estrella, se llega a creer que ser vida es como ser en otro nivel (en un nivel especial, en un nivel en donde el mundo tiene sentido, en un nivel en donde el mundo tiene que tener un sentido), pero la vida sólo es una de las formas de ser que hay en el mundo (la vida es de un mundo que no necesita vida para ser, un mundo del que la vida sólo es una partecita, y efímera, como una estrella), la vida sólo es algo más que se produce en el mundo (a partir de un mundo sin vida, de un mundo que es más allá de cosas como la vida y la muerte. Y hasta donde la ciencia ha mirado, la única vida que hay está aquí, en el planeta Tierra, y aún dentro de nuestro planeta los seres vivos son muy poco en relación con todo lo demás del planeta. Pero tiene que haber más vida, actualmente, o que ya fue en el pasado, o que va a ser en el futuro, porque hoy aquí hay vida, porque nosotros somos vida, porque las moscas están vivas, y ni nosotros y ni las moscas somos seres especiales… sólo es que la vida no es fácil de producirse, pero es posible). Y ese concepto llamado espíritu sale de la vida, lo produce la vida, el espíritu es de la inteligencia que se da en la vida, y esa inteligencia dota al mundo de conceptos de vida (cree al mundo desde conceptos de vida… y de espíritu, de necesidad de ser, de que el mundo es para algo, e incluso, de que el mundo es por algo, por alguien, por un espíritu grandotote, por un Dios, que tiene vida, y que es eterno).

        Y si nos vamos a las explicaciones basadas en Dios, todo se explica en Dios, pero Dios sólo es en la ignorancia humana (Dios depende de los humanos, y los humanos dependen de la vida, y la vida depende del mundo, pero el mundo “depende” de los ojos y del pensamiento).

        Y la vida tiene su muerte, la vida acaba en la muerte, y la vida es tan casi nada que puede acabarse casi en cualquier momento (y hasta con un simple golpe), y no queda nada, de la vida, de lo que fue vida, y aunque goces o sufras, todo queda en nada, y aunque para morir sufras casi hasta lo indecible (que hayas sido torturado por muchas horas o días), aunque tengas la peor muerte, al final no te acordarás de nada, ni de tu vida, ni de lo que sufriste en tu vida, ni de lo que sufriste en tu muerte, será simplemente un ya no despertar, te duermes y jamás despiertas, dejas de sentir, dejas de saber de ti, dejas de ser un ser vivo, dejas de ser… tan nada que es la vida, porque no queda nada (más que recuerdos de ti, pero algún día no quedará ni eso, porque algún día en esta expansión de universo no habrá ningún ser vivo), porque cuando mueres se acaba todo, es como si no hubieras sido, como si nunca hubieras sido, como si nada fuera.

 

7    Tipos de cosas que hay en el mundo: cosas de tipo piedra, cosas de tipo perro y cosas de tipo humano

        En el mundo hay muchos tipos de cosas, pero las cosas más diferentes entre sí son las cosas que tienen vida y las cosas que no tienen vida, y de las cosas que tienen vida no todas son iguales, pero lo más diferente entre las cosas que tienen vida son lo que somos nosotros, como somos nosotros, los “humanos”. En el mundo (es decir, aquí en el planeta Tierra y en todo lo demás que alcanzamos a ver del universo, pero el mundo no sólo es eso, sino que el mundo es todo lo que podemos concluir que es, que hay, a partir de lo que hay aquí) pueden verse 3 tipos de cosas muy diferentes: cosas que no tienen vida (y son la mayoría de las cosas), cosas que tienen vida con excepción de nosotros, y nosotros.

 

7.1    Cosas de tipo piedra: todos los seres no vivos

        Las cosas de tipo piedra son todas esas cosas que no tienen vida, desde las estrellas (y el agua, y los átomos) hasta lo que haya más allá de las partículas elementales (y los átomos –de los que estamos formados nosotros y las piedras– están formados por partículas elementales).

        Y en este tipo de cosas también entran las cosas que el ser humano fabrica (los zapatos, las mesas, las computadoras, los robots), y en este tipo de cosas entran también las cosas imaginarias (los unicornios, los pegasos, los centauros, los ángeles, los espíritus, los diablos, los dioses, Dios, eso llamado Dios).

 

7.2    Cosas de tipo perro: todos los seres vivos con excepción de los humanos

        Las cosas de tipo perro son todas esas cosas que tienen vida (o semivida, como los virus), con excepción de nosotros los “humanos”.

        Y he utilizado al perro como representativo de este tipo de cosas, porque son los seres vivos con los que más convivimos (y porque los perros son una creación nuestra, originalmente la naturaleza no produjo perros, los perros son descendientes de algún antiguo tipo de lobo, y empezaron a hacerse hace como 100 000 años, los perros son los descendientes de los lobos que se acercaban a los asentamientos humanos a comer de nuestros desperdicios, y desde entonces están con nosotros, y han sido modificados en cuerpo y en inteligencia por nosotros, y hoy tenemos cientos de razas de perros), pero en este tipo de cosas también están los demás animales (con excepción de los animales humanos), y las plantas, y los hongos (y entre los hongos están los hongos de comer, los hongos que causan el “pie de atleta” y los hongos que llamamos moho), y las amibas (y demás protistas), y las bacterias, y las arqueas, y los virus (y demás acytotas).

 

7.3    Cosas de tipo humano: ustedes y yo

        Las cosas de tipo humano son todas las cosas que son como nosotros, los “seres humanos”. Nosotros los humanos del planeta Tierra no somos la única humanidad, nosotros sólo somos un resultado de la inteligencia, cuando la inteligencia puede ir más allá del nivel de inteligencia en que está el perro.

        Pero los seres humanos no son un tipo de cosas, sino que los seres humanos dan origen a 2 tipos de cosas: a un ustedes (o sea, ustedes, todos ustedes, más o menos 8 100 millones de personas actualmente –abril de 2024–y hoy por hoy la población humana del planeta Tierra aumenta más o menos 227 000 personas cada 24 horas, cada 24 horas nacen más o menos 384 000, y mueren más o menos 157 000) y a un yo (o sea, yo, yo solito aquí en el planeta Tierra, en este momento, y si no hubiera sido yo, hubiera tenido que ser algún otro, pero hoy estoy siendo yo. Pero tanto unos como todos ustedes y uno como yo se darán siempre que en el mundo haya seres que son como nosotros, es decir, seres que pueden entender al mundo, aunque todos ustedes no puedan entenderlo por sí solos, sino que tenga que hacerse alguien como yo, alguien al que los procesos del mundo le permitan llegar –sin proponérselo– hasta el entendimiento del mundo. Y en el mundo todo tiene explicaciones, momentos, y para que surgiera alguien como yo sólo tenían que conjugarse conocimiento humano suficiente y cantidad de inteligencia suficiente, yo no tengo ningún mérito en haber podido entender al mundo, una vez dadas las condiciones ya todo era cuestión de tiempo, de que yo creciera y de que me diera cuenta de algunas cosas del mundo, entre ellas, de todos ustedes, de que todos ustedes estaban muy incapaces, y empecé un camino a ciegas, que terminó hasta lo que está en esta explicación).

 

7.3.1    Ustedes: creyentes, materialistas y revolucionarios izquierdistas

        Hoy ninguno de ustedes sabe al mundo… y están en alguno (o en 2) de los 3 grupos siguientes:

        Creyentes: son todos esos de ustedes (y son la gran mayoría de ustedes) que creen en cosas que son como eso que llaman Dios (cosas “espirituales”, cosas mágicas, cosas de muchísima ignorancia, e incluso de hipocresía, de charlatanería, de negocio, como el de tanto charlatán de Dios), es decir, creen en espíritus, creen que hay Dios (uno solo, o muchos), creen que hay diablo, creen que hay ángeles, creen que hay fantasmas (como los de los “aparecidos”), creen que es verdad eso de la astrología, y lo del tarot, y lo de las brujerías, y lo de los duendes, y lo de las hadas, y lo del karma y tantas cosas más como ésas.

        Materialistas: son todos esos de ustedes que no creen en cosas sobrenaturales, y ven al mundo desde filosofía materialista, o desde método científico (aunque haya algunos “científicos” que no tienen muy claros los terrenos y que por eso todavía pueden coquetear con alguna creencia de tipo espiritual).

        Revolucionarios izquierdistas: son todos ésos que arriesgan lo único que son (vida, seres vivos, tan fáciles de matar, o de torturar) por tratar de hacer un mundo de justicia para los humanos.

 

7.3.1.1    Los creyentes: religiosos, brujos, superpoderosos, miradores de ovnis, otros merolicos, filósofos idealistas

        Todo lo que es como eso que llaman Dios implica (además de muchísima ignorancia) sobrenaturalidad, es decir, un mundo espiritual (y la creencia popular de que cuando uno estornuda es porque alguien se acordó de uno es un buen ejemplo de ese mundo espiritual).

        Los creyentes siempre serán la gran mayoría de los humanos cuando estén como hoy están todos ustedes, y habrá un tiempo en que todos los seres humanos serán creyentes (en la infancia de cada humanidad, y tal vez apenas hace como 2 600 años empezaron algunos de ustedes a pensar algo diferente a Dios –o a cosas como ésa: cosas “espirituales”, cosas mágicas– para explicarse a sí mismos y al mundo. Y actualmente a nivel individual como a los 12 ó 13 años de edad empiezan algunos de los humanos a cuestionarse a Dios, pero lo más a lo que llegan es a creerse ateos), pero conforme las humanidades avanzan habrá menos creyentes.

        Y no todos los creyentes necesariamente tienen que creer en Dios, pero en lo que creen los creyentes que no creen en Dios se le parece mucho a Dios: creen en cosas sin fundamento, creen en explicaciones sencillas, ingenuas, creen en explicaciones que hacen notar muchísima falta de conocimiento, por más que hayan ido a la escuela, o que hayan leído (pero no sé qué habrán leído), o que hayan vivido. Y tengo que ser muy claro, ninguno de ustedes sabe al mundo, pero los que están más alejados de la realidad del mundo están en el grupo de los creyentes, y son la gran mayoría de ustedes.

 

7.3.1.1.1    Los religiosos: Dios, dioses, diablo, diablos, espíritus

        Y hay una gran cantidad (cientos, tal vez miles) de creencias basadas en Dios (en eso llamado Dios), o en dioses, o en seres espirituales… y hay monoteístas (o sea, ésos que creen en un solo Dios, aunque entre muchos cristianos haya ese cuento semipoliteísta de la Trinidad, eso de 3 dioses en 1, y aunque en la Biblia hayan quedado restos de politeísmo, como en Génesis Génesis es otro libro de la Bibliacapítulo 1, versículo 26, en donde dice hagamos, y algunos protestantes dicen que ese plural se refiere a Dios y a los ángeles, y los testigos de Jehová dicen que se refiere a Dios y a Cristo, y los católicos no toman la Biblia literalmente) como los cristianos (católicos, protestantes, ortodoxos, monofisistas y nestorianos. Los nestorianos son los seguidores de Nestorio, un hereje, según sus enemigos, que vivió más o menos del año 386 al año 451, y las creencias nestorianas fueron condenadas por las creencias “católicas”, es decir, mayoritarias, “universales”, católico quiere decir general, universal. Y eso del nestorianismo surgió allá por el año 428, pero ya antes había surgido lo del arrianismo y aún más “herejías”, como el docetismo, como el ebionismo, como el montanismo, como el adopcionismo, como el modalismo, como el origenismo, como el apolinarismo, como el pelagianismo, y después del nestorianismo surgieron “herejías” como el monofisismo, como el monotelismo, como el protestantismo. Y cosas como el docetismo, y el ebionismo, y el adopcionismo, y el modalismo, y el origenismo, y el arrianismo, y el apolinarismo, y el nestorianismo, y el monofisismo, y el monotelismo, tienen que ver con Jesús de Nazaret, alias el Cristo, con eso de que si Jesús de Nazaret era Dios, o con eso de cómo era su divinidad, en cosas así se debaten ésos que creen en dioses, ésos que aun viendo creen que los dioses son. Pero en tiempos de Jesús de Nazaret sucedían hechos prodigiosos, por ahí andaba un tal Simón el Mago, que levitaba y volaba, pero claro, los poderes de Simón eran obra del diablo, y después de esos tiempos Dios empezó a actuar de otra manera, casi ya sin hechos sobrenaturales, y también le prohibió al diablo ejercer todo su poderío, Dios se fue más a las sugestiones del pensamiento, y a las casualidades, y a las explicaciones de ésos que cuando ven algo aparentemente extraordinario piensan que eso de los milagros sí es real, posible, cierto, que si hay Dios, diablo, Cielo, infierno), o como los paracristianos (es decir, semejantes a los cristianos, como los de “la luz del mundo”, o como los testigos de Jehová, o como los mormones), o como los musulmanes (casi tan divididos como los cristianos), o como los judíos (también con divisiones), o como los bahaíes (también con disputas, y de disputas, el bahaísmo surgió del babismo, una religión fundada por Alí Mohammad quien se proclamó Báb o sea, la Puerta, en árabe, allá por 1844. Y el babismo surgió de la rama chiita del Islam)… y hay politeístas (ésos que creen en varios dioses, como –la mayor parte de– los griegos hace 2 000 años, o como –casi todos– los aztecas hace 500 años, o como en algunos lugares de África actualmente)… y hay panteístas (o sea, ésos que dicen que Dios y el mundo son lo mismo… pero de esa línea de pensamiento lo que ha predominado ha sido algo muy parecido –y también hay otra cosa parecida llamada pandeísmo, que es la combinación de panteísmo y de deísmo– que apenas a partir de 1809 empezó a ser llamado panenteísmo –en el panenteísmo Dios engloba a un mundo que es creación suya–, y eso es lo de los sijs –y lo de Baruch Spinoza–, fundados alrededor de 1497 a partir de hinduismo e islamismo)… y hay eso del hinduismo que no sé en dónde acomodarlo (y tampoco sé en dónde acomodar a eso del mazdeísmo, también llamado zoroastrismo)… y hay budistas, y jainistas, y taoístas, y confucianistas, y sintoístas… y hay cosas aun más raras, como lo del vudú, como lo de la santería, como lo del tenrikyo, como lo del caodaísmo, como lo de la wicca, y más, muchísimas más… Y casi (porque hay algunos cristianos ecuménicos, que buscan la unidad de los cristianos, pero –mayormente– de los cristianos “históricos” es el nombre que ellos les dan a los cristianos separados por los cismas… y hay otros “ecuménicos”, que tratan de amalgamar todas las creencias en Dios en una sola diciendo que Dios es sólo uno y que en el fondo todas las distintas creencias creen en el mismo Dios, y algunos de esos ecuménicos llegan al extremo de decir la tontería de que no importa si crees en Dios o en el universo, es decir, que no importa si crees en Dios o si “crees” que hay universo… Y hay algunos de ustedes que creen que el planeta Tierra está vivo… o que el universo es inteligente) todas estas creencias en Dios (o en dioses, o en fuerzas espirituales) no se aceptan entre sí, porque cada una de ellas cree que lo suyo es lo correcto, y a lo largo de la historia humana ha habido muchas guerras religiosas (y agresiones hacia algunas religiones, como hacia los albigenses), y algunas religiones vencidas han desaparecido (como la de los albigenses), y las guerras de rapiña también han causado la desaparición de muchas religiones (como casi todas las antiguas religiones de los indígenas americanos).

        Y las sectas de Dios no se aman unas a otras. Y escribo sectas de Dios porque cualquiera de ellas dice que su Dios es el verdadero y que el de los otros (que también creen en Dios) es falso, o que es el diablo. Y escribo sectas de Dios para tratar el asunto de ese famoso Dios, de ese tal Dios que no lo hay, de ese Dios que sólo es en quienes creen en él, a su modo, a su particular modo sectario… ese sagrado Dios que (los que creen en él) creen indestructible (mientras no es destruido, y los dioses derrotados pasan al olvido, pero ustedes ni se acuerdan de ellos, y creo que muchos de ustedes ni saben que ya se han caído muchos dioses) y verdadero (pero cada uno de los que creen en Dios lo cree verdadero, porque ninguno de ellos creería en un Dios falso), y se les hace imposible que no sea reconocido como el Dios verdadero, como el único Dios, como Dios. Y ahí están, cada uno de ellos creyendo en Dios, en ese Dios, en ese Dios de todos ésos que dicen Dios. Así que no me vengan con que todo esto en donde somos es creación de Dios, porque entonces les preguntaría de qué Dios, de cuál Dios, si Dios es un montón de cuentos de Dios (y el Dios de los católicos es una reelaboración del Dios de los judíos, y el Dios de los protestantes es una reelaboración del Dios de los católicos, y el Dios de los testigos de Jehová es una reelaboración del Dios de los protestantes, y el Dios de los mormones es un revoltijo de mitos judeocristianos con todo lo que se le ocurría a Joseph Smith y si no lo hubieran matado no sé hasta dónde hubiera llevado ese revoltijo, si cualquier cosa que quería, o soñaba, o creía ver, la consideraba revelación de Dios).

        Y de dónde salió el Dios de los judíos (y el Dios de los judíos es el origen del Dios de los cristianos y del Dios de los musulmanes), porque el Dios de los judíos tuvo que salir de alguna parte… tal vez el origen del Dios judío está en (una línea monoteísta cuyo representante mejor conocido es) Akenatón (Akenatón fue un faraón egipcio que nació hace como 3 390 años. Y Akenatón empezó una reforma religiosa de tipo monoteísta, o que apuntaba hacia un monoteísmo, pero después de su muerte esta reforma religiosa fue derrotada en Egipto, pero tal vez sobrevivió en los judíos), porque los judíos no son muy originales que digamos (y además son descuidados: en –el “libro”– Génesis dice que Abraham –un personaje legendario de los judíos– era originario de Ur de los caldeos, pero en los tiempos en que dicen que vivió ahí el tal Abraham Ur no era de los caldeos –según los cuentos Abraham vivió hace como 3 770 años… todavía faltaban como 700 años para que hubiera caldeos en Ur, y muchos creen que quien escribió esa parte de la Biblia fue Moisés –y según los cuentos Moisés vivió hace como 3370 años… más o menos en tiempos de Akenatón–, Ur es una ciudad muy vieja, y fue habitada por los sumerios, y luego fue habitada por los babilonios, y después esa región perteneció a los caldeos, y cuando en la Biblia pusieron eso de Ur de los caldeos, Ur ya era de los caldeos, pero no siempre fue así –pero ellos no lo sabían, y además pretendían -y hoy todavía muchos lo afirman- que lo referente a Abraham había sido escrito cientos de años antes… y muchos creyentes creen que todo lo que viene en la Biblia ha sido inspirado por Dios, o sea, tropezón tras tropezón–. Y cuando pusieron lo de Ur de los caldeos ha de haber sido en tiempos en que los caldeos ya eran poderosos, allá por el año 616 antes de Cristo, y coincidentemente por esas fechas se descubrió el “Libro de la Ley” –atribuido a Moisés–, que le vino muy bien a la reforma religiosa en la que andaba metido Josías, rey de Judá. Y así como está este asunto de Ur de los caldeos está casi toda la Biblia), los judíos tuvieron que haber copiado sus cuentos de los cuentos de otras culturas, y casi todas las demás fuentes religiosas anteriores al Dios judío eran politeístas (los sumerios, los babilonios, los egipcios). Pero aun de los politeístas y de los mazdeístas los judíos se nutrieron, de los politeístas sacaron sus cuentos de la creación y del diluvio, y de los mazdeístas sacaron su cuento del diablo.

        ¿Y de dónde salió el primer Dios? Salió de un cerebro humano que ya podía pensar en ello, las primeras representaciones del tipo de Dios fueron de espíritus a quienes había que adular, para que fueran benignos, para aplacarlos, y los espíritus fueron refinándose hasta llegar al Dios uno, único, creador, y al que el mal está subordinado.

        Y de dónde salió el infierno en que creen la mayoría (y el papa Juan Pablo II –en 1999– ya había redefinido al infierno sólo como el no gozar eternamente de la presencia de Dios, ya le había quitado la lumbre. Pero el papa siguiente, Joseph Ratzinger el alemán que quiso ser papa y que se puso Benedicto XVI y que renunció después de menos de 8 años de ser papa, le regresó la lumbre al infierno de los católicos) de los cristianos (y los protestantes todavía siguen amenazando con el fuego del infierno. Y los testigos de Jehová dicen que, cómo un Dios de amor va a tener infierno, y que por eso ellos no creen en el infierno, pero resulta que ese “Dios de amor” ha permitido que la humanidad sufra por casi 6 000 años, según sus cuentas, según sus cuentos, sólo porque Adán y Eva le desobedecieron, se le rebelaron, pero a ese Dios ya antes se le habían rebelado muchos ángeles, entre ellos Luzbel, el diablo, a ese Dios cualquiera se le rebela, ese Dios de amor que castiga los pecados de los padres en los hijos, y hasta la cuarta generación, pero hay partes de la Biblia en donde dice que cada quien es responsable sólo de sí, sólo por sus actos –en Jeremías, capítulo 31, versículos 29 y 30; y en todo el capítulo 18 de Ezequiel, y entonces se cae eso de que Jesucristo murió para reparar lo del pecado original, y sin embargo los protestantes siguen con eso de que acepta a Jesucristo como tu salvador personal, y los testigos de Jehová siguen hablando del rescate hecho por Jesucristo), porque los judíos no tenían ese infierno, el infierno de los judíos era más parecido al infierno de los sumerios y babilonios (de Hammurabi hacia atrás… Y ese infierno era un lugar sombrío, de sombras que se alimentaban de polvo… Y Hammurabi fue un gobernante babilónico del primer imperio babilónico, hace como 3 800 años)… pero no se puede decir que las creencias de los judíos siempre hayan sido las mismas, porque en tiempos de Jesús de Nazaret había 2 sectas principales (fariseos y saduceos) que tenían opiniones muy distintas en cuanto a creencias de su Dios, y había más sectas (como la de los esenios, o como la de los zelotes), y por eso la secta de los cristianos pudo pegar, porque los judíos no eran una pared impenetrable.

        Una de las religiones que toma a la Biblia como la única verdad (porque dicen que es la palabra de Dios, palabra de Dios como ese cuento de Ur de los caldeos) es la de los testigos de Jehová (otro grupo es el de los protestantes, también conocidos como evangélicos o aleluyas… o “cristianos”, como ellos se nombran a sí mismos. Pero los católicos y los ortodoxos y los monofisistas y los nestorianos también son cristianos, y los testigos de Jehová y los mormones también se dicen cristianos), y los testigos de Jehová dicen que ellos sí interpretan bien a la Biblia, sin los errores que dicen que hay en las “sectas” de la “religión babilónica” (los testigos de Jehová dicen que los otros cristianos y demás religiosos pertenecen a “Babilonia la Grande”, o sea, a la “religión falsa”), y los testigos de Jehová no creen en la Trinidad (es decir, eso de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo), ellos dicen que eso de la Trinidad es un politeísmo, ellos dicen que el único Dios es Jehová (y los musulmanes dicen que el único Dios es Alá) y que Jesucristo es sólo el hijo de Dios, su primera creación, su mano derecha, su junior (pero los arrianos –y otros “herejes” antes que Arrio -a partir del cual se empezó a usar la palabra arrianismo-, como Luciano de Antioquía–, a fines del siglo III ya habían tomado a Jesucristo más o menos así, como alguien muy especial –que fue enviado -… y que nació como hombre… que se encarnó- a salvar a la humanidad -y otros decían que Jesús de Nazaret había sido adoptado por Dios, y esta “herejía” de finales del siglo II fue llamada adopcionismo-, pero no al mismo nivel que Dios –y el modalismo -otra “herejía”, de fines del siglo II y de principios del siglo III- se iba hasta el extremo de decir que Jesús de Nazaret era el mismísimo Dios que había bajado–)… y el dogma de la Trinidad de católicos (y la mayor parte de los católicos reconocen al obispo de Roma como papa, porque hay católicos que no lo reconocen, y hay católicos que sí lo reconocen, pero que hasta parecen protestantes: son los católicos carismáticos), protestantes (y los protestantes no son un grupo fácil de definir, pero mayoritariamente creen en la Trinidad –pero tal vez las iglesias -antitrinitarias- de la unicidad de Dios -que es un antitrinitarismo de tipo modalista- y del unitarismo -que es un antitrinitarismo de tipo arriano pero más complejo- todavía puedan ser colocadas dentro de este grupo–, y en sus templos no hay imágenes de Dios, de “vírgenes”, o de “santos”, y en sus reuniones le claman -le aúllan, le lloran -y le aplauden, y le bailan-… y hasta se desmayan- mucho a Dios… y el nombre de protestantes se debe a que en 1529 un grupo de ellos hizo una protesta contra una decisión del emperador Carlos V, y desde ahí se les quedó ese nombre… el protestantismo lo inició Martín Lutero en 1517, y por intereses políticos prendió esa reforma religiosa, porque antes de Lutero ya había habido otros, como Pierre Valdo, como John Wyclif, como Jan Hus, que intentaron reformar a la iglesia católica, pero sus intentos fueron muy perseguidos, y fueron extirpados, o casi extirpados… pero esa reforma no se quedó como Lutero la quería, sino que casi desde el principio empezó a ser los cientos de iglesias que hoy son consideradas protestantes: luteranos, calvinistas, anglicanos, bautistas, metodistas, pentecostales, y demás… pero también hay iglesias parecidas a las protestantes, pero que no puede considerárseles protestantes, sino paraprotestantes, como los de “la luz del mundo” y los testigos de Jehová, y ambas no creen en la Trinidad, y los de la luz del mundo tienen cosas raras, como ésa de que su fundador y su hijo son considerados casi dioses –o cosas parecidas, y tienen varios cuentos, como ése de que el hijo -o sea, Samuel Joaquín Flores- del fundador -Eusebio Joaquín González- de esa iglesia nació muerto, pero que Eusebio le infundió vida, y que este hecho hizo que Samuel fuera superior al resto de los mortales -… y también dicen que Samuel -que tiene tiempo que ahora sí ya murió- era el Ángel del Apocalipsis -del que se habla en el capítulo 10 de Apocalipsis… que es uno de los “libros” de la Biblia-… y que Samuel es el mediador entre el mundo sagrado y el mundo profano, que sólo se puede llegar a Dios a través de Samuel-, y que si Eusebio pudo infundirle vida fue porque Eusebio era Dios mismo–… y David Koresh –el que murió en Waco Texas en 1993– se proclamó el Cordero, el hijo de Dios… y Moon el coreano –el de la “iglesia de la unificación”– se consideraba a sí mismo la segunda venida de Cristo… Y si hablo de cosas como las anteriores es sólo como apoyo, como evidencias y pruebas, de por qué digo todo lo que digo, de por qué cualquier cuento de Dios, el que sea, sólo es un cuento, creído sólo por cierto segmento de la población, pero nada más, porque no hay un Dios, no hay Dios, sino que lo que hay es como un sonambulismo, en todos ustedes, pero principalmente en los que creen cuentos de Dios, de cualquier Dios, aunque cada quien diga que su Dios sí es verdadero. Y para poder explicar lo que son todas las cosas tengo que aportar datos, elementos, porque si no lo hago así no van a poder entender qué es lo que yo hablo, qué es lo que yo quiero hacer entender, porque lo mío no puede ser resumido fácilmente, sino que tengo que aportar razones, tengo que restregarles en la cara todas las tonterías humanas) y ortodoxos (y los ortodoxos también tienen un poco de problema con eso de la Trinidad, y por eso y algunas cosas menores más están separados de los católicos desde, por lo menos, el año 1054, porque los ortodoxos no aceptan eso de que el Espíritu Santo también procede del Hijo, es decir, de Jesucristo) no tiene ni pies ni cabeza… pero las creencias de los testigos de Jehová tampoco tienen ni pies ni cabeza (nada de lo religioso tiene ni pies ni cabeza, y en la Biblia en donde más pueden verse las incoherencias es en los libros Hechos de los apóstoles, Génesis, Esdras y Nehemías), como eso del asunto de la sangre (los testigos de Jehová no permiten que les hagan transfusiones de sangre, porque dicen que eso es comer sangre y que en la Biblia se prohíbe comer sangre), y a algunos testigos de Jehová les he señalado que en Gálatas, principalmente en el capítulo 2 (Gálatas es otro de los libros de la Biblia, Gálatas es una de las cartas de Pablo –de Pablo de Tarso -quien vivió, más o menos, entre los años 5 y 67 d. C.- y se compone de sólo 5 páginas), se contradice a una pretendida resolución (Decreto de Jerusalén le llaman) que salió de un pretendido concilio que dicen sucedió en Jerusalén allá por el año 49 (y que es narrado en el capítulo 15 del libro Hechos de los apóstoles) en donde se prohibía (se mantenía la prohibición, ya establecida en la Biblia judía, o sea, lo que los cristianos llaman el Antiguo Testamento, pero ese Antiguo Testamento no está igual en todos los grupos cristianos, algunos tienen el mismo número de libros que la Biblia judía, pero otros tienen más… Y los cuentos de los cristianos se derivaron de los cuentos de los judíos, Jesús de Nazaret era un judío, pero los judíos no lo aceptaron como el Mesías, es decir, como el Ungido de Dios, es decir, como el Cristo, es decir, como rey, porque los judíos esperaban a un Mesías que los liberara de la dominación extranjera, esperaban a un Mesías que los restableciera como nación. Pero los que sí aceptaron a Jesús de Nazaret como el Mesías, como el Cristo, iniciaron una secta dentro del judaísmo, y a esa secta hoy la conocemos como cristianismo, pero esa secta hoy está dividida en muchas sectas. Y las palabras cristo y mesías significan lo mismo: ungido, pero cristo es una palabra que viene del idioma griego, y mesías es una palabra que viene del idioma hebreo… Y el Dios de los judíos es YHWH, traducido como Yahvé o Jehová… y los cristianos no sólo hicieron Cristo a Jesús de Nazaret, sino que algunos grupos hasta lo hicieron Dios… y también hicieron Dios a un tal Espíritu Santo, y en Hechos de los apóstoles –capítulos 19 y 18– han quedado huellas de la novedad de esa invención… los cuentos de los cristianos salieron de los cuentos de los judíos, pero los cristianos ampliaron esos cuentos, y luego los mormones ampliaron aún más esos cuentos) comer sangre, entre otros asuntos, como el asunto del alimento sacrificado a los ídolos… y a algunos de los testigos de Jehová también les he señalado que en otra carta de Pablo (en el libro Primera de Corintios, capítulos 8 y 10) se vuelve a tratar el asunto del alimento sacrificado a los ídolos (o sea, que el asunto del alimento sacrificado a los ídolos tampoco quedó zanjado en ese pretendido concilio, Gálatas y Primera de Corintios son cartas posteriores a ese pretendido concilio), o sea, más argumentos en contra de ese pretendido concilio y de esa pretendida resolución (pero este otro cuento está mejor: ellos dicen que Jerusalén cayó ante los caldeos en el año 607 antes de Cristo –y no en el año 587 antes de Cristo–, y basados en una fecha errónea los testigos de Jehová dicen que en 1914 sucedieron cosas en el Cielo: que Jesucristo fue entronizado como rey, que el diablo fue arrojado a la Tierra, y que por eso sucedió la Primera Guerra Mundial, y que por eso el fin del actual sistema de cosas ya está próximo, de un momento a otro, porque algunas personas nacidas antes de mediados de 1914 van a estar vivas todavía cuando se produzca este acontecimiento, porque en la Biblia dice que: no pasará esta generación. Pero este cuento sólo es una reelaboración de su cuento de cuándo va a ser el fin del mundo, porque otras fechas ya les han fallado), pero los testigos de Jehová no hacen caso, ellos están fanatizados, es decir, ignorantes (y sí que están muy ignorantes, muchos de ellos creen en cosas como la “magnetoterapia”, o sea, la cura de las enfermedades por medio de imanes, pero los testigos de Jehová son sólo unos ignorantes más, como todos ésos que al ser capaces de creer en dioses, son capaces de creer en cualquier tontería). Y señalando cosas como éstas (metiéndome un poquito más a fondo con las creencias y conocimientos particulares de cada uno de ustedes, ya sea que estén en Dios, o en tarot, o en platillos voladores, o en ciencia, o en filosofía materialista. Y tal vez muchos de ustedes se sientan aludidos cuando les toque su ceguera particular y digan que no es exacto lo que estoy señalando de esa ceguera en particular, ya sean cegueras de Dios, o cegueras de astrología, o cegueras de ciencia, o cegueras de filosofía materialista. Pero las creencias en dioses, o en Dios, o en cosas como el tarot, son irreales, y el conocimiento basado en filosofía materialista y en ciencia es un conocimiento muy ciego. Todo lo de todos ustedes ya lo tengo muy bien marcado, y al tener atrapado lo de ustedes, tengo ya atrapado al mundo, porque el mundo –más elaborado– sólo es a través de nosotros –en los perros está mucho más primitivo–, a través de nuestros juicios y cegueras) es como podría hacerles ver a todos ustedes de por qué digo todo lo que digo.

        Y hablo de los testigos de Jehová, pero es que los testigos de Jehová creen que pueden ponerse de tú a tú con todos los que no están de acuerdo con ellos, y han escrito muchos libros, folletos y revistas para respaldar sus afirmaciones, sus cuentos, los testigos de Jehová creen que tienen una teología muy bien elaborada… Y leí un libro escrito por un protestante cuyo subtítulo es Un periodista investiga evidencias científicas que apuntan hacia Dios, pero ese libro está aún más burdo que los libros de los testigos de Jehová… y leí otro libro, publicado por una editorial católica, y con ese libro los católicos tratan de rebatir a todos los que no son católicos, y esos rebates van, desde el rebate hacia los protestantes, hasta el rebate a los que no aceptan ningún Dios, pero ese libro está hecho aun más descuidadamente.

        Pero también hablo de los mormones (de los pobres mormones, de otros pobres ilusos más), y ya dije que la religión de los mormones (las creencias en Dios de los mormones, las creencias en lo sobrenatural de los mormones) es el ejemplo perfecto para mostrar que las creencias religiosas son más que ignorancias: son francas tonterías. Y no pretendo ofender ni burlarme, pero a cualquiera pudo haberle pasado, a cualquiera que dijera que Dios le transmitió un libro, un libro como el Libro de Mormón, un libro que puede ser desmentido aquí y ahora, no cuando estemos muertos, cuando seamos nada y nada podamos contra los que afirman cosas como ésas. Pero es necesario mostrar la tontería (una tontería que no tiene culpa, porque todo lo nuestro pertenece a lo que es el mundo, aun nuestras peores tonterías, aun nuestras peores maldades, pero una tontería que está afirmando a un mundo humano lleno de mal, de daño), es necesario remarcar la tontería, de algún lugar tengo que agarrarme para poder con la pared de tontería natural que son todos ustedes. Y una vez que demuestre la tontería de las creencias en Dios, o de tipo espiritual (porque los budistas no creen en Dios, pero creen en un mundo espiritual –o sobrenatural, o mágico, o de cuentos superlocos, en cuanto a fantasías los budistas les ganan a todos–, en donde hay cosas como el nirvana y como la Tierra Pura –un lugar imaginario en donde la “iluminación” -o nirvana- está garantizada y esa iluminación es un estado en donde hay liberación del ciclo de renacimientos y muertes al que según los budistas están atados todos los seres no liberados–), ya sólo tendré que hacer ver hasta dónde llega el no creer en Dios (o en cosas religiosas, o en cosas como ésas: tarot, astrología). Porque lo Dios (o religión, o cosas mágicas) y lo no Dios (el no creer en Dios ni en ninguna cosa como ésa, el no creer en ningún mundo espiritual ni en ningún mundo mágico) son las 2 únicas alternativas que tenemos los humanos para basar cualquier cosa que podamos alegar, que podamos decir, cualquier opinión, de lo que sea.

        Pero podría seguir hablando de los mormones, de más de sus cuentos (y los mormones creen en cada cosa, creen que con sólo echar una maldición pueden hacer que las personas se vuelvan mudas), como ese cuento de que Dios vive (que el trono de Dios está) cerca de una estrella (o planeta, ni siquiera son muy precisos, pero Joseph Smith, quien inventó la mayor parte de los cuentos mormones, vivió sólo hasta el año 1844 y en aquellos años creo que todavía no estaban muy precisos los conceptos de estrella y planeta, de qué era una estrella y qué era un planeta, de qué se podía o no se podía en una estrella o en un planeta, pero en caso de que eso ya se hubiera sabido Joseph Smith no hacía mucho caso, como todavía hoy los mormones, los testigos de Jehová, los protestantes y muchas religiones más no aceptan lo de la evolución de las especies, y la jerarquía católica ha tratado de amalgamar religión y evolución de las especies –como en una versión de la Biblia que en su portada de color rojo dice Latinoamérica–, pero le ha quedado un engendro), llamada (sólo en los cuentos de los mormones existe tal estrella) Kólob, o podría mencionar que la versión de Adán y Eva de los mormones es diferente de las demás versiones judeocristianas, pero los mormones dicen que la Biblia fue alterada y que ellos tienen las palabras auténticas (que a ellos les fueron reveladas y que les siguen siendo reveladasdirectamente por Dios. Y la mayoría de lo que les ha revelado Dios está en el Libro de Mormón, en Doctrinas y Convenios y en la Perla de gran precio). Y el Dios de los mormones es un Dios diferente, es una Trinidad, como la de los católicos o la de los protestantes, pero no es la misma Trinidad, porque la Trinidad de católicos y protestantes es: Dios (o Señor, o Yahvé –a veces utilizada por los católicos–, o Jehová –a veces utilizada por los protestantes–), Jesucristo y Espíritu Santo; y la Trinidad de los mormones es: Elohim, Jesucristo (al que también le llaman Jehová) y Espíritu Santo.

        Y podría hablar de los católicos y de su Inquisición (que si todavía rigiera yo sería candidato para ser quemado en la hoguera, pero el mundo se mueve, ya no estamos en tiempos en que la iglesia católica dominaba, reinaba, torturaba, mataba, quemaba).

        Y podría hablar de los protestantes (y de los peores protestantes, como Bush –y como Trump, que ya mató kurdos, cuando movió las tropas gringas que había en el norte de Siria, cuando ya se sabía lo que pasaría cuando de la noche a la mañana movieran a esas tropas–, que –sólo porque a la presidencia del imperio llegó alguien como Trump ya ha sido olvidado un poco– cuando fue presidente de Estados Unidos hizo guerras, y muertos, principalmente en Irak y en Afganistán. Y los cavernícolas musulmanes eran antiguos aliados de los gringos –que creían que eran colegas en creencias “libertarias”, sólo porque ambos son teos–, cuando había que luchar contra el “comunismo ateo” de los soviéticos).

        Pero hubo (hay, porque todavía quedan restos, pero su tiempo ya pasó) una creencia que era un poquito mejor que la mayoría de las demás creencias en Dios. La Teología de la Liberación ha sido parte del catolicismo, aunque el catolicismo oficial nunca la aceptara… y la persiguieron (y fue Joseph Ratzinger el papa que renuncióel encargado de perseguirla. Joseph Ratzinger era el hombre fuerte del equipo de Juan Pablo II), y la derrotaron (así como también fue derrotado el “comunismo ateo” de la URSS y de sus países satélites, que en parte era fundamento del tipo de catolicismo de la Teología de la Liberación, que quería felicidad para tanto infeliz, ese catolicismo un poco más cristiano que quería darle un poco de felicidad a tanto infeliz, y no dejar la felicidad sólo para los ricos, y para los muertos, allá, en los cielos ilusorios del catolicismo, allá, donde, según dicen, está la recompensa para los explotados por los ricos… y por un clero que opta por los ricos, por eso la Teología de la Liberación hablaba de una “opción por los pobres”. Y eso que algunos llaman “comunismo ateo” sólo fue una de las mejores intenciones de los pobres humanos, porque estuvo plagado de problemas, de males, pero es que, para empezar, fue obra de humanos, y para aplicarse sobre humanos, unos humanos que son muy complicados, y tal vez el principal problema fue que ese experimento tenía como base el marxismo, y luego ese marxismo fue torcido hacia lo peor del marxismo –o sea, hacia el estalinismo–, y en esa comedia de justicias a medias, de buenas intenciones a medias, de humanos a medias, hubo heroísmo, heroísmo que casi de nada sirvió –pero entre sus logros está el de haber ayudado a derrotar a Hitler–; y ese sistema “comunista ateo” no pudo hacer mejor al humano, meterlo en un camino de mejoría, de cada vez más mejoría, un humano que siguió en el vodka, en la superstición, en rebeldías juveniles, en corrupciones, principalmente de la clase dirigente, en irresponsabilidad, en humanidad, un humano que siguió siendo, ejerciendo, sólo su humanidad, su ser, su ser sólo un poquito superior al del perro, su ser sólo un poquito más contenido que el del perro, su ser sólo un poquito más posible de domar, de educar, que el del perro).

        Y no todos los cristianos toman a la Biblia como palabra de Dios, no todos los cristianos dicen que todo lo que está en la Biblia es verdadero, o peor aún, que es la única verdad, porque actualmente los católicos ya no la toman así, pero cuando condenaron a Copérnico sí la tomaban así (y el ignorante de Lutero se atrevió a burlarse de Copérnico, Lutero creía lo que dice la Biblia, que en una ocasión el Sol se detuvo. Pero en la Biblia hay otra barbaridad peor referente al Sol, según la Biblia hubo una ocasión en que el Sol no sólo se detuvo, sino que retrocedió, y ese cuento está en Segundo libro de los Reyes, capítulo 20)Y el humano siempre será como hemos sido nosotros, pero los personajes religiosos que hemos tenido los humanos terrícolas nos pertenecen sólo a nosotros, pero siempre habrá sus equivalentes en cada humanidad, con Copérnicos y Darwins incluidos.

        Y si en esta explicación me meto con algo de los cuentos de Dios es porque la humanidad (y su daño inevitable) está sostenida principalmente por esos cuentos de Dios (y tengo que poder con la humanidad, y para eso tengo que poner en evidencia sus cuentos de Dios. Y también tengo que demostrar que el poco conocimiento profundo que tiene la humanidad es de ciegos), unos cuentos de Dios con los que no puede el poco conocimiento profundo, que sólo tienen muy pocos de ustedes (pero nunca pierdan de vista que cualquier cosa que nosotros seamos no es de nosotros, es del mundo, de los modos de ser del mundo).

 

7.3.1.1.2    Los brujos

        Muchísimos de ustedes creen en la brujería (y cómo definir a eso que llaman brujería, cómo definir a eso que viene a la mente cuando oímos o leemos la palabra brujería… para la mayoría de los humanos la brujería es una cosa cierta, y para unos pocos humanos no es más que simple tontería, simple ignorancia), y muchos van con los “brujos” (con ésos que se dicen brujos, con esos embaucadores, o embaucados, con ésos que dicen que hacen –o que creen que hacen– brujerías, actos prodigiosos, sobrenaturales), cuando quieren hacer daño (creen que se puede hacer daño con eso que llaman brujería… pero eso de la brujería es como todo lo demás de la gran mayoría de ustedes, en eso que llaman brujería intervienen las coincidencias, o las sugestiones, o las ganas de creer, y si crees, pues miras, lo que esperas mirar, y si miras actos milagrosos es porque tu nivel de entendimiento está como para eso), o cuando quieren ser “curados” de las brujerías que creen que alguien (que contrató a un brujo) les ha mandado a hacer.

        Pero para las brujerías se requieren más que palabras (les llaman conjuros), o muñequitos con alfileres, o gallinas degolladas, o tierra de cementerio, o huevos podridos (o huevos a los que previamente les han metido cosas… y a los huevos pueden metérseles cosas porque son muy porosos, sólo hay que ablandarlos con vinagre para poder abrirlos sin tener que romperlos… huevos con los que después “limpian” a la gente, y les muestran las “brujerías” que traían en sus cuerpos), se requieren cosas como el estramonio (el estramonio es una planta de la familia de las solanáceas, y en esa familia hay plantas que provocan alteraciones mentales, pero también a esa familia de plantas pertenece el tomate y la papa), o algún hongo tóxico (como el cornezuelo del centeno con el que antes “volaban” las “brujas”, pero más bien, los que ya andaban volando eran los que las veían volar), pero entonces, eso ya no es brujería, ésas ya son sustancias que son capaces de causarle alteración a nuestros (mortales, naturales, frágiles, tan frágiles, tan fáciles de matar, o de enfermar, o de sugestionar) cuerpos humanos.

 

7.3.1.1.3    Los superpoderosos: adivinaciones, astrología, tarot, reiki, numerología

        Hay algunos de ustedes que creen que pueden ver el futuro (o el pasado, o el presente) con la mente, o que creen que pueden “leer” el tarot, o que creen que pueden “leer” el café (o el cigarro, o los caracoles, o la mano, o el pie, o el pensamiento), o que creen que pueden transmitir pensamientos con la mente (o mover objetos con la mente), o que creen que pueden hacer eso que llaman levitación (o eso que llaman “proyección astral”), o que creen en el “reiki” (curación por medio de las manos… utilizando “energía del universo”), o en la “numerología” (adivinación por medio del significado oculto de los números), o en tantos otros cuentos más. Pero lo peor es la gente que les cree, la gente que cree que eso es posible (y volvemos a lo mismo, para creer en cosas como ésas hay que tener muy poco conocimiento básico de las cosas, pero una vez más lo voy a decir: la gran mayoría de la humanidad tiene muy poco conocimiento –de lo real, de lo verdaderamente importante–, y eso le hace creer en cosas que van desde Dios hasta eso de “leer” la mano. Y muchos de los que creen en Dios puede ser que sólo crean en Dios, pero la mayoría de los que creen en Dios están en mezcolanzas de Dios con brujerías, con adivinaciones, con “superación personal”, la absurdidad está llena de absurdidad, la absurdidad admite absurdidad).

        Y está también la astrología, tan absurda, y tan normal, y ahí andan muchísimos de ustedes llamándose Acuario o Sagitario además de sus nombres de pila, y algunos noticieros todavía tienen su sección de astrología, las noticias de los asesinados por la estupidez humana mezcladas con “lo que dicen los astros”, y esos noticieros tienen también sus “dosis de ciencia”… en esos noticieros está retratado el mundo humano tan normal en que viven todos ustedes: tanta muerte absurda mezclada con creencias absurdas y con una ciencia que no es capaz de ponerle un alto a tanta muerte y creencia absurda.

        Y muchos de ustedes creen que astronomía y astrología son lo mismo, sólo porque en las 2 se hace mención de astros, pero son 2 cosas muy diferentes, porque mientras que para ser astrónomo es necesario estudiar muchos años, para ser astrólogo sólo se requiere ignorancia, o desfachatez, para poder andarse con tanto cuento. Y la astrología actual era parte de la astronomía antigua, pero ahí se quedó, congelada en un tiempo cuando se creía que los “astros”, es decir, las estrellas, los planetas, la Luna, el Sol, los cometas y las “estrellas fugaces” influían en nuestro destino, cuando no se sabía qué eran los astros, cuando se creía que el cielo era la tapadera del mundo. Y el (animal que va a acabar convertido en) ser humano viene desde muy atrás, casi desde cosas como las que puede saber el perro, pero poco a poco va adentrándose en el conocimiento del mundo, poco a poco va conociendo, entendiendo, y avanza y avanza, pero se estanca, en donde están todos ustedes hoy (porque la inteligencia de todos ustedes es mayor que la del perro, pero todavía no es una inteligencia real, porque todavía está muy ciega –y más en la gran mayoría de ustedes–, muy limitada –y por eso se estaciona, hasta filosofía materialista, y hasta ciencia, y hasta ideas políticas de izquierda–, pero ya no es una inteligencia como la del perro –ya es una inteligencia más grande, aun en los menos inteligentes de ustedes, que son la gran mayoría–, aunque todavía esté en una inteligencia como la del perro, en una inteligencia no completa, en una inteligencia que no puede darse cuenta del “mundo”, es decir, del ser, de la realidad, de lo único, del todo. Y sólo naciendo con una inteligencia mayor es como se puede romper este sonambulismo… sólo naciendo con una cantidad de inteligencia que en la oscuridad del mundo y de todos ustedes llegue hasta el entendimiento de todo y pueda mostrárselos a ustedes), y como hasta cierto momento dado (en tanto no surge la explicación de mundo y humano) ustedes son los únicos que hablan por la humanidad y por el mundo, por un mundo ciego y por una humanidad hasta ahí ciega.

 

7.3.1.1.4    Los miradores de ovnis

        Hay gente que cree en los ovnis (cree verlos o cree que otros los han visto), y la palabra ovni significa objeto volador no identificado, pero los que creen en los ovnis han ido más lejos, asocian esos objetos con naves espaciales tripuladas por seres parecidos (o no) a nosotros y que vienen de más allá de la Tierra (pero algunos de los que creen en los ovnis hablan hasta de ovnis que vienen de otras dimensiones o de ovnis que vienen de debajo de la tierra, porque según ellos bajo la tierra hay ciudades en donde viven millones de extraterrestres. Y ojalá ustedes supieran todas las tonterías que hay entre ustedes, hay religiones ovni, hay “contactados”, hay gente como ésa que decía que detrás del cometa Hale-Bopp venía una nave espacial, y que venía por ellos, pero que para poder abordarla tenían que despojarse del cuerpo, y se suicidaron, en 1997, en Estados Unidos, en California).

        Y sí, tiene que haber (y haber habido, el mundo es eterno) otros seres como nosotros, puesto que nosotros somos y no se ve que seamos especiales, una creación especial, la obra de algún Dios, de un Dios que no se ve por ningún lado, sino que lo único que se ve es que nosotros los humanos somos producto de un mundo ciego, de un mundo solo, de un mundo indiferente (en el que se producen humanidades, humanidades que sólo son formaciones de elementos químicos, pero en donde esas humanidades inevitablemente van a caer en tontería, como eso de los ovnis).

        Y puede ser que actualmente haya muchísimos seres como nosotros por ahí (en el universo en el que estamos, o en otros universos que pudiera haber).

        En el universo actual hay más de 2 000 trillones (2 000 000 000 000 000 000 000) de estrellas, pero no todas las estrellas son iguales (no todas las estrellas son como el Sol), y no todas tienen planetas, pero muchísimas sí los tienen.

        Y pudiera ser que actualmente nosotros seamos la única humanidad que existe en la galaxia Vía Láctea (y los seres que son como nosotros se dan a sí mismos un nombre, así como nosotros nos hemos dado el nombre de seres humanos o de humanidad, así ellos se bautizan a sí mismos, los perros no pueden hablar de perridad, porque ellos no se saben hasta tal grado), porque pudiera ser que el conjunto de circunstancias que hizo posible que hubiera vida aquí en el planeta Tierra no sea muy frecuente (para que pueda darse el fenómeno de la vida se requieren muchas cosas, entre ellas muchos elementos químicos, y para que haya esos elementos químicos se requiere tiempo –casi todos los elementos químicos se producen en la evolución de las estrellas–, nosotros –y todo lo demás del Sistema Solar– estamos hechos mayormente de restos de estrellas que fueron antes de que fuera el Sol, el Sol es una estrella de segunda generación, pero no es la única estrella de segunda generación, tan sólo en la Vía Láctea –que sólo es una galaxia más entre casi 200 000 millones– ha de haber cientos de millones de estrellas como el Sol).

        Y podría ser que nosotros fuéramos la única humanidad que va a haber en esta expansión del universo en que estamos, porque podría ser que los humanos no fueran fáciles de producirse, porque podría ser que la vida no fuera fácil de producirse, y porque podría ser que en el caso de que la vida se produjera no fuera fácil que llegara hasta seres como nosotros… y podrían ser muchas cosas, pero podemos ver a todo esto, que sólo es desde inteligencia, y que sólo desde seres como nosotros es en donde es como es en nosotros… y que lo que nosotros somos se ha dado innumerables veces, porque, aunque lo que nosotros somos sea muy poco frecuente, ya ha tenido que darse innumerables veces, y va a seguir dándose innumerables veces más, porque estamos dentro de una eternidad.

        Y los que dicen que ven ovnis, o son vivales, o son ingenuos (y hay testimonios de personas que dicen haber visto seres extraterrestres, pero no tienen pruebas, y hay fotografías de objetos, no sé si voladores o no, y tal vez no identificados, pero los miradores de ovnis a partir de la fotografía de un objeto dan el salto hasta seres extraterrestres, pero ya les dije que los seres extraterrestres serán como los de aquí del planeta Tierra, y los humanos extraterrestres también tendrán sus respectivos miradores de ovnis, ya les dije que todas las humanidades son como nosotros, con nuestros problemas, con nuestras ignorancias, pero encuadrados en un ser del que no se puede escapar, es decir, tarde o temprano la explicación del mundo los alcanzará, y ni siquiera les dará tiempo para andar visitando otros planetas, y visitando con misterio, con secreto, y manifestándose a personas muy ignorantes, o dementes, o cínicas, y sin dejarles pruebas contundentes, que puedan callar a los que no les creemos, así como tampoco les creemos a los dioses de los creyentes, porque los vemos tan llenos de pequeñez humana, de ignorancia humana, de tontería humana), y en el caso de que sean vivales, tampoco tienen mucho conocimiento, pero eso sí, tienen un poquito más de conocimiento que los que les creen sus cuentos.

        Pero veamos un poquito más eso de los viajes espaciales interestelares, porque uno de los problemas de los platillos voladores es el tiempo que se necesita para realizar dichos viajes, la velocidad actual de la sonda espacial (que es mucho más sencilla que una nave espacial tripulada) que más se ha alejado de nuestro planeta es como de 61 000 kilómetros por hora, y a esa velocidad la estrella más cercana a nosotros (después de nuestra estrella Sol) está a más de 74 000 años de viaje, y aun en el caso de que algún día se pudiera viajar a la velocidad de la luz (porque los famosos “hoyos de gusano” son un cuento, como también son un cuento los viajes entre dimensiones), esa estrella está a más de 4 años de viaje, y para el caso de que pudiera ser posible alcanzar velocidades cercanas a las de la luz serían necesarios muchísimos (pero muchísimos) años más de desarrollo tecnológico (y puede ser que ni aun así, porque puede ser que la cantidad de energía necesaria sea la limitante), pero saben qué, a ustedes ya los alcanzó la explicación del mundo, y así les pasará y les ha pasado a todos los otros como ustedes (si es que llegaran –o llegaron– a este punto en que hoy estamos nosotros).

 

7.3.1.1.5    Otros merolicos

        Y aquí entran los de la “superación personal” (también conocida como “desarrollo humano”, o como “desarrollo personal”, o como “excelencia personal”, o como “autoayuda”), los del “cuarto camino” (y según esto los otros 3 caminos son los de los yoguis, los de los monjes –e imagino que se refieren a monjes hinduistas, jainistas o budistas– y los de los faquires), los de la “programación neurolingüística” (que dicen que sirve para hacerse millonario, para curarse del cáncer y para más cosas así de maravillosas), los de la “dianética” (la dianética fue la primera versión de la “cienciología”… y dicen que con una o con la otra pueden curar cosas como la homosexualidad), los de la “new age” (nueva era, en español… la new age es un conjunto heterogéneo de creencias espirituales… y se llama nueva era por la “era –astrológica– de –el signo zodiacal– Acuario”), y muchos más como éstos.

        Y generalmente los que viven de cosas como éstas son un mar de palabras (palabras no les faltan, pero son palabras tan huecas, tan facilonas, tan llenas de ignorancia, y la ignorancia se les ve más cuando se meten en terrenos que no manejan, cuando se atreven a hablar tan descuidadamente de otras cosas, así como hablan tan descuidadamente de sus cuentos) y casi todos ellos mezclan a Dios (o a misticismo) con dinero (y tal vez hasta tengan algún “chakra” de la prosperidad), con éxito personal. Pero es que en este grupo (como en todo lo de ustedes) las mezcolanzas abundan (y el colmo de las mezcolanzas de los creyentes está en eso de la new age), incluso algunos de ellos hablan de una mecánica cuántica (la mecánica cuántica es una de las grandes ramas de la física) que dicen que ya ha demostrado la existencia del alma, y al mezclar tantas cosas, y además utilizar algunas palabras tomadas del lenguaje científico, creen que también son científicos (están como los testigos de Jehová que dicen que la Biblia es científica, además de histórica, y por histórica pretenden que creamos que lo del Diluvio Universal fue cierto, y que sucedió en el año 2370 antes de Cristo. Y muchos de esos fanáticos le llaman sabiduría divina a todos sus cuentos absurdos y llaman sabiduría humana a todo lo que no viene en la Biblia –y puede ser que muchos de ellos ni siquiera sepan que hay varias versiones de la Biblia–, y esos fanáticos dicen que ellos confían sólo en la palabra de Dios y no en la palabra del hombre y no les pasa por la cabeza ni por un momento que eso en lo que ellos creen también es palabra de hombre, sabiduría de hombre… la sabiduría que el ser humano tenía en tiempos de los caldeos, o en tiempos de los romanos… el problema de esos fanáticos, de esos ignorantes, es que no sólo siguen sabiduría de hombre, sino que siguen sabiduría de hombre más primitiva que la actual, pero ellos viven en su mundo de ignorancias, de ignorancias hasta el fanatismo, y desde ese mundo hablan de divino y de humano, y desde ese mundo juzgan al mundo, a las cosas, a los asuntos humanos, a los problemas humanos, a la suerte humana, a los problemas de la vida, a los problemas de ser, a los problemas del mundo, al ser de los humanos y del demás mundo… Y lo que yo les digo a todos ustedes es que la mayor parte de la “sabiduría” de ustedes está equivocada y que la parte de la sabiduría de ustedes que no está equivocada, está muy ciega ante la realidad del mundo).

        Y muchos de los que están en este grupo llevan a la idea de Dios hasta el extremo de hacerla equivalente con el universo, y dicen que todos creemos en lo mismo, porque todo equivale.

 

7.3.1.1.6    Los filósofos idealistas

        Filosofía significa amor a la sabiduría, o amor al conocimiento, o amor por el conocimiento, o afán por el conocimiento (porque se quería saber al “mundo”, a todo esto que es… porque se quería entender… a todo, incluido el ser humano… pero no podían darse cuenta de en dónde está el mundo, un mundo sin ojos, sin pensamiento, sin “alma”, un mundo aun más mecánico que los perros –que tienen ojos y pensamiento, y voluntad, y apetitos…–… o que los humanos más tontos).

        Pero la filosofía idealista niega al conocimiento. Y actualmente la filosofía idealista ya es anacrónica, pero hubo un tiempo en que era algo tomado muy en serio.

        Y la filosofía idealista más extrema decía que el mundo era una creación de la mente, que no existía un mundo externo, autónomo.

        Y algunas corrientes de la filosofía idealista admitían la materia, pero decían que la materia era producto de la Idea. Y algunos filósofos idealistas no utilizaban la palabra Idea, sino la palabra Espíritu.

        Y antes yo me confundía mucho con las palabras que manejan ustedes, me sorprendían, me enredaban, como eso de que el budismo es una religión atea, pero afortunadamente ahora ya puedo con las cosas de ustedes y con las cosas del mundo.

        Y los seres que son como nosotros siempre tendrán cosas desagradables, como nuestros excrementos (y además están los gases expulsados analmente), y si este mundo fuera espiritual, las cosas no serían tan básicas, como lo son, la vida no tendría necesidad de alimentarse, y (por tanto) de defecar (la vida más compleja, digo, porque las plantas no defecan –o no defecan tan apestosamente–, pero sí se alimentan).

 

7.3.1.2    Los materialistas: filósofos materialistas y científicos

        En filosofía materialismo no significa amor por las cosas materiales (como el dinero), sino que se refiere a que el mundo es material, natural, solo, es decir, que no es de magias, de espíritus, de sobrenaturalidades, de fantasías.

        Pero el mundo es mucho más, ahí está el único problema del materialismo, que el mundo es mucho más de lo que desde materialismo se entiende, que es mucho más que eso desde donde opera el materialismo (y si la ciencia puede ser es porque el mundo es material, es porque el mundo no es irregular, caprichoso, no es de hechos sin explicación)… porque el mundo no sólo opera desde materia, sino también desde inteligencia, desde la inteligencia material.

        Y entre los materialistas ha habido muchos revolucionarios, y casi todos ellos han salido de la filosofía materialista, y de ésos casi todos han sido marxistas, o medio marxistas.

 

7.3.1.2.1    Los filósofos materialistas

        En filosofía se habla de Materia y de Idea, en filosofía se dice que, el mundo, o es ideal, o es material (y materialismo se refiere a que el mundo no es producto de una Idea universal, es decir, de algo como un Espíritu, es decir, de algo parecido a un Dios, a un Creador, a una Superinteligencia, a una Supervoluntad).

        Y la filosofía sólo puede ser material, porque la filosofía está basada en conocimiento (la palabra filosofía viene de las raíces griegas amar y sabiduría), y el conocimiento niega a lo espiritual, a menos que sea un conocimiento muy escaso, como el de la gran mayoría de ustedes, y el conocimiento no es exclusivo del humano, porque muchos animales más también conocen, entienden, pero no tanto como nosotros, como lo que podemos conocer y entender nosotros.

        Y los filósofos materialistas que entendían más esa bruma llamada filosofía materialista (en donde no hay Dios, en donde lo único que queda es un humano al que hay que hacerle justicia) se hacían revolucionarios, y casi siempre caían en las luchas que entablaban.

        Y también en la filosofía materialista hay mucha tontería, y el mejor ejemplo de esa tontería es el marxismo, la filosofía materialista marxista, que está tan dogmatizada y ciega como cualquier fanatismo religioso, porque te salen con frases sacadas de sus evangelios, como ésa de que de lo que se trata es de transformar al mundo (es decir, transformar al mundo de los humanos, a la sociedad humana… aunque con eso de transformar al mundo también podrían estar refiriéndose a utilizar a la naturaleza para provecho humano, pero ahora no para provecho de la burguesía, sino para provecho del proletariado, ahora no sólo para provecho de una sola clase social, sino para el provecho de una sociedad sin clases), no de interpretar al mundo (es decir, que no hay que tratar de entender qué es esta cosa en donde somos los humanos, qué es esta cosa de donde somos los humanos…  es decir, que no hay que perderse en cosas “metafísicas”), pero cómo vas a transformar al mundo, desde dónde vas a transformar al mundo, a un mundo que no tiene ningún sentido, y a una vida que sólo es una cosa química y que no puede ser continua eternamente.

 

7.3.1.2.2    Los científicos

        Y la palabra materialismo viene de la filosofía materialista, pero simplemente está retratando a algo de la realidad, a algo tan obvio de la realidad, de que vivimos en un mundo regular, de leyes, de causas, de efectos, una realidad que puede ser conocida, analizada, medida. Un mundo en donde la ciencia ha podido ser.

        Científicos son todos aquellos que manejan el método científico, y desde ahí ven al universo. Y ahí está el problema, que ven hacia un universo (los científicos que ven más –como los cosmólogos físicos, o como algunos de la física de partículas–, porque la mayoría de los científicos viven ensimismados en sus particulares campos de estudio), no hacia un ser, no hacia una realidad, no hacia un mundo, no hacia los problemas del mundo y hacia la gran cantidad de problemas de los humanos.

 

7.3.1.3    Los revolucionarios izquierdistas

        Y revolucionario es una palabra un poco amplia (hasta Copérnico fue revolucionario), pero este mundo tan injusto, tan desigual, a muchos los ha hecho (les ha hecho) eso… y eso es izquierda.

        Y los revolucionarios también se quedan cortos ante el mundo. Pero muchos revolucionarios han sufrido (y muerto) por haberse opuesto a tanto que está tan mal.

        Y los niveles de conocimiento de todos ustedes son muy bajos, y si quisiera demostrarles que ustedes no tienen mucho conocimiento les pondría por ejemplo a sus niveles predominantes de conocimiento, cuando oigo hablar a alguno de sus niveles más comunes de conocimiento (y son la gran mayoría de ustedes), más convencido quedo de todo lo que estoy diciéndoles, porque esos niveles mayoritarios de conocimiento son el indicador de lo que son ustedes, y ustedes nunca pudieron mejorarse unos a otros porque están lastrados por sus mayorías, y porque aun los menos ciegos de ustedes están muy ciegos, para poder contra tanto.

        Y nosotros somos humanos, es decir, sólo somos lo que la vida y la inteligencia nos hacen ser, y por eso es bueno que ya tenga ubicado al mundo, y lo voy a dejar por escrito, para que ya no dependamos de ninguno de nosotros, sino de lo que es todo esto y de lo que tenemos que hacer ante este todo.

        Y ustedes no han podido con todo esto (con el mundo y su humano), porque no lo sabían, y algunos de sus más altos niveles de entendimiento y de justicia pueden degenerar en locuras, como las de los Jemeres Rojos de Camboya (Camboya está al sur de China)… los Jemeres Rojos asesinaron a muchísimos de sus compatriotas, y a los que les perdonaron la vida los vejaron, los separaron por sexos, pero lo peor de los Jemeres Rojos fue que, tal vez, fueron unos humanos también de lo peor, tal vez fueron sólo unos aprovechados más, que dejaron para ellos lo que a los demás prohibían: buena comida, mujeres, lujos; tal vez a los Jemeres Rojos ni siquiera se les pueda llamar revolucionarios sino sólo unos locos más. Pero los humanos sólo somos humanos, aun los de mejores intenciones, porque la vida nos llama, los apetitos nos llaman, el sexo nos llama, el poder nos gana.

        Y gran parte de los revolucionarios han sido marxistas, y el marxismo está tan equivocado en su análisis de la realidad que no sé cómo es posible que todavía siga habiendo marxistas. Pero las revoluciones de justicia más profundas que ha tenido la humanidad han sido obra de marxistas o de marxistas “herejes”. Y también marxistas han sido los peores carniceros que han tenido los revolucionarios, y carniceros contra los revolucionarios mismos, contra marxistas herejes (contra marxistas que se apartaban un poco de lo que dijo San Carlos Marx, o San Lenin, o San Stalin), o contra los anarquistas, o contra todo aquel revolucionario que no estuviera de acuerdo con ellos, lo revolucionario también está plagado de pequeñez humana, de la inevitable pequeñez humana.

        Y los marxistas creían (creen) que sabían el mundo (y cómo es posible que tanto heroísmo haya salido de algo tan ciego como el marxismo), pero a mí el marxismo siempre me pareció como una religión (y sin embargo tenía que aguantar esa religión porque ahí estaban los poquitos de mis amigos que intentaban cambiar al mundo), nunca pude aguantar sus pesados libros (hasta me revolvían el estómago), eran casi como otra Biblia, una biblia sin hechos sobrenaturales, pero una biblia en donde también se creía que estaba la verdad, y muchos han luchado (y muerto) por ese sueño.

        Y el otro grupo principal de los revolucionarios fue el de los anarquistas, pero entre los anarquistas había menos preparación (aunque algunos de ellos llegaran hasta eso de “ni Dios ni amo”), pero también entre los anarquistas estuvieron algunos de los mejores revolucionarios (los más desprendidos, los más humanos), y los anarquistas no tenían un cuerpo de creencias como el de los marxistas, sus creencias eran (más) primitivas, (más) utópicas, aun más sin idea de construcción de una mejor humanidad.

        Y hubo otros revolucionarios que no fueron ni marxistas ni anarquistas, revolucionarios que estaban de acuerdo en algunas cosas con el marxismo (como la construcción de un Estado fuerte, pero justo, pero muy fuerte, para que la revolución no fuera desviada, y desviada no del evangelio marxista, sino de la justicia, de la igualdad, de la libertad; un Estado que tuviera más justicia que libertad, un Estado más justo y más libre que el marxista, pero tampoco con mucha libertad, porque había que cuidar la revolución, y había que educar al humano, hacerlo mejor, ir haciéndolo mejor, había que proteger al humano del humano mismo, había que proteger el futuro de la humanidad, y para eso había que sacrificar un poco a la humanidad del presente. Pero si había coincidencias con el marxismo es porque las ideas de cordura no son exclusivas de nadie) y en otras con el anarquismo (con la libertad que querían los anarquistas, pero una libertad más realista que la anarquista, había que sacrificar un poco la libertad, para proteger la justicia, pero no olvidarse de la libertad). Y puedo hablar de esos posibles revolucionarios, porque a algo así llegué yo hace ya muchos años, pero no me quedé ahí (no pude quedarme ahí), sino que continué (pude continuar) y continué (y uno sólo es lo que es, lo que no puede evitar ser), hasta donde estoy hoy.

 

7.3.2    Yo

        Y ahora llegamos a mí, a lo que soy yo, a éste que puede entender al mundo, a través de ciertas condiciones, como la cantidad de inteligencia con la que se nace, y como el conocimiento humano hasta ahí acumulado, y a través de un largo camino, pero inevitablemente, sin mérito, simplemente que es inevitable el no poder adaptarse a la vida que todos ustedes viven, no poder adaptarse (conformarse) a sus miserias, a sus pequeñeces, a sus problemas gratuitos, y no todos los problemas humanos pueden ser arreglados (qué más quisiera que los problemas humanos pudieran tener arreglo, y lo único que puedo hacer es sacarlos a ustedes de tanto problema, pararles su vida dañina, y ponerlos de cara a la realidad, ponerlos ante su ser, enfrentarlos a su ser, a su triste ser, a su triste final, a su triste realidad, a la triste realidad), si se pudiera estaríamos en otro tipo de mundo, pero no hay otro tipo de mundo fuera de los 2 únicos posibles: o el mundo sería de alguien (de un Creador, un Dios, aunque fuera maligno, o demente), o sería solo (y un mundo solo no puede tener algún sentido, sino que sólo es lo que es, y sus seres sólo son lo que son, sólo fenómenos, cosas que son porque pueden ser, pero que son para nada), y es solo.

        Y espero que con todo lo que estoy mostrándoles pueda hacer que algunos de ustedes empiecen a mirar hacia el mundo, que empiecen a mirar detenidamente al mundo, que empiecen a mirar hacia lo que estoy señalando, al menos ahora ya sabrán qué mirar, hacia dónde mirar, ya la realidad no estará en una masa caótica en donde es tan fácil perderse, y lo sé porque yo vengo de ahí, yo también tuve 3 años de edad, y 13 años de edad, y el mundo que vivía era normal (normal de qué, no sé, pero era normal, con creencias absurdas de dioses, con mentiras impunes, con muchos muertos que no tendrían por qué haber muerto, con un mal que podía ganarle al bien, con un tener que seguir a pesar de todo, con que seguía lo que seguía, lo que podía seguir, fuera justo o no, todo era normal), y puede ser, que sabiendo hacia dónde mirar, pues vean, o empiecen a ver, y empiecen a entrar en las realidades del mundo.

        Y si yo he podido llegar tan lejos es por la inteligencia con que nací (la inteligencia que me fue heredada a través de mis padres –en mi familia hay un poquito más de inteligencia que en el promedio–… y de alguna mutación… y de una enfermedad que de muy pequeño casi me mata, pero que me disminuyó el cuerpo, pero mi cerebro tal vez permaneció igual, y cómo tuvo menos cuerpo que administrar…), el mundo tiene explicación, no es mágico, y la inteligencia con que nací me ha permitido (sin proponérmelo, simplemente se fue dando) llegar a todo lo que estoy diciéndoles, y sé que soy inteligente porque en mis escuelas siempre fui el número 1 (y sin tener que andar matándome para conseguirlo), entre mis iguales (o casi iguales, porque mis compañeros de clases eran mayores que yo, porque por saber mucho me adelantaron un año, y no me adelantaron más porque no lo consideraron conveniente, apenas tenía 7 años y 3 meses de edad), y también sé que en cada escuela hay muchos que son los números 1 de sus respectivos grupos, pero no sé, tal vez hay de inteligencias a inteligencias, tal vez en la inteligencia se da eso de que en tierras de ciegos los tuertos son reyes, y tal vez no todos los tuertos son iguales, porque no me explico por qué todos esos inteligentes que actualmente hay (porque es la inteligencia lo que me ha hecho a mí, porque no fueron los libros, a los 15 años de edad, que fue cuando empecé a vislumbrar todo lo que estoy diciendo, aún no había leído muchos libros, y hay y ha habido personas que han leído mucho más que lo que hasta hoy he leído yo –y he leído bastante, es lo que he hecho la mayor parte de las horas que hasta hoy he vivido–. Y no fue porque me metí a estudiar filosofía –pero nada más pude aguantar medio año de oír necedades–. Y no fue mi memoria, porque mi memoria es grande, pero no es tanta como la de ésos que casi parecen grabadoras. Y no fue por mi mente algo matemática, porque los que tienen el síndrome de Savant tienen muchísimo más amplio que yo eso que permite una reacción automática ante las cuentas –y la mayoría de los que tienen el síndrome de Savant son autistas, es decir, padecen autismo… pero tal vez yo nací con una que otra cosa de autismo, como la tendencia a siempre tener que meterme en un orden -rutina- determinado… -pero no sé si la obsesión por la mayor eficiencia posible -y la poca tolerancia a la frustración cuando eso no sucede así, cuando no todo se conjuga para que así suceda, cuando el demás universo no coopera-, y el reasegurarse y reasegurarse de que lo que tiene que quedar bien -bien cerradas, las puertas, las llaves, del gas, del agua- quede bien, y el pretender un mínimo de orden y de limpieza también sean autistas -y no sé qué sea eso de sentirme bajo presión, bajo amenazas, bajo espadas que en cualquier momento puede caer y empeorar todo--) no se meten en el entendimiento (en una espiral de entendimiento) que lleva hasta el entendimiento del mundo (sin proponérselo, sino que simplemente llega un momento en que el mundo saca de quicio, como a mí, con la poca o mucha información que tenía a los 15 años de edad, pero que ya era la suficiente), porque uno sólo puede compararse con sus iguales, con los de su nivel, con los de su tiempo (con una igualdad o casi igualdad de circunstancias), porque entre más nos vayamos hacia atrás en el tiempo, menos mundo desquiciador había, y por tanto, los más inteligentes tenían un mundo menos acabado que el de hoy, un mundo menos desquiciador (y si digo esto es por tratar de encontrar una razón, porque desde hace muchos años –tal vez más de 4 300– que ya ha habido un mundo suficiente como para desquiciar a casi cualquiera, porque fue la terribilidad de las cosas y la tontería humana –pero ustedes -por causas de cantidades de inteligencia -que es innata-- casi no ven a lo primero, y por eso no pueden darse cuenta de lo segundo– lo que no me ha dejado en paz desde hace ya muchos años).

 

8    Mundos que hay en el mundo

        En el mundo hay mundos.

        Hay 4 tipos de mundo, mundos que puedo ver en ustedes, y en mí, y en los perros, y en las gallinas, y en las hormigas, y en la planta Mimosa pudica (que se contrae si la tocamos). Y a toda cosa viva con excepción de nosotros la he colocado en un solo mundo, aunque entre ellas haya miles de submundos (el mundo del perro no es el mismo que el de la hormiga). Y a las cosas que son como nosotros las he colocado en 2 tipos de mundo: el mundo que viven todos ustedes, el mundo que ven todos ustedes (y no todos ustedes ven los mismos mundos, pero casi todos ustedes están en el submundo de los creyentes, y este submundo de creencias tiene aun más divisiones, porque no todos los creyentes creen en las mismas cosas, si ni siquiera los que creen en un Dios creen en el mismo Dios. Hay un dicho de ustedes que dice que cada cabeza es un mundo, pues en ese dicho hay mucho de razón, porque es precisamente lo que hay en cada uno de nosotros lo que nos hace ser tan diferentes, tan en grados de conocimiento y de ignorancia, tan en grados de bondad y de maldad, tan en grados de amor y de odio) y el mundo que vivo yo, el mundo que veo yo (y ese mundo es un mundo muy desesperado, sin paz, porque los que son como yo no pueden nunca adaptarse al mundo de todos ustedes, porque ésos que son como yo piensan que la tontería no tiene por qué ser, y eso los lleva a jamás dejar todo lo que vislumbran de las cosas, todo eso que llega hasta todo esto que estoy mostrándoles).

 

8.1    Mundo en que son las cosas de tipo piedra

        El mundo (realidad, ser, estado, situación, condición) en que son las cosas de tipo piedra es el mundo más fundamental de las cosas, la vida es (surge) de procesos posteriores del mundo (y la vida como la vive el humano es de procesos aún más posteriores).

        El mundo en que son las cosas de tipo piedra es el verdadero mundo del mundo, los otros mundos son sólo desarrollos de ese mundo básico, y son mundos efímeros, y el mundo fundamental es un mundo permanente (aunque en algún momento dado no haya piedras, ni estrellas, ni universo como en el que estamos).

        El mundo verdadero del mundo es el mundo en que son las cosas de tipo piedra (el mundo en que son las cosas sin vida), pero momentáneamente (aunque duren millones –o miles de billones– de años) pueden hacerse otros mundos, como los de los perros, o como los de nosotros, y esos mundos surgen de la vida, y la vida surge de lo mismo de donde surgen las piedras, de combinaciones químicas.

 

8.2    Mundo en que son las cosas de tipo perro

        Éste es un sapo que vive en algún desierto del planeta Tierra, y la mayor parte de su vida la pasa enterrado en la tierra, en una especie de hibernación (en vida como suspendida), vegetando, pero un día llega la lluvia a ese desierto, y se hacen charcas, y ese sapo despierta, y croa, y come, y tiene sexo, mientras dura la charca, las pocas semanas que dura la charca.

        Y fue la vida tan breve de este sapo (los pequeños momentos de ser feliz de este sapo) lo que me puso a pensar en la vida, tan pequeña, y aun si ese sapo viviera 10 años, viviría realmente sólo las 10 temporadas de charca en que despertara, estaría en la vida 10 años, pero en realidad sólo viviría unos cuantos meses en total, y ese sapo aceptaba (y aceptar es una palabra inapropiada en el caso de este sapo, pero ustedes son casi como este sapo) la vida así (pero él qué sabe de la vida), eso era la vida, eso es vivir, sólo ser, lo que se es, lo que es. Pero no para nosotros, los que pensamos más la vida, los que podemos ser más vida, más conciencia de vida, más conscientes de lo pequeña que es la vida, más conscientes de lo pequeño que es el mundo, de lo pequeños que somos, más conscientes de que lo único que es (el ser, la realidad, el mundo, todo) es pequeño, apto sólo para sapos, para sapos que cuando los despierta la vida se ponen a croar, o a llorar, como nosotros, cuando somos bebés, cuando llorar es tan natural, cuando nuestro ser sólo es casi llorar.

        Hace muchos años supe de este sapo, y me hizo pensar, como cuando vi libros de tiempos de Hitler empastados con piel humana, piel humana judía, y cosas así (un montón de cosas así, cosas que uno empieza a ver, o a medio ver, desde que es muy pequeño) hicieron eclosión, y una tarde, algo (no me acuerdo qué) fue la gota que derramó el vaso, y empecé a meterme en cosas que llegaron hasta lo que está en esta explicación.

        Y ya después veía y veía… y veía a los perros, sintiendo necesidad de ladrar, a otros perros, a las personas, a los carros… y veía a los caballos, tan estoicos, tan casi inmóviles, dejando que esa única oportunidad que tienen para ser se les vaya tan monótonamente… y veía a las ardillas con los cachetes llenos de bellotas (bellotas que almacenarán)… y veía a las gallinas raspar con sus patas el suelo, e inclinándose rápidamente a ver qué es lo que salía que se pudiera comer… y veía a las hormigas en su incansable caminar… veía tanto afán, tanta necesidad de afán, y cómo no ver mundos en todo eso que para ellos es la vida… y también los veía a todos ustedes, también metidos en sus vidas, en sus creencias, en sus preocupaciones, y en sus despreocupaciones.

        Y los perros son los seres vivos que están más cerca de nosotros, de nuestras vidas, y los veo incluso un poco modificados por nuestro estilo de vivir, son perros ya con un poquito de humanos, y ya hasta imitando algo de sus dueños, pero siguen en sus mundos de perro, en andar oliendo, al amigo, al extraño, al enemigo, a los anos, en sus mundos de oler, de olor, en sus mundos de territorialidad, y en su hambre, y en su sed, y en su corretear, y en su ser vida mientras se es vida, y un día ya no están, ya de ellos sólo quedan recuerdos, y puede ser que entre ellos ni siquiera se recuerden, cuando ya no están, cuando dejan de verse, de olerse, y cuando nosotros los humanos somos niños pequeños tenemos aún menos memoria que los perros, pero nosotros llevamos en nosotros nuestra potencialidad, así como los perritos llevan dentro de sí sus potencialidades, y sus límites, el perro sólo puede ser perro, y el humano sólo puede ser humano. Y el humano no se desarrolla completamente (y no me refiero a la figura exterior, sino al cerebro, en donde está verdaderamente el humano, lo humano) si su cerebro está dañado, y entonces vivirá su ser en mundos más como de perro, pero los mundos normales de humano son diferentes de los de perro, los mundos de perro sólo pueden ser comparados con los mundos de perro, o con los de perrito, o con los de caballo, o con los de planta, son mundos que no son ni humanos ni en la inconsciencia total de las piedras o de las estrellas.

 

8.3    Mundo en que son ustedes

        Todos ustedes están en un sonambulismo que se los traga día a día (sólo van hacia la muerte –y si hay tiempo para eso, envejecerán, se decrepitarán–)… y en ese sonambulismo hay fantasías (religiosas, científicas, filosóficas… y de felicidad, y de progreso, y de dinero, de lujos), pero ese sonambulismo principalmente es la inercia de una vida sujeta en necesidades: comer, amar, dormir (y no tener frío… y no mojarse cuando llueve… y no tener calor… y no aburrirse)… pero en ese sonambulismo hay mucho daño (mucha muerte, mucha irresponsabilidad… y mucha injusticia, mucha desigualdad).

        Y ustedes (ustedes como un bloque, aunque ese bloque sólo fuera de algunos de ustedes, ya sea que fueran los filósofos materialistas, o los científicos) no pueden entender al mundo por sí solos, sólo uno de ustedes puede empezar a meterse en el camino que lleva a entender al mundo (porque yo tuve que salir de algún lado, porque durante mis primeros años de vida yo estuve en el mundo en que están ustedes, veía el mundo que ven ustedes, estaba encerrado en ese mundo, pero un día me di cuenta de que todos ustedes estaban mal, que algo raro pasaba con todos ustedes), alguien que empiece a sentirse único (porque ése es el motor principal que mueve a ése que es como yo, porque al que es como yo lo mueven muchísimas cosas, como eso que conté de los sapos y de los libros de pasta de piel judía, pero si ése que es como yo no se sintiera único, no seguiría el difícil camino que es el tener que resolver al mundo, a contracorriente de todos ustedes. Si ése que es como yo no se sintiera único no aguantaría tanto, ése que es como yo siente que, o él termina de entender completamente al mundo, o no lo podrá entender nadie más. Ése que es como yo está obligado a seguir, porque siente que el arreglo de la humanidad depende de todo eso que él ve tan confusamente. Y hoy sé que si por alguna circunstancia yo no hubiera podido terminar, alguien más hubiera tenido que hacer esto, tal vez dentro de 10 años, tal vez dentro de 100 años), y ese alguien a todos ustedes los llamará ustedes, el (mundo) ustedes del (mundo) humano, el (mundo) ustedes del mundo.

        Para empezar a entender al mundo uno tiene que poder darse cuenta de tanto que hay (pero principalmente de la injusticia humana… y de lo absurdo de la religión… y de las diferencias de opinión, de los millones de mundos que hay en los humanos, pero tiene que darse cuenta de que todos esos mundos están en relación con conocimiento, con el poco o mucho conocimiento que hay en cada humano, y que ese conocimiento está en relación con la inteligencia, con la cantidad de inteligencia con la que se haya nacido), pero ninguno de ustedes llega a tanto (ninguno de ustedes puede llegar a tanto, su nivel de inteligencia no les permite llegar a tanto)… Y el mundo ahí está (aun dentro de uno), pero sólo puede verse (entenderse) desde la inteligencia (y desde las tripas, pero es que el entendimiento y la justicia están tan relacionados… y hay que darse cuenta de las propias injusticias de uno, para no ser así, para ni siquiera mentir)Y el entendimiento no deja en paz, porque se ve que a la humanidad le hace falta justicia, cordura, arreglo… sólo un conocimiento ciego puede quedarse en su torre de marfil… y arreglar a la humanidad significa quitarle las condiciones de problema.

        Y todos ustedes están en el mundo ustedes, y aunque algunos (muy pocos, siempre fueron pocos, por eso siempre fueron abrumados por la mayoría de creyentes en dioses y demás absurdidades) de ustedes (los filósofos materialistas y algunos de los científicos Y las mezcolanzas no valen, hay muchos de ustedes que manejan algo de filosofía, y/o algo de ciencia, y/o algo de política de bien demagógico, pero también creen en dioses o en un mundo mágico -o en un mundo semimágico-… y se les considera intelectuales, sólo porque medio manejan conceptos y conceptos, y esos “intelectuales” son los líderes de opinión de la sociedad de ignorancia y tontería en que están todos ustedes) sean capaces de ver la absurdidad de las creencias en dioses, tampoco alcanzan a ver mucho, no alcanzan a ver completamente al mundo, lo que dice el mundo, ustedes viven en mundos enmarcados (fijados, increíblemente fijados, por cómo es la inteligencia, por lo que puede o no puede la inteligencia en sus distintos niveles), ni aun el mejor revolucionario que ha habido entre ustedes ha podido ver mucho, ha vivido desesperado, tal vez hasta ha vivido sin vicios, tal vez hasta ha sido muy puro, casi como un místico, pero un místico que quería justicia, igualdad, felicidad, bien, amor, para todos, pero que no creía en ningún Dios ni en ningún nirvana.

        A ustedes el mundo no los apremia, no los urge, no los tiene en guerra constante, ni aun al mejor revolucionario, al revolucionario más apremiado, más urgido, más desesperado. Ustedes pueden aguantar la vida como es, y pueden aguantar a la sociedad humana casi como es, no le piden mucho a la vida, no le piden que sea más, mejor, buena, para todos, ustedes no reclaman por qué la vida no es más, por qué Dios (un buen Dios, un Dios racional, un Dios no como en el que creen los que creen en Dios, porque ese Dios hasta parece Diablo, porque admite ignorancia, porque admite mal, porque admite daño, porque admite sufrimiento, porque admite pecado. Pero ustedes casi no saben que los dioses surgieron del miedo, del temor, del tener que adorarlos para aplacarlos, para que no causaran daño, para que calmaran su furia, a la naturaleza dura los humanos la creyeron Dios, a una naturaleza que por lo regular está más o menos, pero que a veces tiene ciclos no tan más o menos, y luego algunos de los humanos creyeron en un Dios de amor, pero la naturaleza siguió siendo naturaleza, y por eso crearon al diablo, para tener a quien culpar, pero muchos de ustedes todavía creen en un Dios duro, que hace lo que quiere, que salva a quien quiere, que jode a quien quiere) no pudo ser, haber, ustedes no piensan que esto tuvo que haber tenido Dios, ustedes no piensan por qué el mundo es tan absurdo que ni siquiera en el bien se puede permanecer, pero mucho menos en el mal, el mal es la peor tontería de la vida, es la peor tontería del mundo, pero el mundo no es ni bueno ni malo, somos nosotros (los seres que son como nosotros, no los perros o las gallinas, no las piedras o las estrellas) los que hablamos de bien y mal, de qué debería ser y de qué no debería ser, somos nosotros los que nos hacemos ilusiones con el ser, pero el ser (lo único que hay) no tiene ningún sentido.

        Todos ustedes están en el mundo ustedes (y el mundo ustedes es una etapa de los seres que son como nosotros), y vamos a ver qué van a decir ustedes cuando lean en qué terminan los seres que son como nosotros, vamos a ver si escudándose en la religión, o en la ciencia, o en la filosofía materialista, crean que pueden decir que lo que estoy diciendo está mal… y lo bueno es que cada vez más todo este berenjenal que es el “mundo” queda más y más claro (pero lo malo es que todos ustedes están en una cosa como la de los perros, en una “inteligencia” como la de los perros, en una inteligencia robótica… y que en la mayor parte de ustedes está peor). Y yo no sólo estoy condenando al Dios en que creen la mayoría de ustedes, sino que también estoy condenando a la ciencia (a ese tipo de conocimiento tan especializado, pero tan desviado, a ese conocimiento preciso, pero ciego) y también estoy condenando a la filosofía materialista, estoy condenando a todo lo de ustedes, a todo lo que se es en ese nivel de los seres que son como nosotros en que están todos ustedes (pero nosotros sólo somos cosas, y las cosas tienen modos, procesos, explicaciones, y ninguna culpa, y ningún mérito. Y los que manejan materialidad tienen que entender muchísimo más que los que manejan espiritualidad, que ésos que creen que somos espíritus, y no materia con ojos, cosas con ojos, cosas con pensamiento, cosas con imaginación, cosas con ganas de creer), y todo lo de ustedes estoy condenándolo desde el mundo, estoy mostrando al mundo, estoy mostrando hasta dónde llega ese no Dios (ese no creer que las cosas fueron creadas por un Dios) que algunos de ustedes sí pueden entender, aceptar, no los de Dios o los de tarot, ésos están más sumidos en el mundo, ésos están más de espaldas al mundo.

        Y todos ustedes están en el mundo ustedes, en una inercia del mundo, en la inercia de la vida, y en la inercia de la vida de ustedes, así como los perros están en su inercia, pero no hay culpas, ustedes sólo son lo que tenían que ser (y si condeno sus alcances de entendimiento –naturales, inevitables, pero increíbles, anacrónicos– es sólo para que empiecen a ver hacia lo que señalo, yo tengo que hacerles ver al mundo, cómo es el mundo, lo que son las cosas como nosotros, y lo que son ustedes, cómo es el mundo en ustedes, en la etapa ustedes, en ese increíble mundo que todos ustedes viven y que es como el de los perros), ustedes (y también yo, y también los perros) son como juguetes del mundo, juguetes de los procesos del mundo, nosotros los humanos sólo somos cosas, jugamos en los juegos absurdos del mundo, tenemos que jugar los juegos del mundo, de lo que es, de lo único que es, de lo único que puede ser. El ser sólo es lo que es, pero el pensamiento de nosotros es el que esperaba más, el pensamiento de nosotros es el que ve al mundo desde pensamiento, y lo imagina de pensamiento, de sentido, con sentido, las cosas que son como nosotros son las que se hacen ilusiones con el ser, son las que piensan que el ser tendría que ser lógico, son las que piensan que el ser tendría que ser Ser y no el sinsentido que es… y poder entender que lo único es pequeño, casi como nosotros, casi como ustedes, casi como el peor de ustedes, casi como el perro, casi como la piedra, casi como la nada.

        Y todos ustedes están en el mundo ustedes, pero no todos ustedes saben lo mismo, y sólo algunos de ustedes saben que lo más seguro es que una piedrotota que cayó del cielo acabó con los dinosaurios no aviares. Y hasta hace 65 años (hasta antes del 4 de octubre de 1957 –cuando fue lanzado el -satélite- Sputnik 1– la humanidad no tenía ningún cohete espacial más o menos confiable) alguna otra piedrotota (algún asteroide o cometa grandes) pudo haber acabado con nosotros (ahora la humanidad ya podría evitarlo), y al acabar a los humanos hubiera acabado también a los dioses de los humanos (y a la ciencia y a la filosofía de los humanos). Pero los creyentes en dioses no saben cosas como las anteriores, los creyentes en dioses ni siquiera pueden explicar por qué Noé no salvó también a los dinosaurios no aviares. Pero cuando yo tenía 5 años de edad tampoco sabía de los dinosaurios, yo sabía de mi pequeño mundo, sabía de Fernanda la Muerta, leía lo de Fernanda la Muerta, porque eso era algo de lo que leía mi familia, en mi mundo de 5 años de edad existía algo como Fernanda la Muerta, todavía no me llevaban a las casas de Dios, todavía no sabía de Dios (todavía no llegaba a la etapa de mi vida en que siempre que iba a sentarme me acordaba de mi “Ángel de la Guarda”, y procuraba no sentarme encima de él, y todavía no llegaba a esos Viernes Santos a las 3 de la tarde cuando yo esperaba que el mundo se conmoviera y mostrara pesar por la muerte de Jesucristo, yo qué sé, con oscurecimiento, con terremotos, desde esos mundos vengo yo, desde esos mundos salí yo, desde ahí puede verse que siempre tomé las cosas muy a pecho, muy de a de veras, por eso fue que me decepcioné tan profundamente de Dios, de un Dios que en su mejor caso sólo es buenas intenciones, y que en su peor caso sólo es ignorancia de la peor. Y como a los 14 años de edad empecé a liberarme de Dios, pero no de los espíritus de los muertos –todavía no ubicaba que eran partes de lo mismo, de sobrenaturalidad, de tontería–, porque todavía a los 15 años de edad me asaltaban las dudas, los miedos), y en caso de que yo dijera Dios (o le agradeciera a Dios, o me encomendara a Dios, o le rezara a Dios, al Dios católico de mi familia, a un Dios mezclado con muchísimas otras creencias, un Dios tan fácil de poner en evidencia, un Dios tan fácil de tirar, por eso ha podido ser tirado por los cientos de iglesias del protestantismo y del paraprotestantismo, pero es que es tan fácil creer, lo único que se requiere es ser muy ignorante, como la gran mayoría de los humanos, o como yo a los 5, 10 ó 15 años de edad), sólo era como un perico que repite lo que le dicen que repita, un perico que puede hacer eso, repetir, y así repitiendo Dios va siendo, Dios se va haciendo, Dios se va quedando, Dios sigue sobreviviendo, y en la mayoría de ustedes Dios siempre es, mueren con él en la boca, y esperan irse a su Cielo (o a sus equivalentes) y no a su Infierno, y esperan que al final les perdone tantos pecados, tanta maldad, y eso, sólo lo que ustedes consideran pecado, maldad, y en esas faltas no incluyen a la indiferencia, a la dureza de corazón, a no amar al prójimo sólo un poquito menos que a Dios, no se preocupan por el prójimo, por eso yo valoro tanto a los revolucionarios, porque trataron de hacerle un mundo mejor al prójimo, trataron de hacer para el prójimo un Cielo aquí en la Tierra, pero ningún Cielo humano es posible, los humanos no tenemos ninguna esperanza, porque las cosas no son de eso, pero los revolucionarios también son piezas dentro de las cosas, son el mejor extremo del humano en ignorancia, son lo mejor del humano en ignorancia, son lo mejor que podían haber sido ustedes, pero no lo fueron, y además permitieron que los poquísimos revolucionarios fueran asesinados, por los poderosos, y por la indiferencia embrutecida de las mayorías que esos revolucionarios pretendían ayudar, redimir, sacar de la tontería humana más dolorosa: la pobreza, la explotación, el vicio, el embrutecimiento, la vileza. Pero cada vez hubiera habido menos revolucionarios, porque la pobreza extrema ya no es tanta, porque el progreso humano ha traído más riqueza, y con eso más migajas (pero, aunque menos, hubiera seguido habiendo revolucionarios, porque la tontería humana sigue ahí, sólo que con otros rostros, rostros que hubieran provocado que algunos de ustedes se convirtieran en revolucionarios, y murieran por eso, y rostros que hubieran permitido que otro como yo llegara hasta el fondo del mundo).

 

8.4    Mundo en que soy yo

        Y cuando somos niños vivimos, aunque no sepamos ni para qué, simplemente vivimos, como cualquier perro, porque despiertas, y tienes hambre, o tienes ganas de jugar, o tienes ganas de ir al baño (o ya ni siquiera tienes ganas de ir al baño, porque ya fuiste al baño), y te levantas, y vuelves a ser, lo que tienes que ser, lo que se es, como el sapo, cuando lo levanta la vida, cuando vuelve a los apremios de la vida, a lo que tiene que ser, a lo que se tiene que ser.

        Pero tiene muchos años que la vida se me convirtió sólo en terminar esto que estoy diciéndoles. Y tenía que seguir la aridez en que se me había convertido la vida, cuando me di cuenta que ya no podía jugar los múltiples juegos de ustedes, que ya no podía engañarme con trabajar, y comprarme cosas bonitas, cuando ya ni siquiera podía ser médico, porque lo que ustedes necesitaban era más que un médico, más que el arreglo de su salud, o de su pobreza, ustedes necesitaban ser sacados de la tontería, tenía que poder sacarlos de su tontería, moverlos de su tontería, desatascarlos de su tontería; me di cuenta de que no podía complicarme aún más la vida, me di cuenta de que casi no tenía libertad, y entonces empecé a vivir sólo para poder con ustedes, e hice de mi vida sólo lo estrictamente necesario para sostener ese deber, y a esos extremos de obligación llegan muy pocos, sólo uno que otro revolucionario, a un vivir con deber, no por deber, sino con deber, no poder emplear la vida para uno, pero en qué se emplea la vida para uno, en darse gustos efímeros, gustos en que se consumirá nuestra vida, pero al menos esos cadáveres habrán sido felices, esos sapos habrán tenido buena vida, pero asistir al espectáculo humano de tontería, de asesinados, de estafados, de mi país mediocre, creador sólo de mediocres, y de pobreza, y de jerarquías, y de egoísmos, y de ignorantes, de sus locutores de radio o de televisión, oírlos decir cada barbaridad, oírlos repetir barbaridades, las barbaridades promedio de todos ustedes, las barbaridades en que están metidos, atrapados, perdidos, todos ustedes, ver cómo todos ustedes están metidos en vidas de tontería, y tener que soportar hasta lo peor de esa tontería.

        Estoy mostrando al mundo porque tengo que hacer que ustedes entiendan al mundo, que entiendan lo que somos nosotros, por qué somos nosotros, por qué nosotros somos nosotros, por qué nosotros no somos unos animales más del montón (por qué nosotros que también somos animales nos diferenciamos tanto de los demás animales, tanto que hasta llegamos a creer que no éramos animales, sino casi ángeles, seres especiales, creación especial de un Dios, de Dios), por qué los perros son perros, por qué nosotros estamos tan mal.

        Hoy todos ustedes no saben lo que son ustedes, hoy todos ustedes (y si recalco la palabra todos es sólo para que ninguno de ustedes crea que por no creer en dioses infantiles, o en signos de zodiaco, no está tan ignorante) son su ser sólo a la mitad, hoy todos ustedes están entre lo que es el perro y lo que verdaderamente son, hoy todos ustedes son en ese modo de ser del mundo en que es el ustedes, y es un modo de ser del mundo, por eso ustedes son, pueden ser, en tontería muy increíble, ustedes pueden ser en muchísima ignorancia (ustedes que pueden conocer más que el perro), ustedes pueden ser en absurdidad (ustedes que no andan ladrándole a los carros o a los palos con los que los golpean, o hasta huyendo de los palos con que una vez fueron golpeados), ustedes que pueden utilizar su razonamiento, ustedes que no son sólo sapos disfrutando una charca efímera, ustedes que pueden ver más allá de esa charca. Pero hoy su ser está a la mitad, y por eso hoy viven en el mundo ustedes, compartiendo su charca con el Dios de la charca, y tratando de investigar científicamente a la charca. Y llegarán a saber que la charca se produce porque cae agua de arriba, llegarán a saber el movimiento de la charca, los ritmos de la charca, y llegarán a saber que no se puede arreglar a la charca.

        Y dónde empieza el mundo, cuándo empieza el mundo. Porque nosotros nacimos ya en un mundo y por eso el mundo se nos hace normal, y por eso el mundo hoy todavía sigue siendo normal para todos ustedes. Pero sólo hay mundo como el de nosotros cuando hay seres que son como nosotros, cada vez que en el mundo se producen seres que son como nosotros, y ese mundo va produciéndose muy lentamente en el mundo real, y viene desde un mundo casi como el de los perros, o como el de los “monos” (como el de esos australopitecos que hace más de 3 millones de años eran ya en eso que terminó en lo que nosotros somos hoy. “Nosotros” empezamos a “hacernos” hace como 6 millones de años, hace 7 millones de años no había humanos, ni chimpancés –ni bonobos–, pero había un “mono” que dio origen a los humanos actuales y a los chimpancés –y a los bonobos– actuales. Y hace como 10 millones de años había otro “mono”, que dio origen al “mono” de hace 7 millones de años y a los gorilas actuales. Y hace como 14 millones de años había otro “mono” que dio origen al “mono” de hace 10 millones de años y a los orangutanes actuales. Y hace 19 millones de años había otro “mono”… y hace 100 millones de años no había ningún “mono”, y hace 990 millones de años tal vez no había ningún animal, y hace 4 567 millones de años no había vida en el planeta Tierra), y por eso va habituándose, y por eso hoy todos ustedes están tan atrapados en ese mundo, y algunos lo creen de Dios (o de algún otro espíritu, o de alguna otra fuerza mágica), y otros (los científicos y los filósofos materialistas) no lo creen de Dios, pero lo creen de progreso, creen que va hacia alguna parte, creen que tiene sentidos, sentido (pero sólo algo como Dios podría haberle dado sentido, razón de ser). 

        Y ya tiene muchos años que el proceso de mundo como el de nosotros empieza cada vez que nace un humano, porque la sociedad le enseña a ser en el mundo, y así va reproduciéndose ese mundo que sólo es desde inteligencia como la de nosotros, pero hoy ese mundo ya sólo es en ustedes, porque yo ya vivo otras cosas (porque alguien que nazca con inteligencia suficiente –y alcance a vivir lo suficiente– y en un momento en que ya se haya acumulado conocimiento suficiente va a poder traspasar al mundo de ustedes, al mundo que ven y piensan ustedes, cualquiera de ustedes), yo ya vivo sólo mirándolos a ustedes y a los perros metidos en sus mundos, perdidos en sus mundos, yo ya vivo sólo tratando de hacer que ustedes entiendan a los mundos: al mundo real y al mundo de ustedes, al mundo real y al mundo de tontería de ustedes, a ese mundo de ignorancia (y maldad) en que viven todos ustedes, en ese punto (de no saber al mundo) todos ustedes están igual que los perros, pero ustedes se dañan muchísimo más que los perros (los perros no están enviciados, pervertidos, en países, en desigualdades de felicidad, en desigualdades económicas, en desigualdades de belleza, en ellos lo que puede es la fuerza, pero los perros no andan matándose unos a otros, pero sí, también entre los perros hay asesinatos, pero no son como los de ustedes, pero la violencia de ustedes viene desde esos mundos de perro).

 

J040424

 

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