Capítulo 4, en proceso, 1 de enero de 2025
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CAPÍTULO 4 MI ESQUEMA DEL
MUNDO
Voy a mostrar al mundo dentro de un
esquema, y este esquema está centrado en los seres humanos, porque en los seres
como nosotros es en donde el mundo es más (más idea, y más enredo, más realidad, y más irrealidad), en seres como los perros el mundo no es tanto, no llega a tanto…
y sólo en los seres vivos (pero no en
todos, y no en los inicios de la vida, muchísimo antes de que hubiera
bacterias, que ya pueden percibir a algo) el mundo
se revela, aparece, puede ser percibido: sentido, tocado, visto, oído, olido,
saboreado, pensado.
Voy a mostrar el esquema de eso que
también puede ser llamado realidad, ser, naturaleza, todo (y muchos lo llaman Creación… casi todas las religiones
creen en un Dios que no es parte del mundo, un Dios que está por encima del
mundo, porque creen que ese Dios creó al mundo).
Y estamos dentro de un universo, un universo que tal vez no equivale a todas
las cosas, pero si este universo fuera el único, entonces sí equivaldría a
todo, y sería el nombre más preciso para nombrar a todo, a todo lo que es, a
todo lo que hay.
Y el mundo es eterno, y es en modos de
ser, y tiene conexiones, y tiene varios tipos de cosas, y tiene 2 explicaciones
posibles (que haya sido
creado por un Dios, o que sea solo. Y es solo –es
en seres como nosotros en donde aparece Dios, en donde se inventa a Dios–. Y un mundo solo no tiene sentido, porque no fue creado, no
hay nadie detrás de él. Y este mundo sin sentido es infinitamente más terrible
de lo que parece, porque tiene desbaratamientos periódicos, algún día las cosas
que vemos hoy serán desbaratadas, ya sea por desmembración o por aplastamiento).
Y hay mucho del mundo que no puede
verse (principalmente sus fondos, que
hacen que lo de hoy sea posible), pero eso que
no puede verse puede saberse, porque los límites y puntos determinantes del
mundo sí se ven (que no es de inteligencia, que
sólo es a través de la inteligencia –porque
puede percibirlo–, que la inteligencia de todos
ustedes está como la de los perros: ciega, tonta, como de robots), y eso permite atraparlo, saberlo, saber que no tiene
misterio, saber que los seres como nosotros son lo más complejo de todo, saber
que en los cerebros de los seres que son como nosotros es en donde está el
enredo de todo.
1 La palabra mundo
Voy a utilizar la palabra mundo para
referirme al conjunto de todo lo que existe aquí, en este lugar en que hoy
somos nosotros (nosotros, los humanos del planeta
Tierra, nosotros, que no siempre hemos sido, nosotros, que no siempre seremos), y este lugar es muchísimo más que el planeta Tierra, o que el
Sistema Solar (nuestro planeta
Tierra gira alrededor del Sol –el Sol es una
estrella–, y el Sol gira alrededor del centro
de la Vía Láctea. Y el Sistema Solar tiene 8 planetas, y tiene planetas enanos,
como Plutón, y tiene asteroides, y tiene cometas. Y nosotros hemos puesto los
nombres, nosotros ponemos nombres), o que la
galaxia Vía Láctea (la Vía Láctea es la galaxia
en donde se encuentra nuestro sol y tiene más de 100 000 millones de estrellas), o que (tal vez) el universo en que
estamos (un universo en el que hay casi 200 000
millones de galaxias), este lugar es… lo único
que es (lo único en donde se puede ser algo), lo único que hay, y es eterno.
Para referirme a este lugar en donde
somos no quise utilizar la palabra universo (que utiliza la ciencia), porque el
universo en que estamos podría ser sólo una parte de la totalidad del mundo. Y
tampoco quiero utilizar mucho la palabra ser (que utiliza la filosofía) porque
esa palabra se presta a confusiones (y la
palabra realidad también podría ser confusa, porque hay una realidad,
independientemente de nosotros los humanos, pero cuando hay humanos en la etapa
en que están todos ustedes es como si hubiera otra realidad –y en los cerebros de tipo perro se hace otra realidad,
la que ellos ven, la que ellos viven, la que ellos entienden–).
2 La eternidad del mundo
Hoy el mundo es, y eso lo hace eterno
(y si el mundo fuera mágico sería parte de un todo
mágico, de una eternidad mágica, pero si el mundo fuera mágico sería
arbitrario, contradictorio, todo sería posible. Pero así no es este mundo
nuestro de todos los días, aquí el único arbitrario y contradictorio es el
humano –pero también pueden ser arbitrarios
los perros grandes… porque se aprovechan de su fuerza–, y así puede ser ese humano sólo porque el mundo no puede
impedírselo, sólo porque el mundo no puede ejercer justicia el humano puede
hacer injusticia, pero aun la injusticia humana termina siendo detenida, porque
la inteligencia, que es capaz de hacer injusticia, también puede entender al
mundo, y al entender al mundo va a tener que dejar de hacer injusticia), porque no se ve nada (es
decir, nadie… porque solamente alguien –alguien
con inteligencia, porque sólo en la inteligencia hay poder de creación con
voluntad, pero la inteligencia es del fenómeno químico de la vida, ahí surge,
eso, esa inteligencia que también puede ser como la de los perros, y como la de
ustedes, que hasta hablan de inteligencia artificial– podría crear) que lo haya
creado. Y hoy nosotros somos parte de esto, de esta rueda que rueda.
3 Los modos de ser del mundo
El mundo tiene modos de ser, y sigue
los modos de ser mejores, para él (para
un mundo natural que no tiene idea, para un mundo natural que no es de idea,
para un mundo natural ciego, para un mundo natural sin prisas y sin metas), y al final, lo que es, es porque puede ser. Y el mundo
tiene modos de ser que le funcionan más, y lo que es, es porque ha aguantado
las pruebas de ser (y porque tuvo suerte), lo que es, es sobreviviente, asistimos a un orden de
cosas sobreviviente (aunque la mayor parte de
las cosas del mundo no tenga vida), y por eso
casi todo parece perfecto, y por eso la mayoría de ustedes creen en un
diseñador inteligente, o sea, en un Dios (un
diseñador inteligente que no se diseñó a sí mismo, porque según las creencias
él ha sido siempre, es eterno), pero el mundo
no es perfecto, tiene mucha terribilidad (no
tiene sentido, es para nada, es inútil, y además tiene desbaratamientos
periódicos de cosas como las que vemos hoy, o sea que es completamente inútil,
nada de él trasciende), y sus humanos tienen
mucha tontería (ignorancia, irresponsabilidad,
vicios, violencia, vileza, injusticia, desigualdad), que llega hasta la maldad.
4 Las cosas del mundo
En el mundo hay muchas cosas, pero sólo
los ojos pueden verlas, sólo el pensamiento puede pensarlas, sólo cuando hay
ojos y pensamiento el mundo puede ser visto, pensado, entendido.
Y se puede entender que no todas las
cosas son de vida.
Y se puede entender que no todas las
cosas ven, piensan, entienden.
Y se puede entender que no todas las
cosas que ven, que piensan, que entienden, lo hacen de la misma manera, en la
misma cantidad.
Y se puede entender que las cosas sólo
pueden ser como las piedras, como los perros (y demás seres vivos con excepción de los humanos) y como los humanos.
Y se puede entender que lo que somos
los seres humanos sólo es los ojos y el pensamiento a su máximo (aunque en todos ustedes no esté así), y se puede entender que todos esos seres que sean como nosotros (en otros planetas, en los innumerables planetas de la
eternidad) más o menos se parecerán a nosotros
en el aspecto físico (y para que en el mundo
haya seres como nosotros primero tiene que haber vida, y en esa vida tiene que
haber animales parecidos a los primates, o sea, esos animales que ustedes,
genérica y despectivamente, llaman “changos” –y
en los que actualmente -porque muchas
familias se extinguieron- hay 16 familias -biológicamente hablando-,
como la de los cercopitécidos -mandriles,
babuinos, macacos-, como la de los
calitrícidos -titíes- como la de los atélidos -monos
araña, araguatos-, como la de los homínidos -orangutanes, gorilas, chimpancés, bonobos, humanos…
Nosotros los humanos no descendemos de ningún otro primate que actualmente esté
vivo, el último ancestro compartido -con los
que actualmente son chimpancés y bonobos-
que tuvimos tal vez vivió hace 7 millones de años-–, si sólo hubiera
vaquitas, borreguitos, pececitos, entonces el Dios de los creyentes podría
tener más oportunidad de ser, aunque nosotros también defequemos, como las
vaquitas… nosotros –y los demás changos, y
las vaquitas, y los borreguitos, y los pececitos, y todos los demás animales– venimos desde más allá de las bacterias –no crean que sólo descendemos del “mono”, es decir, de
los primates, también descendemos de los peces sarcopterigios, de esos peces se
originaron dinosaurios, y gallinas, y cerdos, y ratas, y “monos”, y monos
humanos–, que en el planeta Tierra tal vez ya
había hace 3 500 millones de años), pero que
serán (y han sido, atrás de nosotros ya hubo
eternidad, ya hubo la eternidad, y adelante de nosotros sigue la eternidad, y
en una eternidad no hay ni primera ni última vez, nunca hubo algo como una
primera humanidad, y nunca habrá una última humanidad, siempre habrá mundo, y
posibilidad de que haya humanidades) iguales
en todo lo demás, principalmente en la tontería que hasta hoy hemos tenido
todos nosotros.
5 Culpas y méritos del
mundo
Aquí nadie (ni las estrellas, ni las moscas, ni los humanos) puede decir que se ha creado solo (todas las cosas del mundo –aun
el mundo mismo– son un resultado de modos de
ser), nadie puede decir que se ha creado a sí
mismo (nadie puede decir que es mérito suyo el
ser fuerte, o bello, o inteligente), y por eso
nadie es culpable de ser lo que es (de ser
hombre, mujer o gallina, de ser débil, feo o poco inteligente. Y dónde está el
Dios de la igualdad, dónde está el Dios de la felicidad, porque, por qué
permite el dolor, el problema, por qué es indiferente al dolor, al problema…
Pero las creencias en Dios sólo han ajustado a Dios al mundo, sólo han tratado
de hacer coincidir a la idea de Dios con el mundo natural, pero no han podido,
a Dios sólo pueden hacerlo coincidir con la ignorancia, aunque sea la mejor
ignorancia, la de buena fe, la de mejor anhelo, la de buena voluntad, la de
amor), simplemente nos fue dado el ser, con
maneras, con formas, con cuerpos, con caras, con capacidades, con desigualdades.
6 La conexión del mundo (en
donde el mundo se muerde la cola)
El mundo es, pero sólo la inteligencia
puede detectarlo, y la inteligencia sólo es porque es algo funcional para la
vida… y llega hasta entendimiento… y el entendimiento llega hasta todo… Y
nosotros y los perros nacimos con ojos y con pensamiento y no sabíamos lo que
esto significaba.
Y el proceso de conexión del mundo es
en niveles, y los perros ya pueden ver y pensar, pero para ellos eso es algo
natural, normal, no lo notan, y la mayoría de ustedes tampoco, y algunos de
ustedes llegan ya a la idea de que la conciencia es la materia contemplándose a
sí misma… pero hasta ahí llegan, y comparado con lo demás de ustedes puede
verse que sus palabras conciencia y materia también son palabras huecas, que
son igual que las gracias que pueden (hacer) los perros.
6.1 Lo primero y lo
segundo
El mundo tiene 2 “grupos”
fundamentales: él mismo (o sea, todo), y la inteligencia.
Y el mundo es, y si se sabe de él sólo
es porque hay inteligencia y porque la inteligencia llega hasta cosas como los
ojos y el pensamiento. Pero nosotros que estábamos siendo esto no lo sabíamos.
Y desde hoy y aquí se puede entender todo, porque esto de hoy y ahora es lo
máximo del mundo, su extremo último.
6.1.1 Lo primero (el
“mundo”, o sea, todo)
El mundo es, y siempre será
(y siempre ha sido),
aunque no siempre sea como es hoy, aunque no siempre haya universo como el de
hoy (en expansión)… y hoy el mundo es desde nosotros (si hoy nosotros sabemos de nosotros es porque hoy somos
nosotros –las únicas cosas que pueden saber
de sí, y del mundo–, es porque hoy hay un
nosotros, cosas como nosotros, un nosotros que no nos pertenece sólo a nosotros
los de hoy del planeta Tierra, un nosotros que ya hubo innumerables veces antes
de que hubiera planeta Tierra, un nosotros que seguirá habiendo innumerables
veces más después de que ya no haya ninguno de los humanos del planeta Tierra), que somos capaces de ver con ojos superiores a los
de los perros. Y no siempre el mundo es como es hoy, pero puede saberse que hay
(que existe, que es posible) este momento, este momento en que el mundo (a través de seres como nosotros) pareciera que se asoma a sí mismo (y entonces se puede conocer a este mundo tan raro –e inútil, sin importancia, pero que hoy atormenta… es un
sueño, es un cuento, pero mientras se está dentro de él es lo único que
importa, es lo único que hay… y es lo único que alguna vez habrá–, que sólo es fenómenos), y
este momento, aunque pudiera ser que fuera infrecuentísimo, se ha dado
innumerables veces en el mundo, y seguirá dándose innumerables veces más,
porque en la eternidad, todo, aun lo más infrecuente, se hace innumerable, e
innumerable es lo que no tiene medida, fin.
6.1.2 Lo segundo (la
inteligencia)
Lo segundo es eso que puede captar al
mundo: la inteligencia, y va como desde esas percepciones que alcanzan las
bacterias, hasta las que alcanzamos nosotros, que tenemos ojos y pensamiento,
pero que en todos ustedes todavía son ciegas, como en los perros, o como en las
bacterias, que ni siquiera tienen ojos y pensamiento.
Y en el mundo que viven ustedes siempre
va a haber política, religión, filosofía, y ciencia (pero el mundo que viven ustedes sólo es una continuación de eso
que viven los perros… y los perros tal vez no tienen religión o filosofía, pero
sí tienen política, y ciencia, y madrigueras, y nidos, y más cosas que ustedes
sólo las tienen más elaboradas).
6.1.2.1 Política
Política es manejo, es dirección, es
guía, es gobierno, es organización.
Los humanos siempre debimos haber
tenido el mejor manejo de nuestros asuntos, ya fuera a nivel personal o a nivel
colectivo, pero no ha sido así, con nuestras vidas personales casi siempre
hemos hecho lo que hemos querido, y hasta nos hemos suicidado, rápidamente, o
con alcohol, tabaco o más drogas, y en nuestra vida colectiva hemos sido
esclavos, siervos, súbditos, ciudadanos.
La política a nivel colectivo debería
ser el buscar ser felices, el buscar estar saciados, pero para todos, habría
que buscarlo para todos… Y si el mundo no fuera lo que es (y por tanto, si los humanos no fuéramos lo que somos, si los
humanos no fuéramos sólo unas cosas más –pero
todos los datos dan a lo que estoy diciendo, y cuando yo era niño, yo “asumía” -no tengo una palabra mejor para describir a eso en lo que yo
estaba, pero en lo que todos ustedes siguen estando, y más la gran mayoría de
ustedes- que vivía en lo único, en lo
eterno, y que tenía que vivirlo así como era, porque así era el mundo, porque
eso era el mundo–, en un mundo que no permite
sociedad humana, sino sólo sociedades de hormigas, o sociedades como de locos,
como la de todos ustedes hoy), tratar de
tener la mejor vida posible (pero
para todos) debería ser nuestro único
objetivo.
6.1.2.1.1 Derecha e
izquierda
Ustedes tienen ideas de cómo debería
ser la sociedad humana (de una sociedad humana que
no puede ser, y las sociedades de las hormigas sólo son, no son ideadas), y esas ideas políticas son desde lo que ustedes creen que es el
mundo, y esas creencias de mundo son las que hacen que haya ideas políticas de
izquierda e ideas políticas de derecha. Y algún nombre tenía que dárseles (algún nombre tendrá que dárseles, en todas las experiencias
humanas de la eternidad. Y aquí en el planeta Tierra tal vez adquirieron sus
nombres cuando en una votación durante la Revolución francesa los grupos
enfrentados se situaron en 2 lados contrarios –con respecto al presidente de la Asamblea Nacional–, porque no creo que sea por eso de las ovejas y las cabras de Mateo 25:33, o por Eclesiastés 10:2. Pero también puede ser porque como la mayor parte
de los humanos terrícolas somos diestros –es
decir, no somos zurdos, físicamente–, el ser zurdo no
siempre ha sido bien visto, ya sea en las manos, o en las ideas políticas, pues
a los de las ideas políticas de izquierda se les da mucho el no creer en Dios,
o el no creer en los administradores terrenales –que casi siempre han sido derechistas– de los asuntos de todos, de las vidas de todos, de lo único que
tenemos) a estas 2 únicas posibilidades (o tendencias) políticas.
6.1.2.1.1.1 Los
derechistas
Y ser derechista es tan fácil,
simplemente no hagas nada, ni siquiera pienses, para ser derechista no se requiere
mucho pensamiento, porque se es derechista (o inclinado al derechismo) desde
que se nace, uno nace derechista (y cree en “el
Coco”, y cree en los “Reyes Magos”, y cree en Dios, y cree en los aparecidos, y
cree en el tarot), y poco a poco va saliéndose
de eso, pero la gran mayoría de los humanos nunca se salen de eso, nunca pueden
salirse de eso.
Y ojalá todo fuera tan sencillo como
denunciar a la derecha, ojalá nuestros males humanos estuvieran sólo en cosas
como Dios, o injusticia, o ignorancia, o derecha, pero el problema es que
nuestros males humanos van mucho más allá de eso, pero si ni siquiera eres
izquierdista (si lo que pudiste
captar, en la oscuridad del mundo, no te alcanzó ni siquiera para hacerte hacia
la izquierda) quiere decir que estás muy lejos
de la realidad, pero el problema es que la gran mayoría de los humanos están
muy lejos de la realidad, y por eso la derecha predomina, por eso ha
predominado siempre, y por eso estamos en la sociedad humana en que estamos, y
en esa sociedad hay dioses, e irresponsabilidad
(pero son cosas del mundo, nunca olviden que nosotros los humanos sólo somos
cosas, cualquier cosa que seamos es por cómo es el mundo, es por el mundo, es
del mundo, así como somos nosotros los humanos del planeta Tierra son todos los
humanos de la eternidad, los humanos del planeta Tierra sólo somos una función,
sólo somos algo que hay para ser).
6.1.2.1.1.2 Los
izquierdistas
Ser de izquierda sólo es un nivel de
ser en el mundo, pero el mundo va mucho más allá de izquierda, pero si estás en
izquierda, en algún grado de izquierda, ya quiere decir algo. Y las ideas
políticas de izquierda llegan hasta el sacrificio, por los demás, no por
intereses personales, no por un Dios del que creas que es el mundo (y en el que creas desinteresadamente, o
que del que tal vez temas un castigo). Y muchos izquierdistas saben que sus vidas personales son lo único que
tienen, y sin embargo las arriesgan, por los demás, y en la juventud es fácil
ser generoso, es fácil no pensar en toda una vida que uno podría vivir.
Y yo fui izquierdista, y después vi aun
más al mundo. Y fui izquierdista en la oscuridad del mundo, en un mundo que no
tiene instrucciones, y si tú eres izquierdista, quiere decir que tú alcanzas a
darte cuenta de algo (y tu nivel de izquierdismo estará acorde a tu nivel de
entendimiento), quiere decir que tú tienes un
poquito de conocimiento “asertivo”, el suficiente para al menos estar en
izquierda. Y yo fui izquierdista, pero es que no puede evitarse caer en izquierda,
si es que piensas un poquito.
Y si los humanos no fuéramos lo que
somos (sólo unas cosas, sólo un
modo de ser del mundo, sólo algunas capacidades),
yo seguiría siendo izquierdista (e izquierdista
de la más extrema izquierda, de ésa que ya no puede sino terminar dándose de
frente con el mundo, de ésa que ya no puede sino ir a estrellarse contra el
mundo, con la realidad de humanos, perros y piedras), como lo fui hasta que me di cuenta de que las cosas
humanas iban más allá de todo lo de ustedes, más allá de lo que creen, piensan
o imaginan ustedes, unos ustedes en donde se altera al mundo, se altera con
ideas (de Dios, de ciencia, de filosofía, de
política), se altera con engaños (de Dios), se altera con
ignorancia (con Dios, con ciencia, con
filosofía, con política).
6.1.2.1.2 Democracia
(… esa democracia que muchos de ustedes
alaban tanto casi siempre sólo ha sido atole con el dedo, y hoy lo otro de
ustedes –eso de Corea del Norte, China,
Rusia, Bielorrusia, Nicaragua, Cuba, Afganistán, Irán… Arabia Saudita– es peor, más policiaco, más sombrío… pero tanto unos como otros
están inundados por el crimen, y por la irresponsabilidad, de los humanos
comunes y corrientes)
Democracia quiere decir gobierno del
pueblo, y también quiere decir gobierno de la mayoría (y también quiere decir poner todas las cosas de la sociedad
humana al alcance de todos, o sea, democratizar la sociedad, que haya igualdad
de condiciones para todos).
Pero el problema es que el mundo sólo
es lo que es (una cosa sin sentido y en donde
sus cosas son en –y de– modos de ser), y por eso es
que está gobernando la mayoría, la tontería en que está la mayoría de la
población humana (y en esa mayoría
hay tanto ricos como pobres).
Y si el mundo no fuera lo que es no
estaríamos en eso que llaman democracia, estaríamos en una mejor humanidad, sin
fronteras, con un solo idioma, sin carencias, sin pobres, sin dinero, sin
negocios, sin vicios, sin vilezas, sin egoísmo, sin irresponsabilidad, sin
ignorancia, sin violencia, sin armas, sin ejércitos, sin policías, sin guardias
de seguridad, sin rejas en las casas, sin cárceles, sin mentira, sin maldad,
sin daño (y encaminados hacia encontrar la
forma de cómo clonar a los humanos, para que no hubiera más diferencias que las
que hay entre hombre y mujer), estaríamos en
el mejor de los mundos con que siempre soñaron los mejores humanos, que no han
creído en farsas como la democracia (porque
veían sus fallas y falsedades, una democracia que en el mejor de los casos es
ignorancia y en el peor de los casos es farsa),
pero que tampoco han creído en reyes, en amos.
Democracia no sólo debería ser votar,
sino que democracia debería ser votar en información, en educación, en
conocimiento de lo real, pero si estuviéramos en todo eso no estaríamos en
democracia, sino que estaríamos en cordura, pero si estuviéramos en cordura ya
nos habríamos dado cuenta del mundo, y ya no estaríamos.
Pero el problema no está en la
democracia, el problema está en lo que somos los humanos, y ahí nada es cosa
nuestra, sino que sólo somos lo que el mundo nos permite, y dentro de lo que el
mundo nos permite (nos ha permitido
hoy aquí, entonces nos permite. Pero no es que nos permita, el mundo no es
alguien, simplemente que, lo que es, es de las posibilidades del mundo, entra
dentro de lo posible) está eso llamado
democracia, esos juegos democráticos, una de las tantas cosas que los humanos
creen, porque pueden creer (pero el mundo no es
de creencias, es de modos de ser, y esos modos de ser hacen posible que haya
mundo, y vida, e inteligencia, como la de ustedes, y como la de los perros, que
ladran, sin razón la mayoría de las veces).
6.1.2.1.3 Libertad
Y la libertad es tan dependiente de lo
que es el mundo, y tan dependiente del entendimiento humano, de si el
entendimiento humano entiende o no entiende lo que es el mundo (es decir, cómo es el mundo), y a
ustedes su entendimiento los hace aspirar a cosas que no pueden sostenerse en
la realidad del mundo. Un humano que sólo es lo que es, pero que en ustedes
está a medio camino, por eso puede pensar y creer en términos como democracia o
libertad, términos que al final se le convierten en farsas.
Pero la humanidad viene de épocas más
negras, de épocas en que la democracia (o la república) ya
significaba un pequeño alivio, y los humanos siempre hubiéramos podido aspirar
a algo mejor, pero el problema es que los humanos sólo somos cosas, y estamos
sujetos a modos de ser, y entonces las humanidades siempre van a estar condenadas
a ser lo que hemos sido nosotros, a creer en dioses, a llegar a conocimientos
filosóficos y científicos estrechos, a tener tiranías, a tener democracia, a
tener unas mayorías muy ignorantes, y a tener un ustedes (como hoy todos ustedes) en
ignorancia y maldad.
Y ha habido épocas menos libres que la
de hoy (pero también hubo una época en
que no había vacunas, ni automóviles, ni teléfonos, hay una cosa llamada
progreso, pero también hay una cosa llamada realidad, y a la realidad pertenece
el humano y su progreso, y su ignorancia y su maldad), pero eso no significa nada (sólo
tristeza, de que el único ser sea terribilidad sobre terribilidad), porque en el ser no hay libertad, nosotros no somos
libres, somos de modos de ser, que nos han producido, que a todos ustedes los
tienen como los tienen, pero que ahora ya van a poder saber qué es lo que pasa
con las humanidades cuando entienden al mundo.
Aquí no hay libertad, porque el mundo
no es así (el mundo no es el lugar ideal
para los conceptos humanos, para los sueños humanos, para las aspiraciones
humanas, para las aspiraciones de un entendimiento en irrealidad), hay el concepto de la libertad en un entendimiento humano que
está a la mitad, en un entendimiento que no sabe en qué lugar está
(en qué realidad está, en qué ser está).
Aquí, en este lugar
(en el único lugar que hay para ser, en el único lugar
en que se es, en el único lugar que es), no se
puede ser en libertad, porque aquí no es lugar para eso, aquí los humanos sólo
somos de modos de ser (como lo son los perros,
como lo son las piedras), y si hoy estamos
donde estamos (si hemos podido lo que hemos
podido, si tenemos el mundo que tenemos, si vivimos la vida como la vivimos, si
vivimos la vida que vivimos) es porque así es
esto en este punto.
Y no va a ser fácil ser en cordura,
aplicar cordura, meter en cordura a seres tan inconscientes, acaso creen que
las sex shops, o los table dances, o la pornografía, adulta o
infantil, están bien… Pero no puede permitirse que el ser humano haga todo lo
que quiera hacer, y en el caso de la pornografía infantil es en donde se ve más
lo desequilibrados que están muchos de ustedes, pero qué es eso de la
prostitución de las mujeres, en las calles, o en las casas, cómo justificarlo,
sino sólo en una humanidad de tontería en donde hay que “trabajar”, aunque sea
prostituyéndose, o haciéndole al tonto toda la vida, es por eso que qué bueno
que ya puedo con todo lo de ustedes, porque si no, tendría que estar sujeto a
ustedes, a toda la tontería de ustedes, a todas las opiniones de ustedes, a
toda la ignorancia de ustedes, a toda la tontería de la que ustedes son
capaces, qué bueno que, al no haber Dios, al menos sí tenemos rienda, y esa
rienda es la inteligencia, porque si la inteligencia no nos pusiera en nuestro
lugar, qué difícil sería tratar de contener al humano, ponerle límites a su
“libertad”, a lo que él cree que es la libertad, qué difícil sería poder
contener a todo lo que el humano quiere ser, a todo lo que el humano cree que
puede ser.
6.1.2.1.4 Revolución
Y las revoluciones son tan complicadas
que siempre terminan tragándose todo, aun a los mejores propósitos.
Y si respeto mucho la palabra
revolucionario es porque revolucionarios han sido la mayoría de los mejores hombres (y mujeres, algunas mujeres,
no han sido muchas) que ha tenido la
humanidad, que tendrá cualquier humanidad, porque revolucionarios fueron ésos
que se aventaron a las hogueras que les tenía preparadas el embrutecimiento
humano, es decir, el mundo (porque todo lo de
los humanos es del mundo, así como todo lo de los perros no es cosa de los
perros, es del mundo, los perros no eligieron ser perros, así nacen).
Y antes yo me admiraba de que, a pesar
de los tantos revolucionarios muertos, la perra (la dura realidad humana, tan necesitada de
redención) volvía a tener perritos (niñitos que al crecer se hacían revolucionarios). Y después supe por qué esto es así, porque la cordura no
puede ser evitada, y la cordura producía revolucionarios, y de esa cordura salí
yo, pero los modos de ser de la inteligencia me hicieron avanzar más allá de la
revolución, revolución que en el caso de que el mundo no fuera lo que es, sería
lo que tendría que ser la humanidad, pero el mundo sólo es lo que es, y en él
no hay ningún lugar para una humanidad, así fuera la mejor humanidad que
pudiéramos hacer, y por supuesto que esa humanidad no se parecería a la que hoy
tenemos, porque en esa humanidad no habría dinero, ni trabajo inútil, ni habría
más desigualdad que la inevitable, como el envejecimiento.
Y hoy sé que el mundo es tajante, hoy
sé que sólo se puede lo que el mundo permite, hoy sé que ustedes jamás pueden
llegar por sí solos a entender el mundo (sino que alguien –de ustedes,
de entre ustedes– tiene que
nacer con la inteligencia suficiente, para que pueda darse cuenta de algunas
cosas, que llevan a darse cuenta de más y más cosas), pero sé que lo que me produjo a mí no
está muy alejado de ustedes, porque yo también empecé desde cero, cuando nací, y luego, cuando
crecí, me di cuenta de que había que hacer algo por la humanidad, pero luego vi
que había más datos en el humano y en las demás cosas del mundo, y terminé
hasta en donde estoy hoy (pero no fue tan
sencillo, porque todo es en la oscuridad, en donde todo esto –que
ahora ya tengo muy claro– durante mucho tiempo no podía despegarse mucho del mundo de ustedes, de
ese mundo en que fui educado, de ese único mundo que conocía), y me admira que ningún revolucionario
hubiera podido hacer una revolución que hubiera ido más lejos, y a pesar de que
hoy ya sé el porqué (porque el
asunto no sólo está en darse cuenta de la injusticia, sino en darse cuenta de
que todos ustedes están increíblemente tontos –no por culpa de ustedes, sino por cosas de cantidades de
inteligencia innata–, así fue
cómo yo me desfasé de ustedes, de todos ustedes), todavía me sigue admirando que ustedes jamás
pudieran meterse (a través de la sed de arreglar a la humanidad que han
tenido algunos de ustedes) en la espiral que
lleva (que termina llevando) hasta el entendimiento del mundo.
Pero eran raros los revolucionarios más
o menos completos (la mayoría de los revolucionarios no tenían muy claras las
cosas), y esos poquísimos revolucionarios más
o menos completos no maduraron lo suficiente como para dejar las bases mínimas
de una revolución indestructible (una
revolución que poco a poco hubiera traspasado y traspasado niveles de
profundización de los asuntos humanos, para desde ahí llegar hasta los asuntos
de todas las cosas del mundo), y mucho menos como para
meterse en caminos que llegan hasta donde alguien (de ustedes, de entre ustedes) se convierte en uno como yo.
Porque yo que he recorrido toda la ruta
sé todo lo que fui mirando en mi caminar, sé del enredo, sé de la confusión, sé
de la soledad, sé de la desesperación, sé de la frustración, y sé que pude
haberme interrumpido en muchos momentos (por las circunstancias, y por las apremiantes necesidades
humanas), y sé que trataba de cuidarme (porque tenía que cuidar lo que pensaba que yo representaba),
pero cómo podía saber que todo lo que yo veía iba a
llegar hasta lo que estoy diciéndoles, cómo podía imaginar que algo así pudiera
ser, si yo vengo de lo mismo que ustedes, un cachorrito de humano más, que un
día nació, y que aprendió la vida de los humanos, y de los humanos actualmente,
porque si a mí no me hubieran enseñado la vida que ustedes viven actualmente (pero tal vez desde hace más de 4 300 años alguien ya
hubiera podido darse cuenta de que todos ustedes están como en otro canal), yo jamás hubiera visto la incapacidad de todos ustedes, y
jamás hubiera llegado a entender al mundo.
6.1.2.2 Religión
Algunos de los que creen en Dios dicen
que lo suyo no es religión, sino que lo suyo es una relación personal con Dios,
y dan por hecho que con esas palabras lo dicen todo, que ya no queda nada más
por decir. Dan por hecho que Dios es Dios, el creador de todo, el Creador.
Pero ese Dios y todo el fenómeno
religioso caen dentro de lo mismo, dentro de las cosas que no tienen más
fundamento que una profunda ignorancia, y dentro de esas cosas también caen las
creencias en fantasmas, y las creencias en brujerías, y las creencias en la
astrología, y las creencias en el tarot, y las creencias en platillos
voladores.
Religión es pensar que estamos en un lugar
(la Creación) regido
por lo divino, religión es pensar que somos parte de lo divino (o de un mundo espiritual, como en el caso de los budistas y
jainistas, que según son religiones ateas), y
lo divino se refiere a Dios, y Dios se refiere a un Creador, a un espíritu muy
poderoso, con voluntad muy poderosa, pero voluntad sólo la tienen muchos de los
animales, incluido el humano (el creador de
Dios), Dios sólo es un humano o un perro
llevado a gigantismo, pero Gigante que es capaz de ser sin comer, Gigante que
es capaz de ir a dondequiera, Gigante que lo sabe todo, Gigante que lo puede
todo, Gigante eterno, Gigante sin padres, Gigante que es más que el mundo,
Gigante que es más allá del mundo. Pero más allá del mundo no hay nada, no
puede haber nada, de acuerdo a lo que hay, a lo que puede haber: cosas, entre
las que está la inteligencia, y la inteligencia tonta.
Y hoy nosotros estamos asistiendo al
punto más alto de lo que es, de lo que puede ser, de lo que puede haber, porque
desde aquí (desde lo humano) se engarza al mundo, a un mundo de otra forma oculto, cerrado,
enterrado.
6.1.2.2.1 Ateísmo
Generalmente se dice que ateo es todo
aquél que no cree en Dios. Pero más bien la definición debía ser: ateo es todo
aquél que no cree en eso que los que creen en eso llaman Dios.
Y de entrada las palabras están mal
empleadas, porque las cosas no son de creer o de no creer, las cosas que son,
son, independientemente de si las creamos o no.
Y si me ocupo de esta palabra es por la
carga que representa, pero no todo el que se dice ateo (o al que le dicen ateo) sabe
exactamente qué significa eso. Para negar a Dios hay que saber por qué no hay
Dios, por qué no puede haberlo, hay que tener una idea del mundo, de lo que es
el mundo, de cómo es el mundo, de lo que muestra el mundo. Porque podría haber
Dios, pero se vería, no podríamos negarlo. Pero para afirmar que no hay Dios,
en esta oscuridad del mundo, hay que saber, y ninguno de ustedes sabe mucho,
del “mundo” (de esta cosa portentosa, que
parece incomprensible, pero que está atada a inteligencia –porque no es de inteligencia -sólo es fenómenos físicos y químicos-, porque sólo es a través de la inteligencia -que puede hacer cosas como ver y pensar-, y porque hasta hoy aquí entre nosotros había estado
sólo en una inteligencia como la de todos ustedes, en una inteligencia que
todavía es como la de los perros: rara, tonta–), por eso los “ateos” tampoco entienden.
Y a los primeros cristianos también se
les llamó ateos (y no me queda muy
claro por qué, tal vez porque no adoraban a los verdaderos dioses: a los dioses
romanos, a los verdaderos dioses, de los romanos).
La palabra ateo es una palabra
inventada por ésos que creen en algo que existe sólo en su ignorancia.
¿Y cómo se les dice a aquéllos que no
creen en “el Yeti”, en “el abominable hombre de las nieves?, ¿o cómo se les
dice a aquéllos que (ya) no creen en los “Reyes Magos” (los “Reyes Magos” son 3 seres espirituales que, según el
cuento, les traen regalos a los niños cada 6 de enero) o en Santa Claus (y Santa
Claus es un gordo, un espíritu gordo)?, hasta
ese punto de absurdidad llega la palabra ateo.
6.1.2.2.2 El bien y el
mal
El concepto Dios tiene algunos problemas.
Y el problema principal de Dios es que no lo hay, fuera como fuera, pero al
menos las cosas tendrían sentido, aunque ese Dios fuera aun más infantil que el
que está pintado en la mayor parte de las religiones. Pero si hubiera Dios…
debería ser un Padre amoroso, con nada de estupidez humana, con nada de
actitudes humanas infantiles, debería ser un Padre de bien, de justicia, de
felicidad, sin infierno, sin cielos infantiles, sino con un Cielo (aquí en la Tierra, hoy,
siempre, un Cielo para la vida, no para la muerte, no para la nada) en donde no hubiera sufrimiento, en donde todos tuviéramos
alimento (o no necesidad de alimento), y amor (o no necesidad de
amor), y sexualidad plena (o no necesidad de sexualidad), y no cansancio, y ningún dolor, e igualdad, y no tantas diferencias
causantes de dolor (causantes de problema,
causantes de daño), como las que tenemos los
seres humanos, producto de una naturaleza con un sentido de justicia como ése
del cuento de que el Sol sale para todos (para
tanta desigualdad, un Sol que brilla sobre tanta desigualdad), tanto para justos como para injustos, tanto para fuertes
como para débiles, tanto para victimarios como para víctimas (tanto para halcones como para palomas, tanto para hombres
como para pollos, tanto para dinosaurios carnívoros como para dinosaurios
herbívoros, tanto para dinosaurios grandes como para dinosaurios chicos, tanto
para dinosaurios como para asteroides –lo más
probable es que la desaparición de los dinosaurios no aviares se debió a la
caída de un asteroide como de 10 kilómetros de diámetro, hace más o menos 66
millones de años. Y aún ahora, un asteroide -o un cometa- y
nuestro planeta podrían coincidir en sus órbitas, pero antes era más frecuente,
y hace 4 500 millones de años era frecuentísimo. El Sistema Solar se formó hace
como 4 568 millones de años, actualmente los escombros que hay allá
“arriba” ya se han estabilizado un poco–), tanto para bien armados como para menos armados, o para inermes, tanto
para bellos como para feos, tanto para blancos como para negros, tanto para
altos como para chaparros, tanto para sanos, completos, plenos, como para
enfermos, ciegos, sordos, inválidos, con miembros atrofiados, con cerebros
atrofiados.
Y voy a hablar del bien y del mal
porque generalmente a Dios se le asocia con el bien, pero Dios y bien no
equivalen, y la mayor parte de los que creen en Dios creen en un Dios
arbitrario, infantil, malo, absurdo (y tal vez haya o haya habido algunas ideas de Dios no tan
absurdas como las que predominan actualmente, pero la idea de Dios ya es de por
sí absurda, por eso los shakers surgieron, y casi enseguida se condenaron a sí
mismos, se condenaron a la extinción, porque Ann Lee –la
shaker más prominente– entendió, por una “revelación”, que el pecado original fue el del sexo,
y entonces las relaciones sexuales se les volvieron pecado, y si no se
reproducían, pues se condenaban a sí mismos, a no ser más, y a que no se les
unieran muchos, porque, quién va a renunciar voluntariamente al sexo, sólo los
curas o los monjes que sí han demostrado con sus hechos el amor a su Dios,
porque los curas y monjes que no respetan el voto del celibato, sea con mujer,
hombre o niño, no pueden echarle la culpa a un diablo inexistente, sino que
demuestran con sus hechos lo poco que creen en lo que dicen que creen… Y hay algunos que si cumplen con el voto de celibato es
simplemente porque nacieron con el deseo sexual muy disminuido).
6.1.2.2.2.1 El bien
En el mundo no hay bien ni mal
intencionales (con excepción de los
de los humanos), no hay
propósito de causar bien o mal, pero hay daño… Y si el mundo lo permitiera (si el mundo fuera diferente) los seres como nosotros tratarían de
crearse un pedacito de Cielo en esta Tierra, tratarían de hacer la justicia, la
igualdad, la felicidad, tratarían de hacer de esta vida la mejor vida posible,
tratarían de evitar lo más que se pudiera al daño, a la injusticia, a la
desigualdad, a la infelicidad, tratarían de corregir a la naturaleza, se
meterían con el cuerpo humano, para hacerlo mejor, lo mejor, igual en todos (tendríamos que ser puras
copias, clones, 2 tipos de clones, uno de hombres, otro de mujeres), hasta allá (hasta la más
completa igualdad que se pudiera –los clones
no son 100 % iguales–, hasta la más completa
justicia que se pudiera, justicia es no hacer injusticia, no provocar
injusticia, no darle ningún pie a la injusticia, donde la injusticia pueda
agarrarse) tendríamos que ir… pero el mundo no
tiene sentido (sólo es física y química ciegas), y no sólo eso, sino que siempre llega un momento en que
la vida es destruida, porque es de una expansión de universo que si se sigue
indefinidamente va a despedazar a la vida o que si se contrae va a aplastarla (pero muchísimo antes de eso van a pasar muchas cosas…
dentro de 500 millones de años nuestro planeta empezará a ser afectado por un
Sol que no es una criatura de un Dios, sino que sigue su evolución estelar,
dentro de 500 millones de años el Sol irradiará más calor –más de 5 % más que hoy–
y con ello poco a poco empezará a mover todos los ciclos del planeta Tierra, y
con ello empezará la muerte para toda la vida que hay en el planeta Tierra,
primero morirán todos los organismos eucariotas multicelulares como nosotros o
como las plantas, después morirán todos los demás organismos eucariotas, y por
último todos los organismos procariotas –las
bacterias y las arqueas–. Pero mucho antes de
que el Sol empiece a afectarnos de esa manera los ciclos de la Tierra ya nos
habrán afectado, con eras de hielo y con calentamientos globales mucho peores
que el calentamiento causado por las muy dañinas, pero muy pequeñas, hormigas
humanas, eras de hielo y calentamientos globales que hacen que la superficie
habitable del planeta se vea muy reducida, a las zonas ecuatoriales, o a las
zonas más altas, según sea el caso, en las eras de hielo el planeta abunda en
hielo, y en los calentamientos globales casi no hay hielo y los niveles de los
océanos suben, y esos periodos duran miles de años, así ha pasado en el pasado.
Pero el ser humano terrícola es un recién llegado, hace como 7 millones de años
andaban por ahí unos tipos de los que con el tiempo descenderían los humanos
actuales, y los chimpancés y los bonobos actuales, y hace 395 millones de años
los animales de los que descendieron esos animales todavía andaban en el agua,
eran peces, y hace 600 millones de años no había peces, y hace 990 millones de
años puede ser que ni siquiera había animales, sino que había otras cosas vivas
que con el tiempo dieron origen a los animales, y con ello a los peces y a
nosotros. Y el ser humano del planeta Tierra tendría que abandonar el planeta
Tierra cuando éste empezara a ser inhabitable, pero por mucho que corra algún
día en el universo no habrá ningún lugar hacia dónde correr).
Y si algún día en este planeta Tierra
hay alguna especie de Juicio Final, la vara de juicio será el bien (qué tanto bien hiciste, qué
tanto mal hiciste, qué tanto mal permitiste que se hiciera).
6.1.2.2.2.2 El mal
En el mundo los únicos que producen
daño deliberado son los seres que son como nosotros (pero nosotros sólo somos cosas, no hay culpas), y aun muchos de ésos que dicen creer en Dios han
producido mucho daño, muchos han asesinado en nombre de Dios, y otros (como los testigos de Jehová) no asesinan, no son (tan) violentos, pero los testigos de Jehová al vivir en su mundo
de Dios tienen que hacer lo que ellos creen que es mandato de Dios, y hasta se
alejan de sus familiares (pero no es un simple
alejamiento, es un apartarse, es un no importarles la suerte de esos familiares,
así sean muy ancianos, conocí a una anciana de más de 80 años que había sido
abandonada por sus 2 únicos hijos, los 2 eran testigos de Jehová, y no les
importaba que su madre ya no pudiera valerse por sí sola, ojalá hubieran podido
ver las uñas de sus pies –invadidas por los
hongos–, parecían tronquitos de árbol, y yo se
las curé, mientras pude) si no son como ellos,
y eso también produce daño, sacrifican a sus familiares “inicuos” (la anciana en cuestión era una inicua católica), y los sacrifican esclavizados por una creencia que
seguirá defraudando, y ya han sido muchísimos los que se han muerto esperando
ese fin del mundo del que se habla (confusamente,
en los evangelios de la Biblia. Pero en algunas de las Cartas de Pablo –Pablo de Tarso -vivió,
más o menos, entre los años 5 y 67 d. C.-– se puede ver que él pensaba que el fin del mundo iba a
ocurrir en su tiempo, allá por el año 60) en
el Nuevo Testamento de la Biblia, desde hace casi 2 000 años muchos cristianos
se han muerto esperando algo que sólo está en sus cuentos. Y los testigos de
Jehová creen que de un momento a otro empezará la “gran tribulación”, que
culminará con el Armagedón: la guerra de Dios, la guerra final, y en ella serán
destruidos el diablo y los “inicuos”, y entonces la Tierra será un paraíso por
siempre jamás (y en donde la felicidad será
estar adorando eternamente a un Dios que requiere, que necesita, ser adorado,
un Dios Padre que más bien parece un Dios Niño, alrededor del trono en que está
sentado el Dios en que creen los testigos de Jehová hay 4 entes que eternamente
se la pasan diciendo una recitación elogiosa a Dios, y también hay 24 sujetos,
con coronas de oro, cuya única misión es estar “adorando” a Dios, es lo único
que hacen, una y otra vez se postran ante Dios y lo saludan con sus coronas
cada vez que los 4 entes dicen su recitación, y estos 24 sujetos también tienen
su respectiva recitación elogiosa a Dios, y la dicen cada vez que se postran,
todo eso está en la Biblia, en el capítulo 4 de Apocalipsis –Apocalipsis es un “libro” -más bien es una de las secciones, pero se acostumbra llamarlas libros-- de la Biblia–, y también en ese capítulo 4 dice que
sobre el trono de Dios hay un arcoíris y que en el Cielo hay día y noche, ¿pues
en dónde está ese “cielo” que se parece tanto al planeta Tierra?, pero es que
para el escritor –o
escritores– de Apocalipsis el mundo era lo que
alcanzaba a ver del planeta Tierra, el Cielo era el de la Tierra, y no conocía
cómo era eso del arcoíris, él sólo quería que el trono de Dios se viera
majestuoso, y lo adornó con un arcoíris), y los testigos de Jehová esperan todo eso, pero como no llega, lo
justifican diciendo que Dios sigue dándonos tiempo, para unirnos a ellos, para
que no seamos destruidos, pero los testigos de Jehová tienen un sentido del
tiempo muy torcido, como cuando dicen que Dios no se olvida de los pobres, sólo
porque en un salmo (en el salmo 9, versículo 18, del libro Salmos, de la Biblia), escrito hace como 2 500 años, se habla de que no por
siempre Dios se olvidará de los pobres, o sea, que algún día Dios les hará
justicia a los pobres, y para ese Dios 2 500 años tal vez no sean nada, pero
para miles de millones de humanos la pobreza ha sido muy real, los ha matado, o
les ha disminuido la vida (su única y pequeña
vida no ha sido bonita)… Y si hablamos de
creencias en fines de mundo ahí está ésa de que el mundo iba a acabarse el 21
de diciembre de 2012 (eso decían ciertos
cuenteros que se apoyaban en mitología de los antiguos mayas. Pero otros de
esos cuenteros ya se habían amarrado el dedo antes de que esa fecha pasara como
otra cualquiera y decían que el mundo no se acabaría, sino que lo que habría
sería un cambio de conciencia y que todos íbamos a volvernos más espirituales), pero no se acabó, y sin embargo surgirá otra creencia
como ésa, y otra, y otras más… Y a nuestro planeta Tierra lo acabará el Sol
algún día (lo hará inhabitable, lo calentará,
lo achicharrará, y tal vez hasta se lo trague),
y a nuestro Sol lo acabará la resolución de la expansión del universo (y si hay tiempo para eso terminará su ciclo como enana
negra, y antes habrá sido una gigante roja, y habrá sido tal vez como 200 veces
más grande que hoy, y después de su etapa de gigante roja será una enana blanca
y será más o menos del tamaño que hoy tiene el planeta Tierra, pero todavía
brillará mucho, y cuando sea una enana negra ya no brillará. Y hoy el Sol es
más de 109 veces más grande que la Tierra), y
nuestra galaxia (el nombre que le pusimos es
Vía Láctea) también será acabada en la
resolución de la expansión del universo, pero tal vez antes va a chocar con la
galaxia Andrómeda (que es la galaxia más grande
de nuestro vecindario –los astrónomos llaman
Grupo Local al cúmulo de galaxias en donde está nuestra galaxia, y Andrómeda y
la Vía Láctea son las 2 gigantes de este Grupo Local–, ¿y cómo es que se sabe de ese accidente que tal vez va a
tener nuestra galaxia? Pues por observaciones y predicciones de una ciencia que
puede hacer cosas como ésa, pero que no es capaz de entender cosas definitorias
de todo esto que es, cosas como la injusticia humana –que es fruto no de la ignorancia, sino de no mucha
inteligencia–, o como que, al no haber Dios, el
mundo no tiene ningún sentido y que entonces los seres humanos no vamos hacia
nada, que sólo somos lo que somos, mientras somos, que todo lo nuestro –y ahí está incluida la ciencia– es de las capacidades que hay para los seres que son como
nosotros, pero que estamos condenados, por la expansión del universo. Y los que
son como yo nacen en un mundo ya con mucha información, pero desorganizada,
caótica, y tienen que darle un orden a tanto, se ven obligados a tener que
hacerlo), y nuestro universo seguirá en sus
procesos de ser (nuestro universo seguirá su
evolución. Cuando los creacionistas –es
decir, los que creen que este lugar en donde somos es creación de un Dios– hablan de la evolución, creen que la única evolución con la
que tienen que lidiar es con la “teoría” de la evolución de la vida, pero,
aquí, en la realidad, todo evoluciona, todo se mueve. Y los testigos de Jehová
dicen que la Tierra será por siempre, porque así dice en la Biblia, pero ellos
qué van a poder imaginar todo lo compleja que es la realidad, si ni siquiera
los que manejan la realidad desde conocimiento científico tienen una idea de la
realidad, los que se han acercado un poquitito a la realidad son los que han
vivido para la revolución, porque ellos se han enfocado hacia algo más urgente
para los humanos: acabar con eso –las
condiciones, de vida– que hace que la vida de
todos los días de la mayoría de los humanos sea miserable), y tal vez algún día todo lo que hoy contiene estará
despedazado (en partículas elementales,
partículas elementales que son más allá de las moléculas, más allá de los
átomos), o concentrado (y todo lo que vemos hoy habrá quedado aplastado,
comprimido), y tal vez desde ahí iniciaría una
nueva expansión, una expansión más.
Llenaría hojas y hojas hablando del
daño provocado por el humano (y tal vez algunos de ustedes digan que también hay bondad
humana y que también se llenarían hojas y hojas hablando de la bondad humana.
Pero el mundo no tiene sentido y la vida va a ser destruida, y eso deja a la
bondad y a la felicidad como nada, y al daño provocado por el humano lo deja
sólo como terribilidad sobre terribilidad. Y el mundo no tiene sentido porque
no hay Dios, sólo algo como Dios le hubiera dado sentido al mundo, pero Dios
sólo es imaginación de los humanos, Dios es características humanas de
inteligencia aumentadas hasta el infinito y puestas al mando de las cosas), o de las cosas que siempre causarán daño en los humanos,
y daño de más mientras no podamos evitarlo (como
por ejemplo, tanto muerto que la humanidad no pudo evitar porque aún no había
vacunas, porque el ser humano no había avanzado tanto como para saber de las vacunas,
y en dónde queda un Dios cuando lo sometemos a juicio, a análisis, cuando el
humano depende del humano, y no de Dios o diablo, cuando para defendernos de
los microbios sólo contamos con nosotros mismos, con el conocimiento que
podemos adquirir después de tanta oscuridad, después de tanta muerte, después
de tanto Dios).
Y tengo que hacer señalamientos, para
ponerlos a pensar, para empezar a sacarlos (a todos ustedes) de sus
creencias (dogmas,
credos), o de
sus consideraciones (observaciones,
reflexiones, argumentos), como esas creencias
de que viven en un mundo de Dios (aunque cada
quien de los que creen en determinado Dios crea que su Dios es el bueno y llame
infieles a los que no son musulmanes, o inicuos a los que no son testigos de
Jehová, o herejes a los que no son católicos, o adoradores de ídolos, como los
protestantes llaman a los católicos), o como
esas creencias de que la verdad está en el marxismo (el marxismo es el conjunto de ideas de Carlos Marx y de sus
discípulos. Carlos Marx fue un filósofo alemán. Y dentro de la historia humana
del planeta Tierra el marxismo no es cualquier cosa, ha sido fundamental,
aunque también haya estado errado, como todo eso de Dios), o como eso (esa ceguera,
esa incapacidad de no poder ver los elementos de las cosas: al todo –llámese realidad o universo–, y a los ojos –es decir,
a nosotros, y a los perros… y a ustedes–) de que viven en un universo que la ciencia algún día
entenderá por completo. Tengo que señalar algunos ejemplos de la tontería
humana que muchos de ustedes no conocen y que los que conocen un poco no
asimilan, porque si a mí la vida me puso en pie de guerra fue porque no pude
soportar tanta tontería humana (tontería humana
aunada a una terribilidad natural del mundo, terribilidad natural contra la que
no se puede mucho), y traté de encontrar el
mejor arreglo posible (cómo hacer una mejor
humanidad, con justicia, con igualdad, con felicidad; cómo poder domar al
humano, hacerlo bueno, justo), y luego me di
cuenta de que las cosas que son como los seres humanos no alcanzamos redención
(aquí, en el mundo, nadie ni nada puede ser remendado). Me di cuenta de mi país, pero también empecé a darme
cuenta de la humanidad, pero también empecé a darme cuenta del “mundo”, del
mundo real y del mundo que ve el humano (y del
mundo que ve el perro), o más bien, de los
mundos que ve el humano, esos miles de millones de mundos, uno por cada uno de
ustedes. Me bastaron 17 años de vida para que la condición humana me sublevara,
vi la pobreza de mi país, vi cómo era la gente de mi país, vi las atrocidades
(pero las atrocidades no son lo que nos condena, lo
que nos condena es la falta de sentido del mundo –y la futura destrucción de la vida–,
la falta de algo como Dios, las atrocidades sólo son una gota más en un vaso
que ya está derramado. Y los “optimistas” no se enfocan en lo negativo, sino en
lo “positivo” de las cosas, se van por las florecitas, y el amor, y la buena
voluntad, y no le dan importancia a los muertos, al mal de más, a esas vacunas
que dependen de nosotros, de que el ser humano “descubra” más al mundo, hasta
que termine de descubrir que sólo es un perro más) que se habían cometido y se cometían en mi país y en los
demás países (como los millones de muertos que
causó Hitler, o tantos otros carniceros menores),
y después empecé a saber más y más (y más
urgente se hacía en mí la necesidad de hacer algo, de arreglarlos, y de
terminar de entender cómo era todo esto, tanto daño natural y tanto daño
humano. Y la tontería que veía en todos ustedes fue lo que hizo la gran
diferencia, a todos ustedes los veía perdidos, estacionados en necedades, cada
uno de ustedes en alguna particular necedad).
Y sé que estoy enfrentándome a un mundo
natural, y la inteligencia es una cosa muy diferente de todas las demás cosas
del mundo (pero
también la vida es una cosa muy diferente de todo lo demás del mundo), pero es una cosa natural, pero en todos ustedes está casi
en su peor forma posible (porque los perros
también tienen una inteligencia limitada, tonta, pero no llegan al grado de
enredar las cosas, como sí lo hacen ustedes, como sí se hace en ustedes,
acuérdense de que los perros y nosotros sólo somos –y hemos sido, y vamos a ser– en los modos de ser que para nosotros hay en las cosas), secuestrada, en confusión, creando y sosteniendo mal
(daño), modelando
vidas, destinos, produciendo infelicidad.
Y tengo que señalar todo lo que ustedes
no pueden ver, como eso de la fealdad. Hace 6 millones de años todos los
humanos eran feos, pero en la evolución fueron embelleciéndose, fue un proceso
de selección (como
aún ahora), la belleza atrae, pero la
naturaleza no es perfecta (sólo tiene
tendencias, tendencias que pueden ser modificadas por los azares, es decir, las
circunstancias), todavía hay muchos humanos
feos. Pero que ahora los bonitos no entiendan las cosas, que no se pongan en
los zapatos de los feos, que no entiendan cómo está eso de la belleza y de la
fealdad, y de los males (daños) que provoca la fealdad, que no entiendan que ya estuvo bien
de tanto sufrimiento causado por una naturaleza ciega y por unos humanos hasta
hoy también ciegos.
Cada humano es el producto de la unión
de un óvulo con alguno (o
algunos) de los espermatozoides que hay en cada
eyaculación (un óvulo y unos
espermatozoides que tienen la posibilidad de hacer que en cada apareamiento se
produzca alguna –o
algunas, cuando se producen embarazos múltiples no monocigóticos– posibilidad de entre muchísimas –millones, o tal vez inmensamente más–, pero la que se produzca va a tener que
ser su ser, comoquiera que éste sea, comoquiera que éste haya salido), ahí se produce el ser, y el ser es,
siente, ve, desea, pero la naturaleza no es pareja, los humanos tenemos muchos
problemas en las caras y en los cuerpos, y ese ser tiene que soportar, como si
el ser fuera voluntario, responsable, culpable, como si uno fuera culpable, por
ser débil (o
chaparro, o enano, o negro, o moreno, o no tan inteligente, o mujer, o pobre), por ser feo, por haber nacido con alguna enfermedad
(física o mental) o
con algún otro problema, como las malformaciones, o como los desarreglos
genéticos, cromosómicos u hormonales, como el síndrome del hombre elefante,
como el síndrome de Down… o como la “homosexualidad” (y entre ustedes hay el asunto de que si los homosexuales nacen
o se hacen, y la mayoría de ustedes dicen que se hacen, pues no, porque para
empezar ni siquiera existe la homosexualidad, sólo existe la heterosexualidad –los “homosexuales” son heterosexuales, pero con el
cuerpo alrevesado, un gay es una mujer y una lesbiana es un hombre -y así nacen-–, pero ustedes están tan ciegos que ni siquiera han podido darse cuenta
de cosas no tan complejas, la naturaleza no es perfecta, no hay una fábrica de
seres humanos de donde todos salgan igualititos, y no me refiero a las caras,
sino a los cuerpos, a las huellas dactilares, a las líneas en las palmas de las
manos, a la distribución de las venas y de las arterias, a los iris de los
ojos, a los genitales, a su tamaño, a su perfección, a su misma exactitud en
todos, en todos los hombres, o en todas las mujeres), o como la intersexualidad (que es en donde se explica
esa aparente homosexualidad, por causas de una naturaleza que no tiene cerebro,
o corazón, a qué creen que se debe que no todos los hombres sean igual de
hombres, o que no todas las mujeres sean igual de mujeres, qué acaso no saben
que hay cosas como lo de la deficiencia en la enzima 5 alfa reductasa 2, o
cosas como la disgenesia gonadal XX).
Nosotros no tenemos ningún mérito ni
ninguna culpa de haber nacido bellos o tontos, o de haber nacido hoy o hace 10
000 años, los humanos sólo somos posibilidades, y circunstancias. Y de acuerdo
a posibilidades y a circunstancias se le hace un ser individual a cada ser
humano (y también a cada perro). Pero lo que determina más a los humanos es su nivel de
inteligencia, pero algo muy raro pasa con la inteligencia de todos ustedes,
porque los niveles de entendimiento de todos ustedes están muy bajos, lo digo
por lo muy ciegos que están la gran mayoría de ustedes, lo digo porque los que
no están tan ciegos tampoco pueden ver mucho. El problema está en todos
ustedes, en las capacidades de todos ustedes, el problema es tan profundo que
aun sus más altos niveles de inteligencia están como ciegos ante los asuntos
que tienen frente a sus narices: el mundo, la vida, los problemas, es decir,
los males, es decir, los daños. El problema está en todos ustedes, la
inteligencia de todos ustedes tiene límites (así
como la inteligencia de los perros tiene límites, y por eso ellos están en su
mundo, en su mundo de perros, pero todos ustedes hasta hoy han estado en algo
igual a eso: un mundo encerrado, un mundo cerrado), pero ustedes pueden brincar esos límites, para eso es
esta explicación del mundo.
6.1.2.3 Filosofía
Y cuando los humanos llegan a eso que
llaman filosofía el mundo humano ya más o menos es como hoy, relativo, trágico,
y en (la vida y la filosofía de) Heráclito (Heráclito de
Éfeso vivió hace más de 2 500 años) quedó
reflejado algo de eso.
Y la filosofía también es manejada
fuera de lo que académicamente es filosofía (fuera del amor por la sabiduría, fuera de la admiración –que algunos de ustedes dicen que es el
origen de la filosofía–, fuera de
una ciencia general, fuera de principios y finales del mundo) y empiezan a tomarse como filosofía hasta
los particulares pensamientos e imaginaciones de cada quien, aun de los niños.
Pero filosofía sólo es eso que ustedes han utilizado para tratar
de entender al mundo (y el nombre lo tomaron
según de cuando una vez –hace como 2 550
años– alguien llamó sabio a Pitágoras y él
respondió que no era un sabio, sino que aspiraba a ser sabio, que amaba la
sabiduría, y ese nombre se le quedó a esa actividad con la que algunos griegos
trataban de entender al mundo, y no pudieron, y tampoco han podido los que han
continuado esa actividad hasta nuestros días, o sea que por falta de ganas no
ha sido –pero es que así no es esto, si así
es en ustedes es porque todos ustedes están muy ciegos -pero no es culpa de ustedes, son cosas del mundo, son
cosas de la inteligencia, de las cantidades de inteligencia-, al mundo no se le entiende buscando entenderlo, sino
dándose cuenta de tanta terribilidad y estupidez que hay… y dándose cuenta de
todos ustedes, de que están como ciegos ante tanta terribilidad y estupidez… y
empieza una lucha personal… que mantiene en vilo…–… y algún nombre tenía que tener eso, y el nombre es lo de
menos, pero la filosofía llega hasta un punto y se estanca, y es desplazada por
la ciencia, por ese conocimiento que conocemos como ciencia y que también
siempre será cuando en el mundo haya seres como nosotros.
Y lo mío no es filosofía (o por lo menos no es eso que ustedes
llaman filosofía, porque lo mío engloba a todo lo de ustedes, a todo el mundo
en que están encerrados ustedes, a ese mundo que está tan ciego y encerrado
como el de los perros), porque
si lo mío fuera filosofía querría decir que ustedes (los pocos de ustedes que
manejan filosofía) están en el camino correcto
y que algún día hubieran llegado a entender al mundo. Y la gran mayoría de
ustedes ni siquiera entienden qué es ciencia y qué es filosofía, qué es
conocimiento científico y qué es conocimiento (o
especulación, pero basada en algo de conocimiento del ser, de la realidad) filosófico, la gran mayoría de ustedes no entienden mucho,
para creer en dioses o en tarots no se requiere mucho entendimiento. Y yo estoy
mostrándoles un mundo que ustedes no han podido entender, un mundo ante el que
todos ustedes están equivocados, errados, ya sea que lo consideren desde sus
dioses o desde su conocimiento científico o filosófico, y algunos de ustedes sí
pueden darse cuenta de que los dioses están errados (que los dioses en los que creen los humanos son de
ignorancia), pero no se dan cuenta de que el
conocimiento de ustedes también está errado, y el conocimiento principal que
defenderán será el conocimiento científico, porque el conocimiento filosófico
está ya casi olvidado (apabullado por una
ciencia que ha tomado el mando, una ciencia que sabe muchas cosas, una ciencia
que puede hablar de la vida química y del universo físico, pero una ciencia que
no puede hablar de la justicia que tanto necesitan los humanos, ni de las
conclusiones físicas, materiales, del mundo, de un mundo visto desde
materialidad, desde sin Dios).
Y tengo que dejar muy claros los
conceptos, tengo que establecer las divisiones exactas que hay en el mundo,
porque lo que yo hablo podría decirse que también es filosofía (y durante muchísimos años
yo anduve tratando de acomodar todo lo que yo veía, anduve tratando de darle un
orden al mundo, anduve tratando de atrapar al mundo, para así poder con todo lo
que ustedes decían del mundo, ya fuera que hablaran desde religión, o desde
filosofía, o desde ciencia –o desde
política, que está apoyada en las 3 cosas anteriores–. Y ahora ya sé al mundo, ahora ya he acomodado los datos
que el mundo tiene, principalmente lo que más afecta a los seres que son como
los seres humanos. Por eso puedo decir al mundo, y por eso puedo afirmar que
eso que ustedes llaman filosofía siempre se quedó muy corto en su análisis del
mundo, pero lo que ustedes son y lo que yo soy sólo es algo de lo que es el
mundo, lo que nosotros somos está dentro del orden del mundo, ya les dije que
en el mundo no hay méritos ni culpas, sino que sólo se es lo que se es).
Quisiera poder decirles que lo que yo
hago es filosofía, pero lo que yo estoy diciéndoles es que ustedes no saben al
mundo, y que por sí solos no pueden llegar a lo que es el mundo, a cómo es el
mundo, ni siquiera con eso que llaman filosofía, pero también estoy diciéndoles
que así es el mundo y que nosotros los humanos somos de los modos de ser del
mundo, las partes humanas del mundo, la parte del mundo que tiene capacidades
que llamamos humanas: pensar al mundo (más que el perro), pero
también engañarse con el mundo, ver al mundo desde Dios, o desde ciencia, o
desde filosofía.
Y los marxistas (todavía hay marxistas, por lo menos yo conozco a uno, y es buena
gente, pero está tan encerrado en su mundo como lo puede estar cualquier
creyente de Dios en el suyo) todavía
están en los asuntos en que estaba Marx, en cosas como eso del problema
fundamental de la filosofía (o en cosas como
eso de que al mundo no hay que interpretarlo, sino que hay que transformarlo,
por medio de la revolución proletaria), es
decir, ¿qué es lo primario? ¿La materia, o la conciencia? Y por si fuera
necesario decirlo: lo primario es la materia, pero eso es como de Primero de
Primaria (dentro del conocimiento), pero la gran mayoría de ustedes no manejan cosas como
ésa.
6.1.2.3.1 El ser
El Ser es una palabra “filosófica”,
abstracta, de supuestos, la ciencia no investiga al Ser, la ciencia investiga
al universo, el Ser no puede medirse, y el Ser es más allá del ser humano o del
ser vivo, el Ser es la totalidad, el Ser es lo que es (el Ser es lo que hay), y algunos “filósofos” han llegado hasta el absurdo de
hablar del No Ser, de lo que no es, en cosas así se pierde la filosofía, y
termina no llegando a nada, y termina arrollada por la ciencia, por el
conocimiento científico. Pero el conocimiento sólo debería ser conocimiento, no
conocimiento científico (no conocimiento
superespecializado), no conocimiento
filosófico (no conocimiento que se pierde en
abstracciones demasiado abstractas), el
conocimiento siempre debió haber sido real, debió darse cuenta de lo real,
debió darse cuenta de lo que se tiene frente a las narices. Pero el problema es
que el conocimiento se adquiere a ciegas, como pasa en los demás animales, y
poco a poco se van traspasando niveles, y se adquiere conocimiento de lo que
son los utensilios, y de lo que es el fuego, y se siguen traspasando niveles, y
vienen las creencias en espíritus, y la agricultura, y las ciudades, y las
creencias en dioses, en varios dioses (y
después viene la creencia en Dios, en un solo Dios), y viene la escritura, y viene eso que conocemos como
filosofía, y no fue “inventada” para enfrentarse a los dioses, pero se mete con
los dioses, porque trata de entender al mundo, pero no llega a nada, y viene
eso que conocemos como ciencia, pero cuando surge la ciencia ya se ha
renunciado a tratar de entender al mundo (porque
la inteligencia promedio más alta está tan baja que no discierne al mundo, a
cómo es el mundo, a lo que hay en el mundo, y lo que más hay en el mundo es
terribilidad, y estupidez humana), y se tratan
de entender ya sólo las cosas medibles del mundo… Pero la filosofía
materialista vuelve a tomar aire (y Carlos Marx
fue el mejor representante de este nuevo intento, y Demócrito fue el mejor
representante del primero), y utilizando lo
más determinante hasta ahí acumulado (que en
ese tiempo abrumadoramente ya sólo es obra del conocimiento científico) vuelve a tratar de entender al mundo, pero no puede, lo
más a lo que llega es a invenciones como ésa del Comunismo, que no es que fuera
malo, pero que sólo eran ganas de querer encontrarle razones (y justicia) al mundo.
Y yo nací y poco a poco empecé a ver
los engaños humanos (como los de los “Reyes Magos”… y a los 7 años de edad empecé
a poner en cuestión a los “Reyes Magos” –pero
desde los 6 años de edad ya me daba cuenta de la hipocresía y del egoísmo. Y
también como a esa edad me recuerdo pensando en la nada, en cómo sería la nada,
que no hubiera nada–, y la conclusión a la que
llegué fue que no existían. Pero es que los “Reyes Magos” son tan obvios, tan
injustos, tan atados a los recursos de los padres, tan ignorantes de si los
niños se portan bien o mal, a los “Reyes Magos” los vi a través de sus
injusticias, a través de sus cegueras), y me
di cuenta de cómo era que venían los niños al mundo (y hasta los 14 años de edad yo creí que Dios era el
responsable de que los padres tuvieran hijos, y no el sexo, y no la violación,
ni siquiera sabía que había violaciones. Yo creía que Dios les daba hijos a las
parejas que él veía que se amaban, yo creía que los niños eran producto del
amor, del amor de Dios, del amor de los padres, no simple sexo, no simple
relación sexual, no simplemente un pene en una vagina, un espermatozoide en un
óvulo, igual que en muchos de los demás animales), y empecé a darme cuenta de un universo al que no se le veía Dios, y un
día ya sólo vi terribilidad, y estupidez humana, y luego llevé la estupidez
humana hasta sentirme único, aun y con todo lo que no sabía, aun y con todo lo
que no entendía, aun así me sentí único, a todos ustedes los sentía en un lado,
que no sabían, que tampoco sabían, y después, la consecuencia lógica fue
quedarme yo solo con todo lo que entreveía, y no es que yo no fuera estúpido
(o ignorante), sino
que vi la estupidez humana, aun la mía, pero
cómo ocultarles que me sentí único (y tal vez
me sentí único por mi historia escolar, porque poco a poco se me fue grabando
que siempre había una gran diferencia entre mis demás compañeros y yo, desde mi
primer año de escuela, cuando yo no sabía que este mundo era de diferencias), y ahora ya sé por qué me sentí único (y esta explicación me lo ha confirmado), y también sé que ese sentirme único fue lo que me hizo
seguir entre tanto que no me dejaba en paz, tanto que no sabía, pero que cada
vez iba entendiendo más, acomodándose más y más, tanto que tenía que terminar,
para poder arreglar a la humanidad, para poder cambiar a la humanidad, para
poder con la humanidad, para poder con todo, pero para poder con la humanidad.
6.1.2.4 Ciencia
Y la religión es un
monstruo de más de mil cabezas. Y casi cualquiera se cree filósofo. Pero la
ciencia no debía dar lugar a confusiones, y sin embargo tiene confusión, desde
que puede ser funcional en un mundo humano basado en seudoconocimiento, es
decir, en seudociencia (en latín ciencia significa conocimiento), por eso muchos que ven el
mundo desde religión dicen que Dios y la ciencia no se contradicen.
Sólo hay una ciencia, y
casi cualquier hipótesis puede someterse al método científico, y ahí sólo pasa
lo que pasa toda prueba, pero hay hipótesis que no pueden ser sometidas al
método científico, como Dios, o como los pegasos, pero eso no significa que
Dios o que los pegasos existan, al contrario, pero la ciencia al no decir algo
contundente acerca de Dios, o acerca de los pegasos, los deja en el limbo, y
como piedra de tropiezo, para los pobres de espíritu.
La ciencia no se mete con
Dios (pero
algunos científicos sí han hablado un poco contra Dios, algunos científicos que
van un poco más allá de la ceguera científica),
la ciencia le permite a Dios seguir siendo, pero la ciencia es parte de una
tontería general (en que están todos ustedes)
que admite no sólo a Dios, sino a la injusticia, y a
la ciencia, a ese tipo de conocimiento que es capaz de llegar a muchas cosas,
pero que no es capaz de darse cuenta de cosas más obvias, como la invalidez de
Dios, no porque Dios no pueda ser sometido a examen científico, sino porque
Dios tiene muchísimas contrapruebas indirectas, y algunas increíblemente tan
fáciles de demostrar, como ese cuento mormón de que los primeros habitantes del
continente americano son judíos convertidos en “indios” por una maldición de
Dios.
Pero todos ustedes viven en
una normalidad en donde hasta lo más disparatado es respetado, tolerado (y
eso no está bien, pero el alcohol es tolerado, aunque se sepa todo lo dañino
que es, y ahora ya han empezado a tolerar a la marihuana, pero porque no
pueden, porque vivimos en una sociedad de enfermos en donde casi cualquiera se
envicia, y en donde las cosas no se hacen bien, si los “encargados” de hacer y
de aplicar las leyes son unos pobres discapacitados más, proclives al vicio, o
a la corrupción, o a la hipocresía… o a opiniones, en donde cada uno de ustedes
tiene su “opinión”, pero resulta que todo lo que somos es desde donde pensamos,
desde donde entendemos, desde nuestro entendimiento, desde nuestra
inteligencia, desde nuestra cantidad de inteligencia), la mentira es tolerada, la irresponsabilidad es tolerada,
y en donde nadie puede señalar que todo está mal (que lo que está mal no sólo es una que otra cosita, sino que está mal
todo, empezando con Dios, y con la corrupción pública y privada –que es por lo mismo: vivir creyendo que
el mundo es quién sabe qué cosas–, y con una sociedad enviciada, y con la
tontería de eso que llaman democracia…), porque todos ustedes viven en una
inteligencia a medias (y la ciencia vive en su torre de marfil, y la ciencia sólo es el ejemplo
de cómo todo lo de ustedes se adapta. La ciencia no cuestiona a la sociedad,
dice que ése no es su papel, y con ello está avalando, al callar. Y casi todos
los científicos están bien metidos en sus campos de investigación, han venido a
convertirse en unos locos más que están con su tema, mientras la humanidad
sigue derrumbándose, el problema es que el conocimiento se incapacita al
volverse científico, al utilizar el método científico, el conocimiento que
ustedes tienen es de la incapacidad, es el conocimiento adecuado para la
incapacidad en que están todos ustedes), y como ni aun denunciando a Dios se llega a
algo, pues ya todo ha encontrado su lugar (en la incapacidad
general, por eso es que no va a ser fácil lograr que ustedes entiendan), como ya casi todo se ha probado y nada de lo de ustedes
hace mucha diferencia, pues todo sigue más o menos igual, como hay problemas
más urgentes (como la diaria sobrevivencia), pero no se dan cuenta de que todo es parte de un mismo
problema (o sea, del pobre mundo que es), como el mundo de ustedes está tan confuso y tan
establecido (tan enraizado en el mundo mismo,
en un mundo ciego), como los experimentos
fallan (como la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas: la URSS, la antigua URSS, la pobre URSS), y como venimos de pasados más autoritarios y con más
carencias, y como la ignorancia general se transforma (pero más o menos sigue igual, en una normalidad), como lo más a lo que pueden aspirar ustedes es a hacer
mejores sociedades de justicia, pero como lo más lejos que podían llegar ustedes
por sí solos ya ha pasado: el poco conocimiento de ustedes llevado hasta
justicia, la filosofía materialista llevada hasta justicia, eso que a todos
ustedes les pasó de noche, y que ni aun los poquitos de ustedes que andaban en
eso (queriendo arreglar al mundo, tratando de
mandar a dioses y a amos al basurero de la historia) se dieron cuenta, pero de todas formas, el máximo alcance
de ustedes no llegaba a nada (más que a otros
infiernos), porque era muy débil (y porque el humano es una bestia muy compleja), pero por ahí más o menos yo llegué a lo que es el mundo,
que sólo podíamos optar por el bien (pero que
quién sabe si el bien sería suficiente).
Pero, cómo se pasa de un
mundo normal (porque sólo sería cuestión de que ustedes empezaran a
denunciar, pero desde dónde se va a denunciar, porque no basta denunciar a la
mentira, o al alcohol, o a los malos gobiernos, habría que denunciar todo, aun
al mundo, o sea a todo, incluidos nosotros mismos, y ubicar al bien, que sólo
el bien nos podría salvar, que sólo por el bien podíamos optar) en que se acepta tanta tontería (toda la tontería) a
sospechar que hay algo raro, pero luego, no saber qué es lo que sigue, y cómo
no perderse entre tanta oscuridad, entre tanta normalidad, si yo, poco a poco (y penosamente) fui
ubicando, escalando, por eso es que no es fácil que cualquiera de ustedes de la
noche a la mañana se meta en el camino que lleva al entendimiento del mundo,
todos ustedes están muy lejos, por eso es que va a ser difícil que ustedes
entiendan, pero yo tengo que señalar por dónde, y entre más señale más fácil
será que uno u otro de ustedes empiece a meterse en el camino que lleva a
entender.
Hace 4 500 millones de años
la Luna estaba más de 10 veces más cerca del planeta Tierra, y poco a poco ha
ido alejándose, o sea que es simple coincidencia que durante algunos miles de
años el tamaño de la Luna visto desde la Tierra sea más o menos igual (pero
no igual, la Tierra y la Luna tienen movimientos elípticos, el Sol, la Tierra y
la Luna no siempre están a la misma distancia, y en donde esto se aprecia más
es en el tamaño de la Luna, acuérdense de que hay eclipses totales de Sol y
eclipses anulares de Sol, en los eclipses totales la Luna tapa completamente al
Sol, y en los eclipses anulares queda como un anillo de Sol) al tamaño del Sol visto desde la Tierra (y la diferencia de circunferencias entre el Sol y la Luna
es de más o menos 400 veces), como ocurre
actualmente, pero cada vez más su tamaño aparente irá siendo más pequeño que el
del Sol, porque continuará alejándose, porque gana movimiento angular (y si menciono esto de los tamaños aparentes es por ésos que
creen que en el mundo las cosas están planeadas asombrosamente –ya sea por Dios, o por la naturaleza
“sabia”–, pero cuando les
dices cosas como ésta no te entienden, no entienden, no saben mucho. Y en la
Biblia dice que en el principio el espíritu de Dios flotaba sobre las aguas,
sobre las aguas de la Tierra, de una Tierra en oscuridad, de una Tierra en
noche, pero Dios hizo a la luz, y a esa luz la llamó día, y Dios hizo al cielo,
de entre las aguas hizo un cielo, y entonces parte de las aguas quedaron arriba
–porque de dónde creen que para los
antiguos salía la lluvia, una lluvia que cae de arriba–, y a las aguas
que quedaron abajo las reunió en un solo lugar –y son los mares–, para que hubiera tierra seca, y Dios siguió
haciendo cosas, e hizo al Sol, y a la Luna y a las estrellas… o sea que el
planeta Tierra es anterior al Sol y a las estrellas, o sea que primero hizo a
la luz y luego al Sol y a las estrellas, o sea que el día y la noche son
anteriores al Sol, o sea que el Sol y la Luna y las estrellas están debajo de
aguas. Lo único a lo que la Biblia le atina es a que la Luna es posterior a la
Tierra. Y lo más probable es que la Luna haya surgido del choque de un
protoplaneta –como del tamaño del planeta Marte– contra la
Tierra, hace como 4 450 millones de años, y la mayor cantidad de ese cuerpo fue
integrado al cuerpo de la Tierra, y el resto es lo que actualmente es la Luna,
y un cuerpo del tamaño de Marte es más o menos el 15 % del volumen de la Tierra
actual, y la Luna es más o menos el 2 % del volumen de la Tierra actual, y esta
información es de la ciencia, pero no por eso la ciencia es algo asombroso, la
ciencia sólo es conocimiento fundamentado, pero ciego, ante los problemas más
grandes de los humanos, y del mundo, pero todas las humanidades tendrán este
tipo de conocimiento, aparentemente tan asombroso, pero tan ciego).
La ciencia no se da cuenta
de que está trabajando sobre un universo fallido (sobre un orden de cosas inútil, porque todo
lo que se produce en las expansiones de universo está condenado a no ser por
siempre), no se da
cuenta de que su trabajo de boy scouts
(de idealistas,
de ingenuos) está de más, es una ciencia igual de perdida que ésos que se refugian en
Dios, o en el marxismo.
Llega
un momento en que el entendimiento de ustedes se va por otro lado, se olvida de
tratar de entender (porque no puede) a lo general (o sea, a
todo) y se va a lo particular (a conocimientos parciales),
al conocimiento de precisión, al conocimiento científico, y ese tipo de
conocimiento florece, y da muchos frutos, pero es un camino cerrado.
6.1.2.4.1 La materia
La ciencia también estudia la materia,
la ciencia trata de saber de qué está hecho el universo, y el problema de
ustedes no es todo lo que saben (todo lo que han investigado, todo lo bueno que han traído
con la investigación científica), el problema
de ustedes es todo lo que no saben (y el
problema de nosotros los humanos es que sólo somos cosas, que sólo somos lo que
el mundo nos da para ser, y el problema del mundo es que no tiene sentido y que
es completamente inútil).
Y lo que yo estoy mostrándoles es cómo
es el mundo, y cómo son los humanos del mundo, quiero que vean que los humanos
siempre serán (y han
sido) igual, como nosotros, como ustedes
(hasta aquí), como
yo. Ustedes no ven hasta dónde llegan las respuestas que no consideran que en
el mundo haya Dios (y el mundo es de algún
modo, ya sea que sea de Dios o que no sea de Dios, el ser humano –del planeta Tierra–
salió de alguna parte, de alguna manera es lo humano y todo lo demás, todo
tiene que tener una explicación, las cosas no son mágicas, no aparecen de la
nada, tienen su historia, asentada en una eternidad), y lo que yo quiero que ustedes entiendan es cómo es el
mundo al no tener Dios, al no ser de Dios el mundo se queda sólo como procesos
sin ningún sentido (porque no fue “ideado” por
nadie), y nosotros nos quedamos sólo como lo
que se es en estos zapatos de tipo humano,
este ser humano (este ser en humano) que todos los humanos que han sido (más allá –del espacio y
del tiempo– de este planeta Tierra) ya lo han sido, ya han estado en dioses inexistentes, y en
conocimiento filosófico, y en conocimiento científico.
Y en el mundo hay materia (y energía, y materia oscura, y energía
oscura), pero la materia no es lo importante del
mundo, ahí no está el asunto del mundo, el asunto del mundo está en que sólo es
a través de la inteligencia y que hasta hoy en el planeta Tierra sólo había
sido en una inteligencia como la de los perros y ustedes.
Y la ciencia no habla de materialidad o
de espiritualidad, pero la ciencia actúa dentro de materialidad, la ciencia no
actúa dentro de espiritualidad, dentro de espiritualidad las cosas son
irregulares, caprichosas, mágicas, sin orden. Y si la ciencia puede ser es
porque el mundo no es caprichoso, el mundo es investigable, tiene orden.
6.1.2.4.2 El universo
Los que creen en Dios llegan hasta el
extremo de llevar su entendimiento a medias hasta el punto de decir que todo lo que existe es perfecto
(moscas y mosquitos incluidos), y que por eso es (la
prueba de que es la) obra de un diseñador
inteligente (y otra vez: le dan a Dios características
de vida y de inteligencia, características que ellos creen que sólo son
humanas, pero características que son más de la vida en general que del humano
en particular, características de la vida que en el humano sólo están más
desarrolladas, más visibles, hasta para ellos que casi no ven), y creen (los testigos de
Jehová principalmente) que con repetir algo de
lo que ha investigado la ciencia pueden apoyar a su Dios, y entonces hablan de
la fuerza de gravedad, y de la fuerza fuerte, y de la fuerza débil, y de la
carga eléctrica del protón, y dicen que si el universo no fuera así, nosotros
no existiríamos (porque el universo no sería
como es, el universo sería diferente, y la vida no hubiera podido ser, y
nosotros no hubiéramos podido ser), pero que
Dios hizo de tal forma las cosas para que nosotros fuéramos.
Pero el mundo no es así… y parece ser
que el universo en el que estamos no terminará en un Big Crunch (un universo que tal vez sí empezó en una especie de Big Bang –hace
como 13 800 millones de años–, pero que no fue
explosión ni fue grande, sino que sólo fue el inicio de la expansión en la que
actualmente está el universo en que estamos),
sino en un Big Freeze, o en un Big Rip, y un universo de Big Bang y de Big Crunch (big quiere decir grande, bang
quiere decir ruido explosivo, crunch quiere decir aplastar ruidosamente. Big Bang generalmente se traduce como
gran explosión, y Big Crunch como
gran crujido, o gran implosión, o gran colapso, o gran aplastamiento. Los
términos son del inglés porque la investigación científica más avanzada se ha
producido principalmente en los países en donde hablan inglés) hasta podría haber dado la posibilidad de que pudiera ser
único, lo único, que ser y universo fueran lo mismo, que realidad y universo
fueran lo mismo, y entonces el mundo sería oscilante, iría de expansiones a
contracciones, y de contracciones a nuevas expansiones, eternamente.
Pero el asunto del mundo tampoco está
en el universo, el asunto del mundo está en la inteligencia de todos ustedes y
de los perros, en una inteligencia que está como tonta ante el mundo, ante un
mundo que no es de inteligencia ni de nada, ante unos humanos que sólo son un
modo de ser de las cosas, ante unos humanos que sólo son vida e inteligencia,
ante una vida que sólo es resultado de una serie de combinaciones de los
elementos químicos, ante una vida en donde se produce una inteligencia a través
de la cual el mundo es visto y pensado.
Y puede ser que el universo en el que
estamos no sea lo único que hay, sino que puede ser que haya más universos (universos con otras leyes
físicas, universos que no hicieran posible a la vida, y con ello que no
hicieran posible al humano, y por ello que no hicieran posibles a los dioses
humanos, ni a la ciencia, ni a la filosofía),
y más cosas (pero la certeza es que Dios no es,
que los dioses no son, la certeza es que no hay cosas más grandes o
problemáticas que los humanos, que los monstruos más grandes del mundo son los
que crea el pensamiento del humano). Pero el
mundo puede ser conocido indirectamente, por sus elementos, por sus hechos, por
cómo es, por a través de qué es: a través de la inteligencia, y a través de la
tontería en que están todos ustedes. Y el
mundo también puede verse a través de que la humanidad no tiene culpas ni
méritos, el mundo es el que produce vida, y perros, y humanidades, y dioses, y
ciencia, y filosofía, y una explicación como ésta.
6.1.2.4.3 La vida
Aquí todo es increíble (es increíble que haya mundo), pero más increíble es que haya vida (y el pensamiento es increíble, pero es del
paquete de la vida), y que
también sea de aquí (es decir,
a partir de lo que hay aquí, a partir de cosas sin vida), sola (que se produzca sola, a partir de lo que hay aquí, en lo único), como todo lo demás que hay, que puede
haber… y por eso surgió Dios (ese
ser mágico, ese ser aun más inverosímil que lo inverosímil que hay), pero la vida es de aquí (de un mundo muy extraño), de aquí de donde es todo, de aquí en
donde está todo lo que hay, todo lo que es, todo lo que puede ser, de aquí en
donde lo máximo que hay son perros y humanos, cosas como los perros y cosas
como los humanos… y la clave está en ustedes, en eso que ustedes no ven, en su
propia estupidez, en su inteligencia como de perro.
Y la vida surge de la materia, de
alguna de las muchísimas combinaciones de la materia, ¿y qué es la materia, y
de dónde salió la materia? Pero ahí no está el asunto, el asunto es que hay
cosas, pero que sólo son a través de la inteligencia, pero que la inteligencia
de todos ustedes todavía es como la de los perros.
La humanidad viene desde un mundo como
el que viven los perros, como el que perciben los perros. Y yo nací y empecé a
ver (a pensar, a conocer, a entender), y cuando yo nací ya había muchos datos,
pero no siempre fue así. Y no hay méritos ni culpas, hay modos de ser de las
cosas, y hoy que yo estoy aquí (en
el mundo) puedo ver que todos
ustedes están increíbles (no sólo
lo más tontos)… lo humano surge a
partir de una cantidad de inteligencia sólo un poquito mayor que ésa en que
están los perros, pero se estanca en un nivel de inteligencia como en el que
están todos ustedes hoy (por eso
es que hay un mundo ustedes, en donde hasta los menos ignorantes de ustedes
están como ciegos ante el mundo, están como sonámbulos, por eso casi no se dan
cuenta de lo que les rodea, y por eso casi ni siquiera se dan cuenta de que
habría que arreglar a la humanidad), y cuando alguien naciera con otro poquito más de inteligencia iba a
llegar hasta el fondo de todo, y ése de ustedes iba a darse cuenta no sólo de
la injusticia, sino de tanta terribilidad que hay y de la tontería de todos
ustedes, tontería de la que ninguno de ustedes tiene la culpa, pero cuyo
resultado es un mundo humano regido por la ignorancia y por la maldad (y la ciencia y la filosofía no podían
callar a las peores ignorancias que le dan vida a Dios, y por eso esas
ignorancias seguían dominando al mundo humano, aunque no todos los humanos
creyeran en esas ignorancias, pero esos pocos que no creían en Dios no tenían
respuestas contundentes, y se había llegado a un empate, a la porquería de
mundo que hoy todos ustedes viven y que ven como normal. Y Dios iba a tener que
surgir, inevitablemente, porque los seres que son como nosotros vienen desde
mundos casi como los de los perros, en donde no sabemos casi nada de nada).
Y además de ser un fenómeno físico (un fenómeno material, un
fenómeno natural) la vida es también un
concepto, y por eso se cree que la vida es algo especial, algo diferente a todo
lo demás, a todas las demás cosas sin vida, a todas las demás cosas que ni
siquiera pueden alcanzar la categoría de muertas, por eso se llega a creer que
ser vida es más que ser piedra o que ser estrella, se llega a creer que ser
vida es como ser en otro nivel (en un nivel
especial, en un nivel en donde el mundo tiene sentido, en un nivel en donde el
mundo tiene que tener un sentido), pero la
vida sólo es una de las formas de ser que hay en el mundo (la vida es de un mundo que no necesita vida para ser, un
mundo del que la vida sólo es una partecita, y efímera, como una estrella), la vida sólo es algo más que se produce en el mundo
(a partir de un mundo sin vida, de un mundo que es más
allá de cosas como la vida y la muerte. Y hasta donde la ciencia ha mirado, la
única vida que hay está aquí, en el planeta Tierra, y aún dentro de nuestro
planeta los seres vivos son muy poco en relación con todo lo demás del planeta.
Pero tiene que haber más vida, actualmente, o que ya fue en el pasado, o que va
a ser en el futuro, porque hoy aquí hay vida, porque nosotros somos vida,
porque las moscas están vivas, y ni nosotros y ni las moscas somos seres
especiales… sólo es que la vida no es fácil de producirse, pero es posible). Y ese concepto llamado espíritu sale de la vida, lo
produce la vida, el espíritu es de la inteligencia que se da en la vida, y esa
inteligencia dota al mundo de conceptos de vida (cree
al mundo desde conceptos de vida… y de espíritu, de necesidad de ser, de que el
mundo es para algo, e incluso, de que el mundo es por algo, por alguien, por un
espíritu grandotote, por un Dios, que tiene vida, y que es eterno).
Y si nos vamos a las explicaciones
basadas en Dios, todo se explica en Dios, pero Dios sólo es en la ignorancia
humana (Dios depende de los humanos, y los humanos
dependen de la vida, y la vida depende del mundo, pero el mundo “depende” de
los ojos y del pensamiento).
Y la vida tiene su muerte, la vida
acaba en la muerte, y la vida es tan casi nada que puede acabarse casi en
cualquier momento (y hasta con un simple golpe),
y no queda nada, de la vida, de lo que fue vida, y aunque goces o sufras, todo
queda en nada, y aunque para morir sufras casi hasta lo indecible (que hayas sido torturado por muchas horas o días), aunque tengas la peor muerte, al final no te acordarás de
nada, ni de tu vida, ni de lo que sufriste en tu vida, ni de lo que sufriste en
tu muerte, será simplemente un ya no despertar, te duermes y jamás despiertas,
dejas de sentir, dejas de saber de ti, dejas de ser un ser vivo, dejas de ser…
tan nada que es la vida, porque no queda nada (más
que recuerdos de ti, pero algún día no quedará ni eso, porque algún día en esta
expansión de universo no habrá ningún ser vivo),
porque cuando mueres se acaba todo, es como si no hubieras sido, como si nunca
hubieras sido, como si nada fuera.
7 Tipos de cosas que hay
en el mundo: cosas de tipo piedra, cosas de tipo perro y cosas de tipo humano
En el mundo hay muchos tipos de cosas, pero las cosas
más diferentes entre sí son las cosas que tienen vida y las cosas que no tienen
vida, y de las cosas que tienen vida no todas son iguales, pero lo más
diferente entre las cosas que tienen vida son lo que somos nosotros, como somos
nosotros, los “humanos”. En el mundo (es decir, aquí en el planeta Tierra y en todo lo demás que alcanzamos a
ver del universo, pero el mundo no sólo es eso, sino que el mundo es todo lo
que podemos concluir que es, que hay, a partir de lo que hay aquí) pueden verse 3 tipos de cosas muy
diferentes: cosas que no tienen vida (y son la mayoría de las cosas), cosas que tienen vida con excepción de nosotros, y nosotros.
7.1 Cosas de tipo piedra:
todos los seres no vivos
Las cosas de tipo piedra son todas esas
cosas que no tienen vida, desde las estrellas (y el agua, y los átomos) hasta lo que haya más allá de las partículas elementales (y los átomos –de los que estamos formados nosotros y
las piedras– están formados por
partículas elementales).
Y en este tipo de cosas también entran
las cosas que el ser humano fabrica (los zapatos, las mesas, las computadoras, los robots), y en este tipo de cosas entran también las cosas
imaginarias (los unicornios, los pegasos, los
centauros, los ángeles, los espíritus, los diablos, los dioses, Dios, eso llamado
Dios).
7.2 Cosas de tipo perro:
todos los seres vivos con excepción de los humanos
Las cosas de tipo perro son todas esas
cosas que tienen vida (o
semivida, como los virus), con
excepción de nosotros los “humanos”.
Y he utilizado al perro como
representativo de este tipo de cosas, porque son los seres vivos con los que
más convivimos (y
porque los perros son una creación nuestra, originalmente la naturaleza no
produjo perros, los perros son descendientes de algún antiguo tipo de lobo, y
empezaron a hacerse hace como 25 000 años, los perros son los descendientes de
los lobos que se acercaban a los asentamientos humanos a comer de nuestros
desperdicios, y desde entonces están con nosotros, y han sido modificados en
cuerpo y en inteligencia por nosotros, y hoy tenemos cientos de razas de
perros), pero en este tipo de cosas también
están los demás animales (con excepción de los
animales humanos), y las plantas, y los hongos
(y entre los hongos están los hongos de comer, los
hongos que causan el “pie de atleta” y los hongos que llamamos moho), y las amibas (y demás
protistas), y las bacterias, y las arqueas, y
los virus (y demás acytotas).
7.3 Cosas de tipo humano:
ustedes y yo
Las cosas de tipo humano son todas las
cosas que son como nosotros, los “seres humanos”. Nosotros los humanos del
planeta Tierra no somos la única humanidad, nosotros sólo somos un resultado de
la inteligencia, cuando la inteligencia puede ir más allá del nivel de
inteligencia en que está el perro.
Pero los seres humanos no son un tipo
de cosas, sino que los seres humanos dan origen a 2 tipos de cosas: a un
ustedes (o sea, ustedes, todos ustedes,
más o menos 8 150 millones de personas
actualmente, enero de 2025) y a un yo (o sea, yo, yo solito aquí en el planeta
Tierra, en este momento, y si no hubiera sido yo, hubiera tenido que ser algún
otro, pero hoy estoy siendo yo. Pero tanto unos como todos ustedes y uno como
yo se darán siempre que en el mundo haya seres que son como nosotros, es decir,
seres que pueden entender al mundo, aunque todos ustedes no puedan entenderlo
por sí solos, sino que tenga que hacerse alguien como yo, alguien al que los
procesos del mundo le permitan llegar –sin
proponérselo– hasta el entendimiento del mundo.
Y en el mundo todo tiene explicaciones, momentos, y para que surgiera alguien
como yo sólo tenían que conjugarse conocimiento humano suficiente y cantidad de
inteligencia suficiente, yo no tengo ningún mérito en haber podido entender al
mundo, una vez dadas las condiciones ya todo era cuestión de tiempo, de que yo
creciera y de que me diera cuenta de algunas cosas del mundo, entre ellas, de
todos ustedes, de que todos ustedes estaban muy incapaces, y empecé un camino a
ciegas, que terminó hasta lo que está en esta explicación).
7.3.1 Ustedes: creyentes,
materialistas y revolucionarios izquierdistas
Hoy ninguno de ustedes sabe al mundo… y
están en alguno (o en 2) de los 3 grupos siguientes:
Creyentes: son todos esos de ustedes (y son la gran mayoría de ustedes) que creen en cosas que son como eso que llaman Dios (cosas “espirituales”, cosas mágicas, cosas de muchísima
ignorancia, e incluso de hipocresía, de charlatanería, de negocio, como el de
tanto charlatán de Dios), es decir,
creen en espíritus, creen que hay Dios (uno solo,
o muchos), creen que hay diablo, creen que
hay ángeles, creen que hay fantasmas (como los
de los “aparecidos”), creen que es verdad eso de
la astrología, y lo del tarot, y lo de las brujerías, y lo de los duendes, y lo
de las hadas, y lo del karma y tantas cosas más como ésas.
Materialistas: son todos esos de
ustedes que no creen en cosas sobrenaturales, y ven al mundo desde filosofía
materialista, o desde método científico (aunque
haya algunos “científicos” que no tienen muy claros los terrenos y que por eso
todavía pueden coquetear con alguna creencia de tipo espiritual).
Revolucionarios izquierdistas: son
todos ésos que arriesgan lo único que son (vida, seres vivos, tan fáciles de matar, o de torturar) por tratar de hacer un mundo de justicia para los humanos.
7.3.1.1 Los creyentes:
religiosos, brujos, superpoderosos, miradores de ovnis, otros merolicos,
filósofos idealistas
Todo lo que es como eso que llaman Dios
implica (además de muchísima
ignorancia) sobrenaturalidad, es decir, un
mundo espiritual (y la creencia popular de que
cuando uno estornuda es porque alguien se acordó de uno es un buen ejemplo de
ese mundo espiritual).
Los creyentes siempre serán la gran
mayoría de los humanos cuando estén como hoy están todos ustedes, y habrá un
tiempo en que todos los seres humanos serán creyentes (en la infancia de cada
humanidad, y tal vez apenas hace como 2 600 años empezaron algunos de ustedes a
pensar algo diferente a Dios –o a cosas
como ésa: cosas “espirituales”, cosas mágicas– para explicarse a sí mismos y al mundo. Y actualmente a nivel
individual como a los 12 ó 13 años de edad empiezan algunos de los humanos a
cuestionarse a Dios, pero lo más a lo que llegan es a creerse ateos), pero conforme las humanidades avanzan
habrá menos creyentes.
Y no todos los creyentes necesariamente
tienen que creer en Dios, pero en lo que creen los creyentes que no creen en
Dios se le parece mucho a Dios: creen en cosas sin fundamento, creen en
explicaciones sencillas, ingenuas, creen en explicaciones que hacen notar
muchísima falta de conocimiento, por más que hayan ido a la escuela, o que
hayan leído (pero
no sé qué habrán leído), o que hayan vivido. Y
tengo que ser muy claro, ninguno de ustedes sabe al mundo, pero los que están
más alejados de la realidad del mundo están en el grupo de los creyentes, y son
la gran mayoría de ustedes.
7.3.1.1.1 Los religiosos:
Dios, dioses, diablo, diablos, espíritus
Y hay una gran cantidad (cientos, tal vez miles) de creencias basadas en Dios (en eso llamado Dios), o en dioses, o en
seres espirituales… y hay monoteístas (o sea,
ésos que creen en un solo Dios, aunque entre muchos cristianos haya ese cuento
semipoliteísta de la Trinidad, eso de 3 dioses en 1, y aunque en la Biblia
hayan quedado restos de politeísmo, como en Génesis
–Génesis es otro libro de la Biblia– capítulo
1, versículo 26, en donde dice hagamos, y algunos protestantes dicen que ese
plural se refiere a Dios y a los ángeles, y los testigos de Jehová dicen que se
refiere a Dios y a Cristo, y los católicos no toman la Biblia literalmente) como los cristianos (católicos, protestantes, ortodoxos, monofisistas y
nestorianos. Los nestorianos son los seguidores de Nestorio, un hereje, según
sus enemigos, que vivió más o menos del año 386 al año 451, y las creencias
nestorianas fueron condenadas por las creencias “católicas”, es decir,
mayoritarias, “universales”, católico quiere decir general, universal. Y eso
del nestorianismo surgió allá por el año 428, pero ya antes había surgido lo
del arrianismo y aún más “herejías”, como el docetismo, como el ebionismo, como
el montanismo, como el adopcionismo, como el modalismo, como el origenismo,
como el apolinarismo, como el pelagianismo, y después del nestorianismo
surgieron “herejías” como el monofisismo, como el monotelismo, como el protestantismo.
Y cosas como el docetismo, y el ebionismo, y el adopcionismo, y el modalismo, y
el origenismo, y el arrianismo, y el apolinarismo, y el nestorianismo, y el
monofisismo, y el monotelismo, tienen que ver con Jesús de Nazaret, alias el
Cristo, con eso de que si Jesús de Nazaret era Dios, o con eso de cómo era su
divinidad, en cosas así se debaten ésos que creen en dioses, ésos que aun
viendo creen que los dioses son. Pero en tiempos de Jesús de Nazaret sucedían
hechos prodigiosos, por ahí andaba un tal Simón el Mago, que levitaba y volaba,
pero claro, los poderes de Simón eran obra del diablo, y después de esos
tiempos Dios empezó a actuar de otra manera, casi ya sin hechos sobrenaturales,
y también le prohibió al diablo ejercer todo su poderío, Dios se fue más a las
sugestiones del pensamiento, y a las casualidades, y a las explicaciones de
ésos que cuando ven algo aparentemente extraordinario piensan que eso de los
milagros sí es real, posible, cierto, que si hay Dios, diablo, Cielo, infierno), o como los paracristianos (es
decir, semejantes a los cristianos, como los de “la luz del mundo”, o como los
testigos de Jehová, o como los mormones), o
como los musulmanes (casi tan divididos como
los cristianos), o como los judíos (también con divisiones), o
como los bahaíes (también con disputas, y de
disputas, el bahaísmo surgió del babismo, una religión fundada por Alí Mohammad
quien se proclamó Báb –o sea, la Puerta, en árabe–, allá por
1844. Y el babismo surgió de la rama chiita del Islam)… y hay politeístas (ésos que creen en varios
dioses, como –la mayor parte de– los griegos hace 2 000 años, o como –casi todos– los
aztecas hace 500 años, o como en algunos lugares de África actualmente)… y hay panteístas (o sea, ésos que dicen que
Dios y el mundo son lo mismo… pero de esa línea de pensamiento lo que ha
predominado ha sido algo muy parecido –y también hay otra cosa parecida llamada pandeísmo, que es la
combinación de panteísmo y de deísmo– que apenas a partir de 1809 empezó a ser llamado panenteísmo –en el panenteísmo Dios engloba a un mundo que es creación suya–, y eso es lo de los sijs –y lo de Baruch Spinoza–, fundados
alrededor de 1497 a partir de hinduismo e islamismo)… y hay eso del hinduismo que no sé en dónde acomodarlo (y tampoco sé en dónde acomodar
a eso del mazdeísmo, también llamado zoroastrismo)… y hay budistas, y jainistas, y taoístas, y
confucianistas, y sintoístas… y hay cosas aun más raras, como lo del vudú, como
lo de la santería, como lo del tenrikyo, como lo del caodaísmo, como lo de la
wicca, y más, muchísimas más… Y casi (porque
hay algunos cristianos ecuménicos, que buscan la unidad de los cristianos, pero
–mayormente– de los cristianos “históricos” –es el
nombre que ellos les dan a los cristianos separados por los cismas–… y hay otros
“ecuménicos”, que tratan de amalgamar todas las creencias en Dios en una sola
diciendo que Dios es sólo uno y que en el fondo todas las distintas creencias
creen en el mismo Dios, y algunos de esos ecuménicos llegan al extremo de decir
la tontería de que no importa si crees en Dios o en el universo, es decir, que
no importa si crees en Dios o si “crees” que hay universo… Y hay algunos de
ustedes que creen que el planeta Tierra está vivo… o que el universo es
inteligente) todas estas creencias
en Dios (o en dioses, o en fuerzas espirituales) no se aceptan entre sí, porque cada una
de ellas cree que lo suyo es lo correcto, y a lo largo de la historia humana ha
habido muchas guerras religiosas (y agresiones hacia algunas religiones, como hacia los
albigenses), y algunas religiones vencidas han
desaparecido (como la de los albigenses), y las guerras de rapiña también han causado la
desaparición de muchas religiones (como casi
todas las antiguas religiones de los indígenas americanos).
Y las sectas de Dios no se aman unas a
otras. Y escribo sectas de Dios porque cualquiera de ellas dice que su Dios es
el verdadero y que el de los otros (que también creen en Dios) es
falso, o que es el diablo. Y escribo sectas de Dios para tratar el asunto de
ese famoso Dios, de ese tal Dios que no lo hay, de ese Dios que sólo es en
quienes creen en él, a su modo, a su particular modo sectario… ese sagrado Dios
que (los que creen en él) creen indestructible (mientras
no es destruido, y los dioses derrotados pasan al olvido, pero ustedes ni se
acuerdan de ellos, y creo que muchos de ustedes ni saben que ya se han caído
muchos dioses) y verdadero (pero cada uno de los que creen en Dios lo cree verdadero,
porque ninguno de ellos creería en un Dios falso), y se les hace imposible que no sea reconocido como el Dios verdadero,
como el único Dios, como Dios. Y ahí están, cada uno de ellos creyendo en Dios,
en ese Dios, en ese Dios de todos ésos que dicen Dios. Así que no me vengan con
que todo esto en donde somos es creación de Dios, porque entonces les
preguntaría de qué Dios, de cuál Dios, si Dios es un montón de cuentos de Dios
(y el Dios de los católicos es una reelaboración del
Dios de los judíos, y el Dios de los protestantes es una reelaboración del Dios
de los católicos, y el Dios de los testigos de Jehová es una reelaboración del
Dios de los protestantes, y el Dios de los mormones es un revoltijo de mitos
judeocristianos con todo lo que se le ocurría a Joseph Smith –y si no
lo hubieran matado no sé hasta dónde hubiera llevado ese revoltijo, si
cualquier cosa que quería, o soñaba, o creía ver, la consideraba revelación de
Dios–).
Y de dónde salió el Dios de los judíos (y el Dios de los judíos es el origen del
Dios de los cristianos y del Dios de los musulmanes), porque el Dios de los judíos tuvo que
salir de alguna parte… tal vez el origen del Dios judío está en (una línea monoteísta cuyo
representante mejor conocido es) Akenatón
(Akenatón fue un faraón egipcio que nació hace como 3
390 años. Y Akenatón empezó una reforma religiosa de tipo monoteísta, o que
apuntaba hacia un monoteísmo, pero después de su muerte esta reforma religiosa
fue derrotada en Egipto, pero tal vez sobrevivió en los judíos), porque los judíos no son muy originales que digamos
(y además son descuidados: en –el “libro”– Génesis dice que
Abraham –un personaje legendario de los
judíos– era originario de Ur de los caldeos, pero
en los tiempos en que dicen que vivió ahí el tal Abraham Ur no era de los
caldeos –según los cuentos Abraham
vivió hace como 3 770 años… todavía
faltaban como 700 años para que hubiera caldeos en Ur–, y muchos
creen que quien escribió esa parte de la Biblia fue Moisés –y según los cuentos Moisés vivió hace como 3370 años… más o
menos en tiempos de Akenatón–, Ur
es una ciudad muy vieja, y fue habitada por los sumerios, y luego fue habitada
por los babilonios, y después esa región perteneció a los caldeos, y cuando en
la Biblia pusieron eso de Ur de los caldeos, Ur ya era de los caldeos, pero no
siempre fue así –pero ellos no lo sabían, y
además pretendían -y hoy todavía muchos lo
afirman- que lo referente a Abraham
había sido escrito cientos de años antes… y muchos creyentes creen que todo lo
que viene en la Biblia ha sido inspirado por Dios, o sea, tropezón tras
tropezón–. Y cuando pusieron lo
de Ur de los caldeos ha de haber sido en tiempos en que los caldeos ya eran
poderosos, allá por el año 616 antes de Cristo, y coincidentemente por esas
fechas se descubrió el “Libro de la Ley” –atribuido
a Moisés–, que le vino muy bien a la reforma religiosa en la que andaba
metido Josías, rey de Judá. Y
así como está este asunto de Ur de los caldeos está casi toda la Biblia), los judíos tuvieron que haber copiado
sus cuentos de los cuentos de otras culturas, y casi todas las demás fuentes
religiosas anteriores al Dios judío eran politeístas (los sumerios, los
babilonios, los egipcios). Pero aun de los
politeístas y de los mazdeístas los judíos se nutrieron, de los politeístas
sacaron sus cuentos de la creación y del diluvio, y de los mazdeístas sacaron
su cuento del diablo.
¿Y de dónde salió el primer Dios? Salió
de un cerebro humano que ya podía pensar en ello, las primeras representaciones
del tipo de Dios fueron de espíritus a quienes había que adular, para que
fueran benignos, para aplacarlos, y los espíritus fueron refinándose hasta
llegar al Dios uno, único, creador, y al que el mal está subordinado.
Y de dónde salió el infierno en que
creen la mayoría (y el papa Juan Pablo II –en 1999– ya había
redefinido al infierno sólo como el no gozar eternamente de la presencia de
Dios, ya le había quitado la lumbre. Pero el papa siguiente, Joseph Ratzinger –el
alemán que quiso ser papa y que se puso Benedicto XVI y que renunció después de
menos de 8 años de ser papa–, le regresó la lumbre al infierno de los
católicos) de los cristianos (y los protestantes todavía
siguen amenazando con el fuego del infierno. Y los testigos de Jehová dicen
que, cómo un Dios de amor va a tener infierno, y que por eso ellos no creen en
el infierno, pero resulta que ese “Dios de amor” ha permitido que la humanidad
sufra por casi 6 000 años, según sus cuentas, según sus cuentos, sólo porque
Adán y Eva le desobedecieron, se le rebelaron, pero a ese Dios ya antes se le
habían rebelado muchos ángeles, entre ellos Luzbel, el diablo, a ese Dios
cualquiera se le rebela, ese Dios de amor que castiga los pecados de los padres
en los hijos, y hasta la cuarta generación, pero hay partes de la Biblia en
donde dice que cada quien es responsable sólo de sí, sólo por sus actos –en Jeremías, capítulo
31, versículos 29 y 30; y en todo el capítulo 18 de Ezequiel–, y
entonces se cae eso de que Jesucristo murió para reparar lo del pecado
original, y sin embargo los protestantes siguen con eso de que acepta a
Jesucristo como tu salvador personal, y los testigos de Jehová siguen hablando
del rescate hecho por Jesucristo), porque los judíos no tenían ese infierno, el infierno de los judíos
era más parecido al infierno de los sumerios y babilonios (de Hammurabi hacia atrás… Y
ese infierno era un lugar sombrío, de sombras que se alimentaban de polvo… Y
Hammurabi fue un gobernante babilónico del primer imperio babilónico, hace como
3 800 años)… pero no se puede decir que las
creencias de los judíos siempre hayan sido las mismas, porque en tiempos de
Jesús de Nazaret había 2 sectas principales (fariseos
y saduceos) que tenían opiniones muy distintas
en cuanto a creencias de su Dios, y había más sectas (como la de los esenios, o como la de los zelotes), y por eso la secta de los cristianos pudo pegar, porque
los judíos no eran una pared impenetrable.
Una de las religiones que toma a la Biblia como la única verdad (porque dicen que es la
palabra de Dios, palabra de Dios como ese cuento de Ur de los caldeos) es la de los testigos de Jehová (otro grupo es el de los protestantes, también conocidos
como evangélicos o aleluyas… o “cristianos”, como ellos se nombran a sí mismos.
Pero los católicos y los ortodoxos y los monofisistas y los nestorianos también
son cristianos, y los testigos de Jehová y los mormones también se dicen
cristianos), y los testigos de Jehová dicen
que ellos sí interpretan bien a la Biblia, sin los errores que dicen que hay en
las “sectas” de la “religión babilónica” (los
testigos de Jehová dicen que los otros cristianos y demás religiosos pertenecen
a “Babilonia la Grande”, o sea, a la “religión falsa”), y los testigos de Jehová no creen en la Trinidad (es decir, eso de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu
Santo), ellos dicen que eso de la Trinidad es
un politeísmo, ellos dicen que el único Dios es Jehová (y los musulmanes dicen que el único Dios es Alá) y que Jesucristo es sólo el hijo de Dios, su primera
creación, su mano derecha, su junior
(pero los arrianos –y
otros “herejes” antes que Arrio -a partir
del cual se empezó a usar la palabra arrianismo-,
como Luciano de Antioquía–, a fines del siglo
III ya habían tomado a Jesucristo más o menos así, como alguien muy especial –que fue enviado -… y
que nació como hombre… que se encarnó- a
salvar a la humanidad -y otros decían que
Jesús de Nazaret había sido adoptado por Dios, y esta “herejía” de finales del
siglo II fue llamada adopcionismo-–, pero no al mismo nivel que Dios –y el modalismo -otra
“herejía”, de fines del siglo II y de principios del siglo III- se iba hasta el extremo de decir que Jesús de Nazaret era
el mismísimo Dios que había bajado–)… y el dogma de la Trinidad de católicos (y la mayor parte de los católicos reconocen al obispo de
Roma como papa, porque hay católicos que no lo reconocen, y hay católicos que
sí lo reconocen, pero que hasta parecen protestantes: son los católicos
carismáticos), protestantes (y los protestantes no son un grupo fácil de definir, pero
mayoritariamente creen en la Trinidad –pero tal vez las iglesias -antitrinitarias- de la unicidad
de Dios -que es un antitrinitarismo de
tipo modalista- y del unitarismo -que es un antitrinitarismo de tipo arriano pero más complejo- todavía puedan ser colocadas dentro de este grupo–, y en sus templos no hay imágenes –de
Dios, de “vírgenes”, o de “santos”–, y en sus reuniones le claman -le aúllan, le lloran -y le aplauden, y le bailan-… y hasta se desmayan- mucho a Dios… y el nombre de protestantes
se debe a que en 1529 un grupo de ellos hizo una protesta contra una decisión
del emperador Carlos V, y desde ahí se les quedó ese nombre… el protestantismo
lo inició Martín Lutero en 1517, y por intereses políticos prendió esa reforma
religiosa, porque antes de Lutero ya había habido otros, como Pierre Valdo,
como John Wyclif, como Jan Hus, que intentaron reformar a la iglesia católica,
pero sus intentos fueron muy perseguidos, y fueron extirpados, o casi
extirpados… pero esa reforma no se quedó como Lutero la quería, sino que casi
desde el principio empezó a ser los cientos de iglesias que hoy son consideradas
protestantes: luteranos, calvinistas, anglicanos, bautistas, metodistas,
pentecostales, y demás… pero también hay iglesias parecidas a las protestantes,
pero que no puede considerárseles protestantes, sino paraprotestantes, como los
de “la luz del mundo” y los testigos de Jehová, y ambas no creen en la
Trinidad, y los de la luz del mundo tienen cosas raras, como ésa de que su
fundador y su hijo son considerados casi dioses –o cosas parecidas, y tienen varios cuentos, como ése de que el
hijo -o sea, Samuel Joaquín Flores- del fundador -Eusebio
Joaquín González- de esa iglesia nació muerto,
pero que Eusebio le infundió vida, y que este hecho hizo que Samuel fuera
superior al resto de los mortales -… y también
dicen que Samuel -que tiene tiempo que ahora sí
ya murió- era el Ángel del Apocalipsis -del que se
habla en el capítulo 10 de Apocalipsis…
que es uno de los “libros” de la Biblia-… y que
Samuel es el mediador entre el mundo sagrado y el mundo profano, que sólo se
puede llegar a Dios a través de Samuel-, y que
si Eusebio pudo infundirle vida fue porque Eusebio era Dios mismo–… y David Koresh –el que murió en Waco Texas en 1993– se proclamó el Cordero, el hijo de Dios… y
Moon el coreano –el de la “iglesia de la
unificación”– se consideraba a sí
mismo la segunda venida de Cristo… Y si hablo de cosas como las anteriores es
sólo como apoyo, como evidencias y pruebas, de por qué digo todo lo que digo,
de por qué cualquier cuento de Dios, el que sea, sólo es un cuento, creído sólo
por cierto segmento de la población, pero nada más, porque no hay un Dios, no
hay Dios, sino que lo que hay es como un sonambulismo, en todos ustedes, pero
principalmente en los que creen cuentos de Dios, de cualquier Dios, aunque cada
quien diga que su Dios sí es verdadero. Y para poder explicar lo que son todas
las cosas tengo que aportar datos, elementos, porque si no lo hago así no van a
poder entender qué es lo que yo hablo, qué es lo que yo quiero hacer entender,
porque lo mío no puede ser resumido fácilmente, sino que tengo que aportar
razones, tengo que restregarles en la cara todas las tonterías humanas) y ortodoxos (y los ortodoxos también tienen un poco de problema con eso de la
Trinidad, y por eso –y algunas cosas menores más– están
separados de los católicos desde, por lo menos, el año 1054, porque los
ortodoxos no aceptan eso de que el Espíritu Santo también procede del Hijo, es
decir, de Jesucristo) no tiene ni pies ni cabeza…
pero las creencias de los testigos de Jehová tampoco tienen ni pies ni cabeza (nada de lo religioso tiene ni pies ni cabeza, y en la Biblia en donde más pueden verse las
incoherencias es en los libros Hechos de
los apóstoles, Génesis, Esdras y Nehemías), como
eso del asunto de la sangre (los testigos de Jehová no permiten que les hagan
transfusiones de sangre, porque dicen que eso es comer sangre y que en la
Biblia se prohíbe comer sangre), y a algunos
testigos de Jehová les he señalado que en Gálatas,
principalmente en el capítulo 2 (Gálatas es otro de los libros de la
Biblia, Gálatas es una de las cartas
de Pablo –de Pablo de Tarso -quien vivió, más o menos, entre los años 5 y 67 d. C.-– y se compone de sólo 5
páginas), se contradice a una pretendida
resolución (Decreto de Jerusalén le llaman) que salió de un pretendido concilio que dicen sucedió en Jerusalén
allá por el año 49 (y que es narrado en el
capítulo 15 del libro Hechos de los
apóstoles) en donde se prohibía (se mantenía la prohibición, ya establecida en la Biblia
judía, o sea, lo que los cristianos llaman el Antiguo Testamento, pero ese Antiguo
Testamento no está igual en todos los grupos cristianos, algunos tienen el
mismo número de libros que la Biblia judía, pero otros tienen más… Y los
cuentos de los cristianos se derivaron de los cuentos de los judíos, Jesús de
Nazaret era un judío, pero los judíos no lo aceptaron como el Mesías, es decir,
como el Ungido de Dios, es decir, como el Cristo, es decir, como rey, porque
los judíos esperaban a un Mesías que los liberara de la dominación extranjera,
esperaban a un Mesías que los restableciera como nación. Pero los que sí
aceptaron a Jesús de Nazaret como el Mesías, como el Cristo, iniciaron una
secta dentro del judaísmo, y a esa secta hoy la conocemos como cristianismo,
pero esa secta hoy está dividida en muchas sectas. Y las palabras cristo y mesías
significan lo mismo: ungido, pero cristo es una palabra que viene del idioma
griego, y mesías es una palabra que viene del idioma hebreo… Y el Dios de los
judíos es YHWH, traducido como Yahvé o Jehová… y los cristianos no sólo
hicieron Cristo a Jesús de Nazaret, sino que algunos grupos hasta lo hicieron
Dios… y también hicieron Dios a un tal Espíritu Santo, y en Hechos de los apóstoles –capítulos 19 y 18– han quedado huellas de la novedad de esa invención… los cuentos de los
cristianos salieron de los cuentos de los judíos, pero los cristianos ampliaron
esos cuentos, y luego los mormones ampliaron aún más esos cuentos) comer sangre, entre otros asuntos, como el
asunto del alimento sacrificado a los ídolos… y a algunos de los testigos de
Jehová también les he señalado que en otra carta de Pablo (en –el
libro– Primera de Corintios,
capítulos 8 y 10) se vuelve a tratar el asunto del alimento sacrificado a los
ídolos (o sea, que el asunto del alimento
sacrificado a los ídolos tampoco quedó zanjado en ese pretendido concilio, Gálatas y Primera de Corintios son cartas posteriores a ese pretendido
concilio), o sea, más argumentos en contra de
ese pretendido concilio y de esa pretendida resolución (pero este otro cuento está mejor: ellos dicen que Jerusalén
cayó ante los caldeos en el año 607 antes de Cristo –y no en el año 587 antes de Cristo–, y basados en una fecha errónea los
testigos de Jehová dicen que en 1914 sucedieron cosas en el Cielo: que
Jesucristo fue entronizado como rey, que el diablo fue arrojado a la Tierra, y
que por eso sucedió la Primera Guerra Mundial, y que por eso el fin del actual
sistema de cosas ya está próximo, de un momento a otro, porque algunas personas
nacidas antes de mediados de 1914 van a estar vivas todavía cuando se produzca
este acontecimiento, porque en la Biblia dice que: no pasará esta generación.
Pero este cuento sólo es una reelaboración de su cuento de cuándo va a ser el
fin del mundo, porque otras fechas ya les han fallado), pero los testigos de Jehová no hacen
caso, ellos están fanatizados, es decir, ignorantes (y sí que están muy ignorantes, muchos de
ellos creen en cosas como la “magnetoterapia”, o sea, la cura de las
enfermedades por medio de imanes, pero los testigos de Jehová son sólo unos
ignorantes más, como todos ésos que al ser capaces de creer en dioses, son
capaces de creer en cualquier tontería). Y señalando cosas como éstas (metiéndome un poquito más a fondo con las creencias y
conocimientos particulares de cada uno de ustedes, ya sea que estén en Dios, o
en tarot, o en platillos voladores, o en ciencia, o en filosofía materialista.
Y tal vez muchos de ustedes se sientan aludidos cuando les toque su ceguera
particular y digan que no es exacto lo que estoy señalando de esa ceguera en
particular, ya sean cegueras de Dios, o cegueras de astrología, o cegueras de
ciencia, o cegueras de filosofía materialista. Pero las creencias en dioses, o
en Dios, o en cosas como el tarot, son irreales, y el conocimiento basado en
filosofía materialista y en ciencia es un conocimiento muy ciego. Todo lo de
todos ustedes ya lo tengo muy bien marcado, y al tener atrapado lo de ustedes,
tengo ya atrapado al mundo, porque el mundo –más elaborado– sólo
es a través de nosotros –en los perros
está mucho más primitivo–, a través
de nuestros juicios y cegueras) es como podría hacerles ver a todos ustedes de por qué digo todo lo que
digo.
Y hablo de los testigos de Jehová, pero
es que los testigos de Jehová creen que pueden ponerse de tú a tú con todos los
que no están de acuerdo con ellos, y han escrito muchos libros, folletos y
revistas para respaldar sus afirmaciones, sus cuentos, los testigos de Jehová
creen que tienen una teología muy bien elaborada… Y leí un libro escrito por un
protestante cuyo subtítulo es Un
periodista investiga evidencias científicas que apuntan hacia Dios, pero
ese libro está aún más burdo que los libros de los testigos de Jehová… y leí
otro libro, publicado por una editorial católica, y con ese libro los católicos
tratan de rebatir a todos los que no son católicos, y esos rebates van, desde
el rebate hacia los protestantes, hasta el rebate a los que no aceptan ningún
Dios, pero ese libro está hecho aun más descuidadamente.
Pero también hablo de los mormones (de los pobres mormones, de
otros pobres ilusos más), y ya dije que la
religión de los mormones (las creencias en Dios
de los mormones, las creencias en lo sobrenatural de los mormones) es el ejemplo perfecto para mostrar que las creencias
religiosas son más que ignorancias: son francas tonterías. Y no pretendo
ofender ni burlarme, pero a cualquiera pudo haberle pasado, a cualquiera que
dijera que Dios le transmitió un libro, un libro como el Libro de Mormón, un libro que puede ser desmentido aquí y ahora,
no cuando estemos muertos, cuando seamos nada y nada podamos contra los que
afirman cosas como ésas. Pero es necesario mostrar la tontería (una tontería que no tiene culpa, porque todo lo nuestro
pertenece a lo que es el mundo, aun nuestras peores tonterías, aun nuestras
peores maldades, pero una tontería que está afirmando a un mundo humano lleno
de mal, de daño), es necesario remarcar la
tontería, de algún lugar tengo que agarrarme para poder con la pared de
tontería natural que son todos ustedes. Y una vez que demuestre la tontería de
las creencias en Dios, o de tipo espiritual (porque
los budistas no creen en Dios, pero creen en un mundo espiritual –o sobrenatural, o mágico, o de cuentos superlocos, en cuanto a
fantasías los budistas les ganan a todos–, en donde hay cosas como el nirvana y como la Tierra Pura –un lugar
imaginario en donde la “iluminación” -o
nirvana- está garantizada y esa
iluminación es un estado en donde hay liberación del ciclo de renacimientos y
muertes al que según los budistas están atados todos los seres no liberados–), ya sólo tendré que hacer ver hasta dónde llega el no creer en Dios (o en cosas religiosas, o en
cosas como ésas: tarot, astrología). Porque lo
Dios (o religión, o cosas mágicas) y lo no Dios (el no creer
en Dios ni en ninguna cosa como ésa, el no creer en ningún mundo espiritual ni
en ningún mundo mágico) son las 2 únicas
alternativas que tenemos los humanos para basar cualquier cosa que podamos
alegar, que podamos decir, cualquier opinión, de lo que sea.
Pero podría seguir hablando de los
mormones, de más de sus cuentos (y los mormones creen en cada cosa, creen que con sólo echar
una maldición pueden hacer que las personas se vuelvan mudas), como ese cuento de que Dios vive (que el trono de Dios está) cerca
de una estrella (o planeta, ni siquiera son muy
precisos, pero Joseph Smith, quien inventó la mayor parte de los cuentos
mormones, vivió sólo hasta el año 1844 y en aquellos años creo que todavía no
estaban muy precisos los conceptos de estrella y planeta, de qué era una
estrella y qué era un planeta, de qué se podía o no se podía en una estrella o
en un planeta, pero en caso de que eso ya se hubiera sabido Joseph Smith no
hacía mucho caso, como todavía hoy los mormones, los testigos de Jehová, los
protestantes y muchas religiones más no aceptan lo de la evolución de las
especies, y la jerarquía católica ha tratado de amalgamar religión y evolución
de las especies –como en una versión de la
Biblia que en su portada de color rojo dice Latinoamérica–, pero le ha quedado un engendro), llamada (sólo en los cuentos de los mormones existe
tal estrella) Kólob, o podría mencionar que la
versión de Adán y Eva de los mormones es diferente de las demás versiones
judeocristianas, pero los mormones dicen que la Biblia fue alterada y que ellos
tienen las palabras auténticas (que a ellos les
fueron reveladas –y que les siguen siendo reveladas– directamente
por Dios. Y la mayoría de lo que les ha revelado Dios está en el Libro de Mormón, en Doctrinas y Convenios y en la Perla de gran precio). Y el Dios de los mormones es un Dios
diferente, es una Trinidad, como la de los católicos o la de los protestantes,
pero no es la misma Trinidad, porque la Trinidad de católicos y protestantes
es: Dios (o Señor, o Yahvé –a veces utilizada por los católicos–, o Jehová –a veces utilizada por los protestantes–), Jesucristo y Espíritu Santo; y la Trinidad de los mormones es: Elohim,
Jesucristo (al que
también le llaman Jehová) y Espíritu Santo.
Y podría hablar de los católicos y de
su Inquisición (que si
todavía rigiera yo sería candidato para ser quemado en la hoguera, pero el
mundo se mueve, ya no estamos en tiempos en que la iglesia católica dominaba,
reinaba, torturaba, mataba, quemaba).
Y podría hablar de los protestantes (y de los peores protestantes, como Bush –y como Trump, que ya mató kurdos, cuando movió las tropas
gringas que había en el norte de Siria, cuando ya se sabía lo que pasaría
cuando de la noche a la mañana movieran a esas tropas–, que –sólo porque a la presidencia del imperio llegó alguien como
Trump ya ha sido olvidado un poco– cuando fue presidente de Estados Unidos hizo guerras, y muertos,
principalmente en Irak y en Afganistán. Y los cavernícolas musulmanes eran
antiguos aliados de los gringos –que creían
que eran colegas en creencias “libertarias”, sólo porque ambos son teos–, cuando había que luchar contra el
“comunismo ateo” de los soviéticos).
Pero hubo (hay, porque todavía quedan restos, pero su
tiempo ya pasó) una
creencia que era un poquito mejor que la mayoría de las demás creencias en
Dios. La Teología de la Liberación ha sido parte del catolicismo, aunque el
catolicismo oficial nunca la aceptara… y la persiguieron (y fue Joseph Ratzinger –el papa
que renunció– el encargado de perseguirla. Joseph
Ratzinger era el hombre fuerte del equipo de Juan Pablo II), y la derrotaron (así como también fue
derrotado el “comunismo ateo” de la URSS y de sus países satélites, que en
parte era fundamento del tipo de catolicismo de la Teología de la Liberación,
que quería felicidad para tanto infeliz, ese catolicismo un poco más cristiano
que quería darle un poco de felicidad a tanto infeliz, y no dejar la felicidad
sólo para los ricos, y para los muertos, allá, en los cielos ilusorios del
catolicismo, allá, donde, según dicen, está la recompensa para los explotados
por los ricos… y por un clero que opta por los ricos, por eso la Teología de la
Liberación hablaba de una “opción por los pobres”. Y eso que algunos llaman
“comunismo ateo” sólo fue una de las mejores intenciones de los pobres humanos,
porque estuvo plagado de problemas, de males, pero es que, para empezar, fue
obra de humanos, y para aplicarse sobre humanos, unos humanos que son muy
complicados, y tal vez el principal problema fue que ese experimento tenía como
base el marxismo, y luego ese marxismo fue torcido hacia lo peor del marxismo –o sea, hacia el estalinismo–, y en esa comedia de justicias a medias, de buenas
intenciones a medias, de humanos a medias, hubo heroísmo, heroísmo que casi de
nada sirvió –pero entre sus logros está el
de haber ayudado a derrotar a Hitler–; y ese
sistema “comunista ateo” no pudo hacer mejor al humano, meterlo en un camino de
mejoría, de cada vez más mejoría, un humano que siguió en el vodka, en la
superstición, en rebeldías juveniles, en corrupciones, principalmente de la
clase dirigente, en irresponsabilidad, en humanidad, un humano que siguió
siendo, ejerciendo, sólo su humanidad, su ser, su ser sólo un poquito superior
al del perro, su ser sólo un poquito más contenido que el del perro, su ser
sólo un poquito más posible de domar, de educar, que el del perro).
Y no todos los cristianos toman a la
Biblia como palabra de Dios, no todos los cristianos dicen que todo lo que está
en la Biblia es verdadero, o peor aún, que es la única verdad, porque actualmente
los católicos ya no la toman así, pero cuando condenaron a Copérnico sí la
tomaban así (y el ignorante de
Lutero se atrevió a burlarse de Copérnico, Lutero creía lo que dice la Biblia,
que en una ocasión el Sol se detuvo. Pero en la Biblia hay otra barbaridad peor
referente al Sol, según la Biblia hubo una ocasión en que el Sol no sólo se
detuvo, sino que retrocedió, y ese cuento está en Segundo libro de los Reyes, capítulo 20)… Y el humano siempre será
como hemos sido nosotros, pero los personajes religiosos que hemos tenido los
humanos terrícolas nos pertenecen sólo a nosotros, pero siempre habrá sus
equivalentes en cada humanidad, con Copérnicos y Darwins incluidos.
Y si en esta explicación me meto con
algo de los cuentos de Dios es porque la humanidad (y su daño inevitable) está sostenida principalmente por esos cuentos de Dios
(y tengo que poder con la humanidad, y para eso tengo
que poner en evidencia sus cuentos de Dios. Y también tengo que demostrar que
el poco conocimiento profundo que tiene la humanidad es de ciegos), unos cuentos de Dios con los que no puede el poco
conocimiento profundo, que sólo tienen muy pocos de ustedes (pero nunca pierdan de vista que cualquier cosa que nosotros
seamos no es de nosotros, es del mundo, de los modos de ser del mundo).
7.3.1.1.2 Los brujos
Muchísimos de ustedes creen en la
brujería (y cómo definir a eso que
llaman brujería, cómo definir a eso que viene a la mente cuando oímos o leemos
la palabra brujería… para la mayoría de los humanos la brujería es una cosa
cierta, y para unos pocos humanos no es más que simple tontería, simple
ignorancia), y muchos van con los “brujos”
(con ésos que se dicen brujos, con esos embaucadores,
o embaucados, con ésos que dicen que hacen –o
que creen que hacen– brujerías, actos
prodigiosos, sobrenaturales), cuando quieren
hacer daño (creen que se puede hacer daño con
eso que llaman brujería… pero eso de la brujería es como todo lo demás de la
gran mayoría de ustedes, en eso que llaman brujería intervienen las coincidencias,
o las sugestiones, o las ganas de creer, y si crees, pues miras, lo que esperas
mirar, y si miras actos milagrosos es porque tu nivel de entendimiento está
como para eso), o cuando quieren ser “curados”
de las brujerías que creen que alguien (que
contrató a un brujo) les ha mandado a hacer.
Pero para las brujerías se requieren
más que palabras (les llaman conjuros), o muñequitos con
alfileres, o gallinas degolladas, o tierra de cementerio, o huevos podridos
(o huevos a los que previamente les han metido cosas…
y a los huevos pueden metérseles cosas porque son muy porosos, sólo hay que
ablandarlos con vinagre para poder abrirlos sin tener que romperlos… huevos con
los que después “limpian” a la gente, y les muestran las “brujerías” que traían
en sus cuerpos), se requieren cosas como el
estramonio (el estramonio es una planta de la
familia de las solanáceas, y en esa familia hay plantas que provocan
alteraciones mentales, pero también a esa familia de plantas pertenece el
tomate y la papa), o algún hongo tóxico
(como el cornezuelo del centeno con el que antes
“volaban” las “brujas”, pero más bien, los que ya andaban volando eran los que
las veían volar), pero entonces, eso ya no es
brujería, ésas ya son sustancias que son capaces de causarle alteración a
nuestros (mortales, naturales, frágiles, tan
frágiles, tan fáciles de matar, o de enfermar, o de sugestionar) cuerpos humanos.
7.3.1.1.3 Los
superpoderosos: adivinaciones, astrología, tarot, reiki, numerología
Hay algunos de ustedes que creen que
pueden ver el futuro (o el pasado, o el presente) con
la mente, o que creen que pueden “leer” el tarot, o que creen que pueden “leer”
el café (o el cigarro, o los caracoles, o la
mano, o el pie, o el pensamiento), o que creen
que pueden transmitir pensamientos con la mente (o
mover objetos con la mente), o que creen que
pueden hacer eso que llaman levitación (o eso
que llaman “proyección astral”), o que creen
en el “reiki” (curación por medio de las manos…
utilizando “energía del universo”), o en la
“numerología” (adivinación por medio del
significado oculto de los números), o en
tantos otros cuentos más. Pero lo peor es la gente que les cree, la gente que
cree que eso es posible (y volvemos a lo mismo,
para creer en cosas como ésas hay que tener muy poco conocimiento básico de las
cosas, pero una vez más lo voy a decir: la gran mayoría de la humanidad tiene
muy poco conocimiento –de lo real, de lo
verdaderamente importante–, y eso le hace creer
en cosas que van desde Dios hasta eso de “leer” la mano. Y muchos de los que
creen en Dios puede ser que sólo crean en Dios, pero la mayoría de los que
creen en Dios están en mezcolanzas de Dios con brujerías, con adivinaciones,
con “superación personal”, la absurdidad está llena de absurdidad, la absurdidad
admite absurdidad).
Y está también la astrología, tan
absurda, y tan normal, y ahí andan muchísimos de ustedes llamándose Acuario o
Sagitario además de sus nombres de pila, y algunos noticieros todavía tienen su
sección de astrología, las noticias de los asesinados por la estupidez humana
mezcladas con “lo que dicen los astros”, y esos noticieros tienen también sus
“dosis de ciencia”… en esos noticieros está retratado el mundo humano tan
normal en que viven todos ustedes: tanta muerte absurda mezclada con creencias
absurdas y con una ciencia que no es capaz de ponerle un alto a tanta muerte y
creencia absurda.
Y muchos de ustedes creen que
astronomía y astrología son lo mismo, sólo porque en las 2 se hace mención de
astros, pero son 2 cosas muy diferentes, porque mientras que para ser astrónomo
es necesario estudiar muchos años, para ser astrólogo sólo se requiere
ignorancia, o desfachatez, para poder andarse con tanto cuento. Y la astrología
actual era parte de la astronomía antigua, pero ahí se quedó, congelada en un
tiempo cuando se creía que los “astros”, es decir, las estrellas, los planetas,
la Luna, el Sol, los cometas y las “estrellas fugaces” influían en nuestro
destino, cuando no se sabía qué eran los astros, cuando se creía que el cielo
era la tapadera del mundo. Y el (animal que va a acabar convertido en) ser humano viene desde muy atrás, casi desde cosas
como las que puede saber el perro, pero poco a poco va adentrándose en el
conocimiento del mundo, poco a poco va conociendo, entendiendo, y avanza y
avanza, pero se estanca, en donde están todos ustedes hoy (porque la inteligencia de todos ustedes es
mayor que la del perro, pero todavía no es una inteligencia real, porque
todavía está muy ciega –y más
en la gran mayoría de ustedes–, muy
limitada –y por eso se
estaciona, hasta filosofía materialista, y hasta ciencia, y hasta ideas
políticas de izquierda–, pero ya
no es una inteligencia como la del perro –ya es una inteligencia más grande, aun en los menos inteligentes de
ustedes, que son la gran mayoría–, aunque todavía esté en una inteligencia como la del perro, en una
inteligencia no completa, en una inteligencia que no puede darse cuenta del
“mundo”, es decir, del ser, de la realidad, de lo único, del todo. Y sólo
naciendo con una inteligencia mayor es como se puede romper este sonambulismo…
sólo naciendo con una cantidad de inteligencia que en la oscuridad del mundo y
de todos ustedes llegue hasta el entendimiento de todo y pueda mostrárselos a
ustedes), y como hasta cierto momento dado (en tanto no surge la explicación de mundo
y humano) ustedes son los
únicos que hablan por la humanidad y por el mundo, por un mundo ciego y por una
humanidad hasta ahí ciega.
7.3.1.1.4 Los miradores
de ovnis
Hay gente que cree en los
ovnis (cree
verlos o cree que otros los han visto), y la
palabra ovni significa objeto volador no identificado, pero los que creen en
los ovnis han ido más lejos, asocian esos objetos con naves espaciales
tripuladas por seres parecidos (o no) a nosotros y que vienen de más allá de la Tierra (pero algunos de los que creen en los ovnis hablan hasta de
ovnis que vienen de otras dimensiones o de ovnis que vienen de debajo de la
tierra, porque según ellos bajo la tierra hay ciudades en donde viven millones
de extraterrestres. Y ojalá ustedes supieran todas las tonterías que hay entre
ustedes, hay religiones ovni, hay “contactados”, hay gente como ésa que decía
que detrás del cometa Hale-Bopp venía una nave espacial, y que venía por ellos,
pero que para poder abordarla tenían que despojarse del cuerpo, y se
suicidaron, en 1997, en Estados Unidos, en California).
Y sí, tiene que haber (y haber habido,
el mundo es eterno) otros seres como nosotros, puesto que nosotros
somos y no se ve que seamos especiales, una creación especial, la obra de algún
Dios, de un Dios que no se ve por ningún lado, sino que lo único que se ve es
que nosotros los humanos somos producto de un mundo ciego, de un mundo solo, de
un mundo indiferente (en el que se producen humanidades, humanidades que sólo son formaciones
de elementos químicos, pero en donde esas humanidades inevitablemente van a
caer en tontería, como eso de los ovnis).
Y puede ser que actualmente
haya muchísimos seres como nosotros por ahí (en el universo en el que
estamos, o en otros universos que pudiera haber).
En el universo actual hay
más de 2 000 trillones (2 000 000 000 000 000 000 000) de estrellas, pero no todas las estrellas son
iguales (no todas las
estrellas son como el Sol), y no todas tienen planetas, pero muchísimas sí los
tienen.
Y pudiera ser que
actualmente nosotros seamos la única humanidad que existe en la
galaxia Vía Láctea (y los seres que son como
nosotros se dan a sí mismos un nombre, así como nosotros nos hemos dado el nombre
de seres humanos o de humanidad, así ellos se bautizan a sí mismos, los perros
no pueden hablar de perridad, porque ellos no se saben hasta tal grado), porque pudiera ser que el conjunto de circunstancias que
hizo posible que hubiera vida aquí en el planeta Tierra no sea muy frecuente (para que pueda darse el fenómeno de la vida se requieren
muchas cosas, entre ellas muchos elementos químicos, y para que haya esos
elementos químicos se requiere tiempo –casi
todos los elementos químicos se producen en la evolución de las estrellas–, nosotros –y todo lo
demás del Sistema Solar– estamos hechos
mayormente de restos de estrellas que fueron antes de que fuera el Sol, el Sol
es una estrella de segunda generación, pero no es la única estrella de segunda
generación, tan sólo en la Vía Láctea –que
sólo es una galaxia más entre casi 200 000 millones– ha de haber cientos de millones de estrellas como el Sol).
Y podría ser que nosotros
fuéramos la única humanidad que va a haber en esta expansión del universo en
que estamos, porque podría ser que los humanos no fueran fáciles de producirse,
porque podría ser que la vida no fuera fácil de producirse, y porque podría ser
que en el caso de que la vida se produjera no fuera fácil que llegara hasta
seres como nosotros… y podrían ser muchas cosas, pero podemos ver a todo esto,
que sólo es desde inteligencia, y que sólo desde seres como nosotros es en
donde es como es en nosotros… y que lo que nosotros somos se ha dado
innumerables veces, porque, aunque lo que nosotros somos sea muy poco
frecuente, ya ha tenido que darse innumerables veces, y va a seguir dándose
innumerables veces más, porque estamos dentro de una eternidad.
Y los que dicen que ven
ovnis, o son vivales, o son ingenuos (y hay testimonios de
personas que dicen haber visto seres extraterrestres, pero no tienen pruebas, y
hay fotografías de objetos, no sé si voladores o no, y tal vez no
identificados, pero los miradores de ovnis a partir de la fotografía de un
objeto dan el salto hasta seres extraterrestres, pero ya les dije que los seres
extraterrestres serán como los de aquí del planeta Tierra, y los humanos
extraterrestres también tendrán sus respectivos miradores de ovnis, ya les dije
que todas las humanidades son como nosotros, con nuestros problemas, con
nuestras ignorancias, pero encuadrados en un ser del que no se puede escapar,
es decir, tarde o temprano la explicación del mundo los alcanzará, y ni
siquiera les dará tiempo para andar visitando otros planetas, y visitando con
misterio, con secreto, y manifestándose a personas muy ignorantes, o dementes,
o cínicas, y sin dejarles pruebas contundentes, que puedan callar a los que no
les creemos, así como tampoco les creemos a los dioses de los creyentes, porque
los vemos tan llenos de pequeñez humana, de ignorancia humana, de tontería
humana), y en el caso de que sean vivales,
tampoco tienen mucho conocimiento, pero eso sí, tienen un poquito más de
conocimiento que los que les creen sus cuentos.
Pero
veamos un poquito más eso de los viajes espaciales interestelares, porque uno
de los problemas de los platillos voladores es el tiempo que se necesita para
realizar dichos viajes, la velocidad actual de la sonda espacial (que
es mucho más sencilla que una nave espacial tripulada) que más se ha alejado de nuestro planeta es como de 61 000
kilómetros por hora, y a esa velocidad la estrella más cercana a nosotros (después de nuestra estrella Sol) está a más de 74 000 años de viaje, y aun en el caso de que
algún día se pudiera viajar a la velocidad de la luz (porque los famosos “hoyos de gusano” son un cuento, como
también son un cuento los viajes entre dimensiones), esa estrella está a más de 4 años de viaje, y para el
caso de que pudiera ser posible alcanzar velocidades cercanas a las de la luz
serían necesarios muchísimos (pero muchísimos) años más de desarrollo tecnológico (y puede ser que ni aun así, porque puede ser que la
cantidad de energía necesaria sea la limitante),
pero saben qué, a ustedes ya los alcanzó la explicación del mundo, y así les pasará
y les ha pasado a todos los otros como ustedes (si
es que llegaran –o llegaron– a este punto en que hoy estamos nosotros).
7.3.1.1.5 Otros merolicos
Y aquí entran los de la
“superación personal” (también conocida como “desarrollo humano”, o como “desarrollo personal”,
o como “excelencia personal”, o como “autoayuda”), los del “cuarto camino” (y según esto los
otros 3 caminos son los de los yoguis, los de los monjes –e imagino que
se refieren a monjes hinduistas, jainistas o budistas– y los de los
faquires), los de la “programación neurolingüística” (que dicen que
sirve para hacerse millonario, para curarse del cáncer y para más cosas así de
maravillosas), los de la “dianética” (la dianética fue la primera versión de la
“cienciología”… y dicen que con una o con la otra pueden curar cosas como la
homosexualidad), los de la “new
age” (nueva era, en español… la new age
es un conjunto heterogéneo de creencias espirituales… y se llama nueva era por
la “era –astrológica– de –el signo
zodiacal– Acuario”), y muchos más como éstos.
Y generalmente los que
viven de cosas como éstas son un mar de palabras (palabras no les faltan, pero son palabras tan
huecas, tan facilonas, tan llenas de ignorancia, y la ignorancia se les ve más
cuando se meten en terrenos que no manejan, cuando se atreven a hablar tan
descuidadamente de otras cosas, así como hablan tan descuidadamente de sus
cuentos) y casi todos ellos mezclan a Dios (o a misticismo) con dinero (y
tal vez hasta tengan algún “chakra” de la prosperidad), con éxito personal. Pero es que en este grupo (como en todo lo de ustedes) las
mezcolanzas abundan (y el colmo de las
mezcolanzas de los creyentes está en eso de la new age), incluso algunos de ellos
hablan de una mecánica cuántica (la mecánica
cuántica es una de las grandes ramas de la física) que dicen que ya ha demostrado la existencia del alma, y al
mezclar tantas cosas, y además utilizar algunas palabras tomadas del lenguaje
científico, creen que también son científicos (están
como los testigos de Jehová que dicen que la Biblia es científica, además de
histórica, y por histórica pretenden que creamos que lo del Diluvio Universal
fue cierto, y que sucedió en el año 2370 antes de Cristo. Y muchos de esos
fanáticos le llaman sabiduría divina a todos sus cuentos absurdos y llaman
sabiduría humana a todo lo que no viene en la Biblia –y puede ser que muchos de ellos ni siquiera sepan que
hay varias versiones de la Biblia–, y esos
fanáticos dicen que ellos confían sólo en la palabra de Dios y no en la palabra
del hombre y no les pasa por la cabeza ni por un momento que eso en lo que
ellos creen también es palabra de hombre, sabiduría de hombre… la sabiduría que
el ser humano tenía en tiempos de los caldeos, o en tiempos de los romanos… el
problema de esos fanáticos, de esos ignorantes, es que no sólo siguen sabiduría
de hombre, sino que siguen sabiduría de hombre más primitiva que la actual,
pero ellos viven en su mundo de ignorancias, de ignorancias hasta el fanatismo,
y desde ese mundo hablan de divino y de humano, y desde ese mundo juzgan al
mundo, a las cosas, a los asuntos humanos, a los problemas humanos, a la suerte
humana, a los problemas de la vida, a los problemas de ser, a los problemas del
mundo, al ser de los humanos y del demás mundo… Y lo que yo les digo a todos
ustedes es que la mayor parte de la “sabiduría” de ustedes está equivocada y
que la parte de la sabiduría de ustedes que no está equivocada, está muy ciega
ante la realidad del mundo).
Y muchos de los que están
en este grupo llevan a la idea de Dios hasta el extremo de hacerla equivalente
con el universo, y dicen que todos creemos en lo mismo, porque todo equivale.
7.3.1.1.6 Los filósofos
idealistas
Filosofía significa amor a la
sabiduría, o amor al conocimiento, o amor por el conocimiento, o afán por el
conocimiento (porque se quería
saber al “mundo”, a todo esto que es… porque se quería entender… a todo,
incluido el ser humano… pero no podían darse cuenta de en dónde está el mundo,
un mundo sin ojos, sin pensamiento, sin “alma”, un mundo aun más mecánico que
los perros –que tienen ojos y
pensamiento, y voluntad, y apetitos…–… o que los humanos más tontos).
Pero la filosofía idealista niega al
conocimiento. Y actualmente la filosofía idealista ya es anacrónica, pero hubo
un tiempo en que era algo tomado muy en serio.
Y la filosofía idealista más extrema
decía que el mundo era una creación de la mente, que no existía un mundo
externo, autónomo.
Y algunas corrientes de la filosofía
idealista admitían la materia, pero decían que la materia era producto de la
Idea. Y algunos filósofos idealistas no utilizaban la palabra Idea, sino la
palabra Espíritu.
Y antes yo me confundía mucho con las
palabras que manejan ustedes, me sorprendían, me enredaban, como eso de que el
budismo es una religión atea, pero afortunadamente ahora ya puedo con las cosas
de ustedes y con las cosas del mundo.
Y los seres que son como nosotros
siempre tendrán cosas desagradables, como nuestros excrementos (y además están los gases expulsados
analmente), y si este mundo
fuera espiritual, las cosas no serían tan básicas, como lo son, la vida no
tendría necesidad de alimentarse, y (por tanto) de defecar
(la vida más compleja, digo, porque las plantas no
defecan –o no defecan tan apestosamente–, pero sí se alimentan).
7.3.1.2 Los
materialistas: filósofos materialistas y científicos
En filosofía materialismo no significa
amor por las cosas materiales (como
el dinero), sino que se refiere
a que el mundo es material, natural, solo, es decir, que no es de magias, de
espíritus, de sobrenaturalidades, de fantasías.
Pero el mundo es mucho más, ahí está el
único problema del materialismo, que el mundo es mucho más de lo que desde
materialismo se entiende, que es mucho más que eso desde donde opera el
materialismo (y si la ciencia puede ser es
porque el mundo es material, es porque el mundo no es irregular, caprichoso, no
es de hechos sin explicación)… porque el
mundo no sólo opera desde materia, sino también desde inteligencia, desde la
inteligencia material.
Y entre los materialistas ha habido
muchos revolucionarios, y casi todos ellos han salido de la filosofía
materialista, y de ésos casi todos han sido marxistas, o medio marxistas.
7.3.1.2.1 Los filósofos
materialistas
En filosofía se habla de Materia y de
Idea, en filosofía se dice que, el mundo, o es ideal, o es material (y materialismo se refiere a que el mundo no es producto de una
Idea universal, es decir, de algo como un Espíritu, es decir, de algo parecido
a un Dios, a un Creador, a una Superinteligencia, a una Supervoluntad).
Y la filosofía sólo puede ser material,
porque la filosofía está basada en conocimiento (la palabra filosofía viene de las raíces griegas amar y sabiduría), y el conocimiento niega a lo espiritual,
a menos que sea un conocimiento muy escaso, como el de la gran mayoría de
ustedes, y el conocimiento no es exclusivo del humano, porque muchos animales
más también conocen, entienden, pero no tanto como nosotros, como lo que
podemos conocer y entender nosotros.
Y los filósofos materialistas que
entendían más a esa bruma llamada filosofía materialista (en donde no hay Dios, en
donde lo único que queda es un humano al que hay que hacerle justicia) se hacían revolucionarios, y casi siempre caían en las
luchas que entablaban.
Y también en la filosofía
materialista hay mucha tontería, y el mejor ejemplo de esa tontería es el
marxismo, la filosofía materialista marxista, que está tan dogmatizada y ciega
como cualquier fanatismo religioso, porque te salen con frases sacadas de sus
evangelios, como ésa de que de lo que se trata es de transformar al mundo (es decir,
transformar al mundo de los humanos, a la sociedad humana… –aunque
con eso de transformar al mundo también podrían estar refiriéndose a utilizar a
la naturaleza para provecho humano, pero ahora no para provecho de la
burguesía, sino para provecho del proletariado, ahora no sólo para provecho de
una sola clase social, sino para el provecho de una sociedad sin clases–), no de interpretar al mundo (es decir, que no hay que tratar de entender qué es esta cosa en
donde somos los humanos, qué es esta cosa de donde somos los humanos… es decir, que no hay que perderse en cosas
“metafísicas”), pero cómo vas a transformar al
mundo, desde dónde vas a transformar al mundo, a un mundo que no tiene ningún
sentido, y a una vida que sólo es una cosa química y que no puede ser continua
eternamente.
7.3.1.2.2 Los científicos
Y la palabra materialismo viene de la
filosofía materialista, pero simplemente está retratando a algo de la realidad,
a algo tan obvio de la realidad, de que vivimos en un mundo regular, de leyes,
de causas, de efectos, una realidad que puede ser conocida, analizada, medida. Un
mundo en donde la ciencia ha podido ser.
Científicos son todos aquellos que
manejan el método científico, y desde ahí ven al universo. Y ahí está el
problema, que ven hacia un universo (los científicos que ven más –como los cosmólogos físicos, o como algunos de la física de partículas–, porque la mayoría de los científicos
viven ensimismados en sus particulares campos de estudio), no hacia un ser, no hacia una realidad,
no hacia un mundo, no hacia los problemas del mundo y hacia la gran cantidad de
problemas de los humanos.
7.3.1.3 Los
revolucionarios izquierdistas
Y revolucionario es una palabra un poco
amplia (hasta Copérnico fue revolucionario), pero este mundo tan injusto, tan desigual, a muchos los ha hecho
(les ha hecho) revolucionarios…
justicieros, igualadores.
Y los revolucionarios también se quedan
cortos ante el mundo. Pero muchos revolucionarios han sufrido (y muerto) por haberse opuesto a tanto que está tan mal.
Y los niveles de conocimiento de todos
ustedes son muy bajos, y si quisiera demostrarles que ustedes no tienen mucho
conocimiento les pondría por ejemplo a sus niveles predominantes de
conocimiento, cuando oigo hablar a alguno de sus niveles más comunes de
conocimiento (y son la gran mayoría
de ustedes), más convencido
quedo de todo lo que estoy diciéndoles, porque esos niveles mayoritarios de
conocimiento son el indicador de lo que son ustedes, y ustedes nunca pudieron
mejorarse unos a otros porque están lastrados por sus mayorías, y porque aun los menos
ciegos de ustedes están muy ciegos, para poder contra tanto.
Y nosotros somos humanos, es decir,
sólo somos lo que la vida y la inteligencia nos hacen ser, y por eso es bueno
que ya tenga ubicado al mundo, y lo voy a dejar por escrito, para que ya no
dependamos de ninguno de nosotros, sino de lo que es todo esto y de lo que
tenemos que hacer ante este todo.
Y ustedes no han podido con todo esto (con el mundo y su humano), porque no lo sabían, y algunos de sus
más altos niveles de entendimiento y de justicia pueden degenerar en locuras,
como las de los Jemeres Rojos de Camboya (Camboya está al sur de China)… los Jemeres Rojos asesinaron a muchísimos de sus compatriotas, y a los
que les perdonaron la vida los vejaron, los separaron por sexos, pero lo peor
de los Jemeres Rojos fue que, tal vez, fueron unos humanos también de lo peor,
tal vez fueron sólo unos aprovechados más, que dejaron para ellos lo que a los
demás prohibían: buena comida, mujeres, lujos; tal vez a los Jemeres Rojos ni
siquiera se les pueda llamar revolucionarios sino sólo unos locos más. Pero los
humanos sólo somos humanos, aun los de mejores intenciones, porque la vida nos
llama, los apetitos nos llaman, el sexo nos llama, el poder nos gana.
Y gran parte de los revolucionarios han
sido marxistas, y el marxismo está tan equivocado en su análisis de la realidad
que no sé cómo es posible que todavía siga habiendo marxistas. Pero las
revoluciones de justicia más profundas que ha tenido la humanidad han sido obra
de marxistas o de marxistas “herejes”. Y también marxistas han sido los peores
carniceros que han tenido los revolucionarios, y carniceros contra los
revolucionarios mismos, contra marxistas herejes (contra marxistas que se apartaban un poco de
lo que dijo San Carlos Marx, o San Lenin, o San Stalin), o contra los anarquistas, o contra todo aquel
revolucionario que no estuviera de acuerdo con ellos, lo revolucionario también
está plagado de pequeñez humana, de la inevitable pequeñez humana.
Y los marxistas creían (creen) que sabían el mundo (y cómo
es posible que tanto heroísmo haya salido de algo tan ciego como el marxismo), pero a mí el marxismo siempre me pareció como una
religión (y sin embargo tenía que aguantar esa
religión porque ahí estaban los poquitos de mis amigos que intentaban cambiar
al mundo), nunca pude aguantar sus pesados
libros (hasta me revolvían el estómago), eran casi como otra Biblia, una biblia sin hechos
sobrenaturales, pero una biblia en donde también se creía que estaba la verdad,
y muchos han luchado (y muerto) por ese sueño.
Y el otro grupo principal de los
revolucionarios fue el de los anarquistas, pero entre los anarquistas había
menos preparación (aunque
algunos de ellos llegaran hasta eso de “ni Dios ni amo”), pero también entre los anarquistas
estuvieron algunos de los mejores revolucionarios (los más desprendidos, los más humanos), y los anarquistas no tenían un cuerpo de
creencias como el de los marxistas, sus creencias eran (más) primitivas, (más) utópicas, aun más sin
idea de construcción de una mejor humanidad.
Y hubo otros revolucionarios que no
fueron ni marxistas ni anarquistas, revolucionarios que estaban de acuerdo en
algunas cosas con el marxismo (como
la construcción de un Estado fuerte, pero justo, pero muy fuerte, para que la
revolución no fuera desviada, y desviada no del evangelio marxista, sino de la
justicia, de la igualdad, de la libertad; un Estado que tuviera más justicia
que libertad, un Estado más justo y más libre que el marxista, pero tampoco con
mucha libertad, porque había que cuidar la revolución, y había que educar al
humano, hacerlo mejor, ir haciéndolo mejor, había que proteger al humano del
humano mismo, había que proteger el futuro de la humanidad, y para eso había
que sacrificar un poco a la humanidad del presente. Pero si había coincidencias
con el marxismo es porque las ideas de cordura no son exclusivas de nadie) y en otras con el anarquismo (con la libertad que querían los
anarquistas, pero una libertad más realista que la anarquista, había que
sacrificar un poco la libertad, para proteger la justicia, pero no olvidarse de
la libertad). Y puedo hablar de
esos posibles revolucionarios, porque a algo así llegué yo hace ya muchos años,
pero no me quedé ahí (no pude quedarme ahí), sino
que continué (pude continuar) y continué (y uno sólo es
lo que es, lo que no puede evitar ser), hasta
donde estoy hoy.
7.3.2 Yo
Y ahora llegamos a mí, a lo que soy yo,
a éste que puede entender al mundo, a través de ciertas condiciones, como la
cantidad de inteligencia con la que se nace, y como el conocimiento humano
hasta ahí acumulado, y a través de un largo camino, pero inevitablemente, sin
mérito, simplemente que es inevitable el no poder adaptarse a la vida que todos
ustedes viven, no poder adaptarse
(conformarse) a sus
miserias, a sus pequeñeces, a sus problemas gratuitos, y no todos los problemas
humanos pueden ser arreglados (qué más quisiera
que los problemas humanos pudieran tener arreglo, y lo único que puedo hacer es
sacarlos a ustedes de tanto problema, pararles su vida dañina, y ponerlos de
cara a la realidad, ponerlos ante su ser, enfrentarlos a su ser, a su triste
ser, a su triste final, a su triste realidad, a la triste realidad), si se pudiera estaríamos en otro tipo de mundo, pero no
hay otro tipo de mundo fuera de los 2 únicos posibles: o el mundo sería de
alguien (de un Creador, un Dios, aunque fuera
maligno, o demente), o sería solo (y un mundo solo no puede tener algún sentido, sino que sólo
es lo que es, y sus seres sólo son lo que son, sólo fenómenos, cosas que son
porque pueden ser, pero que son para nada), y
es solo.
Y espero que con todo lo que estoy
mostrándoles pueda hacer que algunos de ustedes empiecen a mirar hacia el
mundo, que empiecen a mirar detenidamente al mundo, que empiecen a mirar hacia
lo que estoy señalando, al menos ahora ya sabrán qué mirar, hacia dónde mirar,
ya la realidad no estará en una masa caótica en donde es tan fácil perderse, y
lo sé porque yo vengo de ahí, yo también tuve 3 años de edad, y 13 años de
edad, y el mundo que vivía era normal (normal de qué, no sé, pero era normal, con creencias
absurdas de dioses, con mentiras impunes, con muchos muertos que no tendrían
por qué haber muerto, con un mal que podía ganarle al bien, con un tener que
seguir a pesar de todo, con que seguía lo que seguía, lo que podía seguir,
fuera justo o no, todo era normal), y puede
ser, que sabiendo hacia dónde mirar, pues vean, o empiecen a ver, y empiecen a
entrar en las realidades del mundo.
Y si yo he podido llegar tan lejos es
por la inteligencia con que nací (la inteligencia que me fue heredada a través de mis padres –en mi familia hay un poquito más de inteligencia que en
el promedio–… y de alguna mutación… y de una
enfermedad que de muy pequeño casi me mata, pero que me disminuyó el cuerpo,
pero mi cerebro tal vez permaneció igual, y cómo tuvo menos cuerpo que
administrar…), el mundo tiene explicación, no
es mágico, y la inteligencia con que nací me ha permitido (sin proponérmelo, simplemente se fue dando) llegar a todo lo que estoy diciéndoles, y sé que soy
inteligente porque en mis escuelas siempre fui el número 1 (y sin tener que andar matándome para conseguirlo), entre mis iguales (o casi
iguales, porque mis compañeros de clases eran mayores que yo, porque por saber
mucho me adelantaron un año, y no me adelantaron más porque no lo consideraron
conveniente, apenas tenía 7 años y 3 meses de edad), y también sé que en cada escuela hay muchos que son los
números 1 de sus respectivos grupos, pero no sé, tal vez hay de inteligencias a
inteligencias, tal vez en la inteligencia se da eso de que en tierras de ciegos
los tuertos son reyes, y tal vez no todos los tuertos son iguales, porque no me
explico por qué todos esos inteligentes que actualmente hay (porque es la inteligencia lo que me ha hecho a mí, porque
no fueron los libros, a los 15 años de edad, que fue cuando empecé a vislumbrar
todo lo que estoy diciendo, aún no había leído muchos libros, y hay y ha habido
personas que han leído mucho más que lo que hasta hoy he leído yo –y he leído bastante, es lo que he hecho la mayor parte
de las horas que hasta hoy he vivido–. Y no fue
porque me metí a estudiar filosofía –pero
nada más pude aguantar medio año de oír necedades–. Y no fue mi memoria, porque mi memoria es grande, pero no
es tanta como la de ésos que casi parecen grabadoras. Y no fue por mi mente
algo matemática, porque los que tienen el síndrome de Savant tienen muchísimo
más amplio que yo eso que permite una reacción automática ante las cuentas –y la mayoría de los que tienen el síndrome de Savant son
autistas, es decir, padecen autismo… pero tal vez yo nací con una que otra cosa
de autismo, como la tendencia a siempre tener que meterme en un orden -rutina- determinado… -pero no sé si la obsesión por la mayor eficiencia
posible -y la poca tolerancia a la
frustración cuando eso no sucede así, cuando no todo se conjuga para que así
suceda, cuando el demás universo no coopera-,
y el reasegurarse y reasegurarse de que lo que tiene que quedar bien -bien cerradas, las puertas, las llaves, del gas, del
agua- quede bien, y el pretender un mínimo
de orden y de limpieza también sean autistas -y
no sé qué sea eso de sentirme bajo presión, bajo amenazas, bajo espadas que en
cualquier momento puede caer y empeorar todo--–) no se meten en el entendimiento (en una espiral de entendimiento) que lleva hasta el entendimiento del mundo (sin proponérselo, sino que simplemente llega un momento en
que el mundo saca de quicio, como a mí, con la poca o mucha información que
tenía a los 15 años de edad, pero que ya era la suficiente), porque uno sólo puede compararse con sus iguales, con los
de su nivel, con los de su tiempo (con una
igualdad o casi igualdad de circunstancias),
porque entre más nos vayamos hacia atrás en el tiempo, menos mundo desquiciador
había, y por tanto, los más inteligentes tenían un mundo menos acabado que el
de hoy, un mundo menos desquiciador (y si digo
esto es por tratar de encontrar una razón, porque desde hace muchos años –tal vez más de 4 300–
que ya ha habido un mundo suficiente como para desquiciar a casi cualquiera,
porque fue la terribilidad de las cosas y la tontería humana –pero ustedes -por
causas de cantidades de inteligencia -que es
innata--
casi no ven a lo primero, y por eso no pueden darse cuenta de lo segundo– lo que no me ha dejado en paz desde hace ya muchos años).
8 Mundos que hay en el
mundo
En el mundo hay mundos.
Hay 4 tipos de mundo, mundos que puedo
ver en ustedes, y en mí, y en los perros, y en las gallinas, y en las hormigas,
y en la planta Mimosa pudica (que se contrae si la tocamos). Y a toda cosa viva con excepción de
nosotros la he colocado en un solo mundo, aunque entre ellas haya miles de
submundos (el mundo del perro no
es el mismo que el de la hormiga). Y a las cosas que son como nosotros las he colocado en 2 tipos de
mundo: el mundo que viven todos ustedes, el mundo que ven todos ustedes (y no todos ustedes ven los
mismos mundos, pero casi todos ustedes están en el submundo de los creyentes, y
este submundo de creencias tiene aun más divisiones, porque no todos los
creyentes creen en las mismas cosas, si ni siquiera los que creen en un Dios
creen en el mismo Dios. Hay un dicho de ustedes que dice que cada cabeza es un
mundo, pues en ese dicho hay mucho de razón, porque es precisamente lo que hay
en cada uno de nosotros lo que nos hace ser tan diferentes, tan en grados de
conocimiento y de ignorancia, tan en grados de bondad y de maldad, tan en
grados de amor y de odio) y el mundo que vivo
yo, el mundo que veo yo (y ese mundo es un
mundo muy desesperado, sin paz, porque los que son como yo no pueden nunca
adaptarse al mundo de todos ustedes, porque ésos que son como yo piensan que la
tontería no tiene por qué ser, y eso los lleva a jamás dejar todo lo que
vislumbran de las cosas, todo eso que llega hasta todo esto que estoy
mostrándoles).
8.1 Mundo en que son las
cosas de tipo piedra
El mundo (realidad, ser, estado,
situación, condición) en que son las cosas de
tipo piedra es el mundo más fundamental de las cosas, la vida es (surge) de procesos
posteriores del mundo (y la vida como la vive
el humano es de procesos aún más posteriores).
El mundo en que son las cosas de tipo
piedra es el verdadero mundo del mundo, los otros mundos son sólo desarrollos
de ese mundo básico, y son mundos efímeros, y el mundo fundamental es un mundo
permanente (aunque
en algún momento dado no haya piedras, ni estrellas, ni universo como en el que
estamos).
El mundo verdadero del mundo es el
mundo en que son las cosas de tipo piedra (el mundo en que son las cosas sin vida), pero momentáneamente (aunque
duren millones –o miles de billones– de años) pueden hacerse
otros mundos, como los de los perros, o como los de nosotros, y esos mundos
surgen de la vida, y la vida surge de lo mismo de donde surgen las piedras, de
combinaciones químicas.
8.2 Mundo en que son las
cosas de tipo perro
Éste es un sapo que vive en algún
desierto del planeta Tierra, y la mayor parte de su vida la pasa enterrado en
la tierra, en una especie de hibernación (en vida como suspendida),
vegetando, pero un día llega la lluvia a ese desierto, y se hacen charcas, y
ese sapo despierta, y croa, y come, y tiene sexo, mientras dura la charca, las
pocas semanas que dura la charca.
Y fue la vida tan breve de este sapo (los pequeños momentos de
ser feliz de este sapo) lo que me puso a
pensar en la vida, tan pequeña, y aun si ese sapo viviera 10 años, viviría
realmente sólo las 10 temporadas de charca en que despertara, estaría en la
vida 10 años, pero en realidad sólo viviría unos cuantos meses en total, y ese
sapo aceptaba (y aceptar es una palabra
inapropiada en el caso de este sapo, pero ustedes son casi como este sapo) la vida así (pero él qué
sabe de la vida), eso era la vida, eso es
vivir, sólo ser, lo que se es, lo que es. Pero no para nosotros, los que
pensamos más la vida, los que podemos ser más vida, más conciencia de vida, más
conscientes de lo pequeña que es la vida, más conscientes de lo pequeño que es
el mundo, de lo pequeños que somos, más conscientes de que lo único que es
(el ser, la realidad, el mundo, todo) es pequeño, apto sólo para sapos, para sapos que cuando los
despierta la vida se ponen a croar, o a llorar, como nosotros, cuando somos
bebés, cuando llorar es tan natural, cuando nuestro ser sólo es casi llorar.
Hace muchos años supe de este sapo, y
me hizo pensar, como cuando vi libros de tiempos de Hitler empastados con piel
humana, piel humana judía, y cosas así (un montón de cosas así, cosas que uno empieza a ver, o a medio ver,
desde que es muy pequeño) hicieron
eclosión, y una tarde, algo (no me acuerdo qué) fue la
gota que derramó el vaso, y empecé a meterme en cosas que llegaron hasta lo que
está en esta explicación.
Y ya después veía y veía… y veía a los
perros, sintiendo necesidad de ladrar, a otros perros, a las personas, a los
carros… y veía a los caballos, tan estoicos, tan casi inmóviles, dejando que
esa única oportunidad que tienen para ser se les vaya tan monótonamente… y veía
a las ardillas con los cachetes llenos de bellotas (bellotas que almacenarán)… y veía a las gallinas raspar con sus patas el suelo, e
inclinándose rápidamente a ver qué es lo que salía que se pudiera comer… y veía
a las hormigas en su incansable caminar… veía tanto afán, tanta necesidad de
afán, y cómo no ver mundos en todo eso que para ellos es la vida… y también los
veía a todos ustedes, también metidos en sus vidas, en sus creencias, en sus
preocupaciones, y en sus despreocupaciones.
Y los perros son los seres vivos que
están más cerca de nosotros, de nuestras vidas, y los veo incluso un poco
modificados por nuestro estilo de vivir, son perros ya con un poquito de
humanos, y ya hasta imitando algo de sus dueños, pero siguen en sus mundos de
perro, en andar oliendo, al amigo, al extraño, al enemigo, a los anos, en sus
mundos de oler, de olor, en sus mundos de territorialidad, y en su hambre, y en
su sed, y en su corretear, y en su ser vida mientras se es vida, y un día ya no
están, ya de ellos sólo quedan recuerdos, y puede ser que entre ellos ni
siquiera se recuerden, cuando ya no están, cuando dejan de verse, de olerse, y
cuando nosotros los humanos somos niños pequeños tenemos aún menos memoria que
los perros, pero nosotros llevamos en nosotros nuestra potencialidad, así como
los perritos llevan dentro de sí sus potencialidades, y sus límites, el perro
sólo puede ser perro, y el humano sólo puede ser humano. Y el humano no se
desarrolla completamente (y no me refiero a la figura exterior, sino al cerebro, en
donde está verdaderamente el humano, lo humano) si
su cerebro está dañado, y entonces vivirá su ser en mundos más como de perro,
pero los mundos normales de humano son diferentes de los de perro, los mundos
de perro sólo pueden ser comparados con los mundos de perro, o con los de
perrito, o con los de caballo, o con los de planta, son mundos que no son ni
humanos ni en la inconsciencia total de las piedras o de las estrellas.
8.3 Mundo en que son
ustedes
Todos ustedes están en un sonambulismo
que se los traga día a día (sólo
van hacia la muerte –y si
hay tiempo para eso, envejecerán, se decrepitarán–)… y en ese sonambulismo hay fantasías (religiosas, científicas, filosóficas… y de felicidad, y de progreso, y
de dinero, de lujos), pero
ese sonambulismo principalmente es la inercia de una vida sujeta en
necesidades: comer, amar, dormir (y no tener frío… y no mojarse cuando llueve… y no tener calor… y no
aburrirse)… pero en ese
sonambulismo hay mucho daño (mucha
muerte, mucha irresponsabilidad… y mucha injusticia, mucha desigualdad).
Y ustedes (ustedes como un bloque, aunque ese bloque
sólo fuera de algunos de ustedes, ya sea que fueran los filósofos
materialistas, o los científicos) no pueden
entender al mundo por sí solos, sólo uno de ustedes puede empezar a meterse en
el camino que lleva a entender al mundo (porque
yo tuve que salir de algún lado, porque durante mis primeros años de vida yo
estuve en el mundo en que están ustedes, veía el mundo que ven ustedes, estaba
encerrado en ese mundo, pero un día me di cuenta de que todos ustedes estaban
mal, que algo raro pasaba con todos ustedes),
alguien que empiece a sentirse único (porque
ése es el motor principal que mueve a ése que es como yo, porque al que es como
yo lo mueven muchísimas cosas, como eso que conté de los sapos y de los libros
de pasta de piel judía, pero si ése que es como yo no se sintiera único, no
seguiría el difícil camino que es el tener que resolver al mundo, a
contracorriente de todos ustedes. Si ése que es como yo no se sintiera único no
aguantaría tanto, ése que es como yo siente que, o él termina de entender
completamente al mundo, o no lo podrá entender nadie más. Ése que es como yo
está obligado a seguir, porque siente que el arreglo de la humanidad depende de
todo eso que él ve tan confusamente. Y hoy sé que si por alguna circunstancia
yo no hubiera podido terminar, alguien más hubiera tenido que hacer esto, tal
vez dentro de 10 años, tal vez dentro de 100 años), y ese alguien a todos ustedes los llamará ustedes, el (mundo) ustedes del (mundo) humano, el (mundo) ustedes del mundo.
Para empezar a entender al mundo uno
tiene que poder darse cuenta de tanto que hay (pero principalmente de la injusticia humana… y de lo
absurdo de la religión… y de las diferencias de opinión, de los millones de
mundos que hay en los humanos, pero tiene que darse cuenta de que todos esos
mundos están en relación con conocimiento, con el poco o mucho conocimiento que
hay en cada humano, y que ese conocimiento está en relación con la
inteligencia, con la cantidad de inteligencia con la que se haya nacido), pero ninguno de ustedes llega a tanto (ninguno de ustedes puede llegar a tanto, su
nivel de inteligencia no les permite llegar a tanto)… Y el mundo ahí está (aun
dentro de uno), pero sólo puede verse (entenderse) desde la
inteligencia (y desde las tripas, pero es que
el entendimiento y la justicia están tan relacionados… y hay que darse cuenta
de las propias injusticias de uno, para no ser así, para ni siquiera mentir)…
Y el entendimiento no deja en paz, porque se ve que a
la humanidad le hace falta justicia, cordura, arreglo… sólo un conocimiento
ciego puede quedarse en su torre de marfil… y arreglar a la humanidad significa
quitarle las condiciones de problema.
Y
todos ustedes están en el mundo ustedes, y aunque algunos (muy pocos, siempre fueron pocos, por eso
siempre fueron abrumados por la mayoría de creyentes en dioses y demás
absurdidades) de ustedes (los filósofos materialistas
y algunos de los científicos –Y las mezcolanzas no valen, hay muchos
de ustedes que manejan algo de filosofía, y/o algo de ciencia, y/o algo de
política de bien demagógico, pero también creen en dioses o en un mundo mágico -o en un mundo semimágico-… y se les considera intelectuales, sólo
porque medio manejan conceptos y conceptos, y esos “intelectuales” son los
líderes de opinión de la sociedad de ignorancia y tontería en que están todos
ustedes–) sean capaces de ver
la absurdidad de las creencias en dioses, tampoco alcanzan a ver mucho, no
alcanzan a ver completamente al mundo, lo que dice el mundo, ustedes viven en
mundos enmarcados (fijados,
increíblemente fijados, por cómo es la inteligencia, por lo que puede o no
puede la inteligencia en sus distintos niveles), ni aun el mejor revolucionario que ha habido entre
ustedes ha podido ver mucho, ha vivido desesperado, tal vez hasta ha vivido sin
vicios, tal vez hasta ha sido muy puro, casi como un místico, pero un místico
que quería justicia, igualdad, felicidad, bien, amor, para todos, pero que no
creía en ningún Dios ni en ningún nirvana.
A ustedes el mundo no los apremia, no
los urge, no los tiene en guerra constante, ni aun al mejor revolucionario, al
revolucionario más apremiado, más urgido, más desesperado. Ustedes pueden aguantar
la vida como es, y pueden aguantar a la sociedad humana casi como es, no le
piden mucho a la vida, no le piden que sea más, mejor, buena, para todos,
ustedes no reclaman por qué la vida no es más, por qué Dios (un buen Dios, un Dios
racional, un Dios no como en el que creen los que creen en Dios, porque ese
Dios hasta parece Diablo, porque admite ignorancia, porque admite mal, porque
admite daño, porque admite sufrimiento, porque admite pecado. Pero ustedes casi
no saben que los dioses surgieron del miedo, del temor, del tener que adorarlos
para aplacarlos, para que no causaran daño, para que calmaran su furia, a la
naturaleza dura los humanos la creyeron Dios, a una naturaleza que por lo
regular está más o menos, pero que a veces tiene ciclos no tan más o menos, y
luego algunos de los humanos creyeron en un Dios de amor, pero la naturaleza
siguió siendo naturaleza, y por eso crearon al diablo, para tener a quien
culpar, pero muchos de ustedes todavía creen en un Dios duro, que hace lo que
quiere, que salva a quien quiere, que jode a quien quiere) no pudo ser, haber, ustedes no piensan que esto tuvo que haber tenido Dios, ustedes no piensan por qué el
mundo es tan absurdo que ni siquiera en el bien se puede permanecer, pero mucho
menos en el mal, el mal es la peor tontería de la vida, es la peor tontería del
mundo, pero el mundo no es ni bueno ni malo, somos nosotros (los seres que son como nosotros, no los perros o las
gallinas, no las piedras o las estrellas) los
que hablamos de bien y mal, de qué debería ser y de qué no debería ser, somos
nosotros los que nos hacemos ilusiones con el ser, pero el ser (lo único que hay) no tiene
ningún sentido.
Todos ustedes están en el mundo ustedes (y el mundo ustedes es una
etapa de los seres que son como nosotros), y
vamos a ver qué van a decir ustedes cuando lean en qué terminan los seres que
son como nosotros, vamos a ver si escudándose en la religión, o en la ciencia,
o en la filosofía materialista, crean que pueden decir que lo que estoy
diciendo está mal… y lo bueno es que cada vez más todo este berenjenal que es
el “mundo” queda más y más claro (pero lo malo
es que todos ustedes están en una cosa como la de los perros, en una
“inteligencia” como la de los perros, en una inteligencia robótica… y que en la
mayor parte de ustedes está peor). Y yo no
sólo estoy condenando al Dios en que creen la mayoría de ustedes, sino que
también estoy condenando a la ciencia (a ese
tipo de conocimiento tan especializado, pero tan desviado, a ese conocimiento
preciso, pero ciego) y también estoy
condenando a la filosofía materialista, estoy condenando a todo lo de ustedes,
a todo lo que se es en ese nivel de los seres que son como nosotros en que
están todos ustedes (pero nosotros sólo somos
cosas, y las cosas tienen modos, procesos, explicaciones, y ninguna culpa, y
ningún mérito. Y los que manejan materialidad tienen que entender muchísimo más
que los que manejan espiritualidad, que ésos que creen que somos espíritus, y
no materia con ojos, cosas con ojos, cosas con pensamiento, cosas con
imaginación, cosas con ganas de creer), y todo
lo de ustedes estoy condenándolo desde el mundo, estoy mostrando al mundo,
estoy mostrando hasta dónde llega ese no Dios (ese
no creer que las cosas fueron creadas por un Dios) que algunos de ustedes sí pueden entender, aceptar, no los
de Dios o los de tarot, ésos están más sumidos en el mundo, ésos están más de
espaldas al mundo.
Y todos ustedes están en el mundo
ustedes, en una inercia del mundo, en la inercia de la vida, y en la inercia de
la vida de ustedes, así como los perros están en su inercia, pero no hay
culpas, ustedes sólo son lo que tenían que ser (y si condeno sus alcances de entendimiento –naturales, inevitables, pero increíbles, anacrónicos– es sólo para que empiecen a ver hacia lo
que señalo, yo tengo que hacerles ver al mundo, cómo es el mundo, lo que son
las cosas como nosotros, y lo que son ustedes, cómo es el mundo en ustedes, en
la etapa ustedes, en ese increíble mundo que todos ustedes viven y que es como
el de los perros), ustedes
(y también yo, y también los perros) son como juguetes del mundo, juguetes de
los procesos del mundo, nosotros los humanos sólo somos cosas, jugamos en los
juegos absurdos del mundo, tenemos que jugar los juegos del mundo, de lo
que es, de lo único que es, de lo único que puede ser. El ser sólo es lo que
es, pero el pensamiento de nosotros es el que esperaba más, el pensamiento de
nosotros es el que ve al mundo desde pensamiento, y lo imagina de pensamiento,
de sentido, con sentido, las cosas que son como nosotros son las que se hacen
ilusiones con el ser, son las que piensan que el ser tendría que ser lógico,
son las que piensan que el ser tendría que ser Ser y no el sinsentido que es… y
poder entender que lo único es pequeño, casi como nosotros, casi como ustedes,
casi como el peor de ustedes, casi como el perro, casi como la piedra, casi
como la nada.
Y todos ustedes están en el mundo
ustedes, pero no todos ustedes saben lo mismo, y sólo algunos de ustedes saben
que lo más seguro es que una piedrotota que cayó del cielo acabó con los
dinosaurios no aviares. Y hasta hace 65 años (hasta antes del 4 de octubre de 1957 –cuando fue lanzado el -satélite- Sputnik 1– la
humanidad no tenía ningún cohete espacial más o menos confiable) alguna otra piedrotota (algún asteroide o cometa grandes) pudo haber acabado con nosotros (ahora la humanidad ya
podría evitarlo), y al acabar a los humanos
hubiera acabado también a los dioses de los humanos (y a la ciencia y a la filosofía de los humanos). Pero los creyentes en dioses no saben cosas como las
anteriores, los creyentes en dioses ni siquiera pueden explicar por qué Noé no
salvó también a los dinosaurios no aviares. Pero cuando yo tenía 5 años de edad
tampoco sabía de los dinosaurios, yo sabía de mi pequeño mundo, sabía de Fernanda la Muerta, leía lo de Fernanda la Muerta, porque eso era algo
de lo que leía mi familia, en mi mundo de 5 años de edad existía algo como Fernanda la Muerta, todavía no me
llevaban a las casas de Dios, todavía no sabía de Dios (todavía no llegaba a la etapa de mi vida en que siempre que
iba a sentarme me acordaba de mi “Ángel de la Guarda”, y procuraba no sentarme
encima de él, y todavía no llegaba a esos Viernes Santos a las 3 de la tarde
cuando yo esperaba que el mundo se conmoviera y mostrara pesar por la muerte de
Jesucristo, yo qué sé, con oscurecimiento, con terremotos, desde esos mundos
vengo yo, desde esos mundos salí yo, desde ahí puede verse que siempre tomé las
cosas muy a pecho, muy de a de veras, por eso fue que me decepcioné tan
profundamente de Dios, de un Dios que en su mejor caso sólo es buenas
intenciones, y que en su peor caso sólo es ignorancia de la peor. Y como a los
14 años de edad empecé a liberarme de Dios, pero no de los espíritus de los
muertos –todavía no ubicaba que eran
partes de lo mismo, de sobrenaturalidad, de tontería–, porque todavía a los 15 años de edad me
asaltaban las dudas, los miedos), y en caso de que yo dijera Dios (o le agradeciera a Dios, o me encomendara a Dios, o le
rezara a Dios, al Dios católico de mi familia, a un Dios mezclado con
muchísimas otras creencias, un Dios tan fácil de poner en evidencia, un Dios
tan fácil de tirar, por eso ha podido ser tirado por los cientos de iglesias
del protestantismo y del paraprotestantismo, pero es que es tan fácil creer, lo
único que se requiere es ser muy ignorante, como la gran mayoría de los
humanos, o como yo a los 5, 10 ó 15 años de edad), sólo era como un perico que repite lo que le dicen que repita, un
perico que puede hacer eso, repetir, y así repitiendo Dios va siendo, Dios se
va haciendo, Dios se va quedando, Dios sigue sobreviviendo, y en la mayoría de
ustedes Dios siempre es, mueren con él en la boca, y esperan irse a su Cielo (o a sus equivalentes) y no
a su Infierno, y esperan que al final les perdone tantos pecados, tanta maldad,
y eso, sólo lo que ustedes consideran pecado, maldad, y en esas faltas no
incluyen a la indiferencia, a la dureza de corazón, a no amar al prójimo sólo
un poquito menos que a Dios, no se preocupan por el prójimo, por eso yo valoro
tanto a los revolucionarios, porque trataron de hacerle un mundo mejor al
prójimo, trataron de hacer para el prójimo un Cielo aquí en la Tierra, pero
ningún Cielo humano es posible, los humanos no tenemos ninguna esperanza, porque
las cosas no son de eso, pero los revolucionarios también son piezas dentro de
las cosas, son el mejor extremo del humano en ignorancia, son lo mejor del
humano en ignorancia, son lo mejor que podían haber sido ustedes, pero no lo
fueron, y además permitieron que los poquísimos revolucionarios fueran
asesinados, por los poderosos, y por la indiferencia embrutecida de las
mayorías que esos revolucionarios pretendían ayudar, redimir, sacar de la
tontería humana más dolorosa: la pobreza, la explotación, el vicio, el
embrutecimiento, la vileza. Pero cada vez hubiera habido menos revolucionarios,
porque la pobreza extrema ya no es tanta, porque el progreso humano ha traído
más riqueza, y con eso más migajas (pero,
aunque menos, hubiera seguido habiendo revolucionarios, porque la tontería
humana sigue ahí, sólo que con otros rostros, rostros que hubieran provocado
que algunos de ustedes se convirtieran en revolucionarios, y murieran por eso,
y rostros que hubieran permitido que otro como yo llegara hasta el fondo del
mundo).
8.4 Mundo en que soy yo
Y cuando somos niños vivimos, aunque no
sepamos ni para qué, simplemente vivimos, como cualquier perro, porque
despiertas, y tienes hambre, o tienes ganas de jugar, o tienes ganas de ir al
baño (o ya ni siquiera tienes
ganas de ir al baño, porque ya fuiste al baño),
y te levantas, y vuelves a ser, lo que tienes que ser, lo que se es, como el
sapo, cuando lo levanta la vida, cuando vuelve a los apremios de la vida, a lo
que tiene que ser, a lo que se tiene que ser.
Pero tiene muchos años que la vida se
me convirtió sólo en terminar esto que estoy diciéndoles. Y tenía que seguir la
aridez en que se me había convertido la vida, cuando me di cuenta que ya no
podía jugar los múltiples juegos de ustedes, que ya no podía engañarme con
trabajar, y comprarme cosas bonitas, cuando ya ni siquiera podía ser médico,
porque lo que ustedes necesitaban era más que un médico, más que el arreglo de
su salud, o de su pobreza, ustedes necesitaban ser sacados de la tontería,
tenía que poder sacarlos de su tontería, moverlos de su tontería, desatascarlos
de su tontería; me di cuenta de que no podía complicarme aún más la vida, me di
cuenta de que casi no tenía libertad, y entonces empecé a vivir sólo para poder
con ustedes, e hice de mi vida sólo lo estrictamente necesario para sostener
ese deber, y a esos extremos de obligación llegan muy pocos, sólo uno que otro
revolucionario, a un vivir con deber, no por deber, sino con deber, no poder
emplear la vida para uno, pero en qué se emplea la vida para uno, en darse
gustos efímeros, gustos en que se consumirá nuestra vida, pero al menos esos
cadáveres habrán sido felices, esos sapos habrán tenido buena vida, pero
asistir al espectáculo humano de tontería, de asesinados, de estafados, de mi
país mediocre, creador sólo de mediocres, y de pobreza, y de jerarquías, y de
egoísmos, y de ignorantes, de sus locutores de radio o de televisión, oírlos
decir cada barbaridad, oírlos repetir barbaridades, las barbaridades promedio
de todos ustedes, las barbaridades en que están metidos, atrapados, perdidos,
todos ustedes, ver cómo todos ustedes están metidos en vidas de tontería, y
tener que soportar hasta lo peor de esa tontería.
Estoy mostrando al mundo porque tengo
que hacer que ustedes entiendan al mundo, que entiendan lo que somos nosotros,
por qué somos nosotros, por qué nosotros somos nosotros, por qué nosotros no
somos unos animales más del montón (por qué
nosotros que también somos animales nos diferenciamos tanto de los demás
animales, tanto que hasta llegamos a creer que no éramos animales, sino casi
ángeles, seres especiales, creación especial de un Dios, de Dios), por qué los perros son perros, por qué nosotros estamos
tan mal.
Hoy todos ustedes no saben lo que son ustedes, hoy todos ustedes (y si
recalco la palabra todos es sólo para que ninguno de ustedes crea que por no
creer en dioses infantiles, o en signos de zodiaco, no está tan ignorante) son su ser sólo a la mitad, hoy todos ustedes están entre
lo que es el perro y lo que verdaderamente son, hoy todos ustedes son en ese
modo de ser del mundo en que es el ustedes, y es un modo de ser del mundo, por
eso ustedes son, pueden ser, en tontería muy increíble, ustedes pueden ser en
muchísima ignorancia (ustedes que pueden
conocer más que el perro), ustedes pueden ser
en absurdidad (ustedes que no andan ladrándole
a los carros o a los palos con los que los golpean, o hasta huyendo de los
palos con que una vez fueron golpeados),
ustedes que pueden utilizar su razonamiento, ustedes que no son sólo sapos
disfrutando una charca efímera, ustedes que pueden ver más allá de esa charca.
Pero hoy su ser está a la mitad, y por eso hoy viven en el mundo ustedes,
compartiendo su charca con el Dios de la charca, y tratando de investigar
científicamente a la charca. Y llegarán a saber que la charca se produce porque
cae agua de arriba, llegarán a saber el movimiento de la charca, los ritmos de
la charca, y llegarán a saber que no se puede arreglar a la charca.
Y dónde empieza el mundo, cuándo
empieza el mundo. Porque nosotros nacimos ya en un mundo y por eso el mundo se
nos hace normal, y por eso el mundo hoy todavía sigue siendo normal para todos
ustedes. Pero sólo hay mundo como el de nosotros cuando hay seres que son como nosotros,
cada vez que en el mundo se producen seres que son como nosotros, y ese mundo
va produciéndose muy lentamente en el mundo real, y viene desde un mundo casi
como el de los perros, o como el de los “monos” (como el de esos australopitecos que hace más
de 3 millones de años eran ya en eso que terminó en lo que nosotros somos hoy.
“Nosotros” empezamos a “hacernos” hace como 6 millones de años, hace 7 millones
de años no había humanos, ni chimpancés –ni bonobos–,
pero había un “mono” que dio origen a los humanos actuales y a los chimpancés –y a los bonobos– actuales. Y hace como 10 millones de años había otro “mono”, que dio
origen al “mono” de hace 7 millones de años y a los gorilas actuales. Y hace
como 14 millones de años había otro “mono” que dio origen al “mono” de hace 10
millones de años y a los orangutanes actuales. Y hace 19 millones de años había
otro “mono”… y hace 100 millones de años no había ningún “mono”, y hace 990
millones de años tal vez no había ningún animal, y hace 4 567 millones de años
no había vida en el planeta Tierra), y por eso va habituándose, y por eso hoy todos ustedes están tan
atrapados en ese mundo, y algunos lo creen de Dios (o de algún otro espíritu, o de alguna otra
fuerza mágica), y otros (los científicos y los
filósofos materialistas) no lo creen de Dios,
pero lo creen de progreso, creen que va hacia alguna parte, creen que tiene
sentidos, sentido (pero sólo algo como Dios
podría haberle dado sentido, razón de ser).
Y ya tiene muchos años que el proceso de mundo
como el de nosotros empieza cada vez que nace un humano, porque la sociedad le
enseña a ser en el mundo, y así va reproduciéndose ese mundo que sólo es desde
inteligencia como la de nosotros, pero hoy ese mundo ya sólo es en ustedes,
porque yo ya vivo otras cosas (porque alguien
que nazca con inteligencia suficiente –y alcance a vivir lo suficiente– y en un momento en que ya se haya acumulado conocimiento suficiente va
a poder traspasar al mundo de ustedes, al mundo que ven y piensan ustedes,
cualquiera de ustedes), yo ya
vivo sólo mirándolos a ustedes y a los perros metidos en sus mundos, perdidos
en sus mundos, yo ya vivo sólo tratando de hacer que ustedes entiendan a los
mundos: al mundo real y al mundo de ustedes, al mundo real y al mundo de
tontería de ustedes, a ese mundo de ignorancia (y maldad) en que
viven todos ustedes, en ese punto (de no saber al mundo) todos
ustedes están
igual que los perros, pero ustedes se dañan muchísimo más que los perros
(los perros no están enviciados, pervertidos, en países,
en desigualdades de felicidad, en desigualdades económicas, en desigualdades de
belleza, en ellos lo que puede es la fuerza, pero los perros no andan matándose
unos a otros, pero sí, también entre los perros hay asesinatos, pero no son
como los de ustedes, pero la violencia de ustedes viene desde esos mundos de
perro).
Mi010125
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